El Amigo
Louie, Nefi y el piano
Abril de 2024


“Louie, Nefi y el piano”, El Amigo, abril de 2024, págs. 30–31.

Louie, Nefi y el piano

¡PLOC! Esa parte de la canción era difícil.

Esta historia sucedió en Taiwán.

“¿Estás listo, Louie?”, preguntó la señorita Li.

Louie asintió. Puso los dedos sobre las teclas blancas y negras del piano y comenzó a tocar. Plin, plin, plin. Le encantaba tocar todas las notas juntas para hacer música. Tocó toda la primera página y pasó a la siguiente.

PLOC. Uy. Siempre le costaba tocar esa parte. Tenía muchas notas rápidas. Louie comenzó de nuevo desde el principio.

PLOC. Louie frunció el ceño. ¡No otra vez!

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Un niño equivocándose al tocar las notas en un piano

“Está bien”, dijo la señorita Li. “Vamos a intentarlo de nuevo lentamente”.

Louie practicó con la ayuda de la señorita Li unas cuantas veces más. Pero esa parte todavía no le salía muy bien.

“Esta parte es difícil, pero sé que puedes hacerlo”, dijo la señorita Li. “¿Crees que puedes practicar más en casa antes de la presentación?”.

“Creo que sí”, dijo Louie.

Al día siguiente, Louie volvió a practicar en el piano. ¡Pero seguía equivocándose en la misma parte! Plin, plin, PLOC.

El papá entró a la sala. “¿Cómo va todo?”, preguntó.

Louie señaló las notas de la partitura. “Esta parte es muy difícil. Tengo que repetirla una y otra vez”.

“Realmente parece difícil”, dijo el papá. “Pero esto me recuerda un relato del Libro de Mormón de cuando Nefi regresó a buscar las planchas”.

Los ojos de Louie se agrandaron. “¡Me encanta ese relato! Nefi siguió regresando para intentarlo de nuevo y el Padre Celestial lo ayudó”.

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Nefi

El papá sonrió: “Así es. Creo que, si sigues intentándolo, el Padre Celestial te ayudará como ayudó a Nefi”.

Louie asintió y comenzó de nuevo. El papá se sentó en una silla cerca de Louie para escucharlo. Louie se centró en la parte que era difícil. Tocó cada nota lentamente.

Entonces Louie volvió a tocar toda la canción. Cada vez que tocaba, lo hacía más rápido. ¡Por fin tocó bien todas las notas! Se sintió muy bien. Ni siquiera se dio cuenta del tiempo que tardó.

“¡Lo lograste! Bien hecho”, dijo el papá.

La mamá estaba de pie en la puerta. “¡Sonó muy bien, Louie!”.

“Gracias”, dijo Louie. “Por fin aprendí la parte difícil”.

Su mamá le dio un abrazo. “Estoy orgullosa de ti por todo tu esfuerzo”.

La noche de la presentación, Louie estaba nervioso. Le latía el corazón con fuerza. Le sudaban las manos.

Finalmente, dijeron su nombre. Se subió al escenario y miró a los padres y a los niños que estaban escuchando. Dijo el nombre de la canción y luego se sentó en el duro banco.

Louie respiró hondo y puso las manos sobre las brillantes teclas. Sabía que había hecho todo lo que podía. El Padre Celestial lo ayudaría.

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Un niño tocando el piano

Louie comenzó a tocar. Las notas salieron tal y como las había practicado. Entonces llegó el momento de la parte difícil.

Tocó bien cada nota. ¡No le costó tanto esta vez!

Finalmente tocó la última nota de la canción. Todos aplaudieron cuando levantó los dedos de las teclas. Louie sonrió e hizo una reverencia. Vio a su mamá, a su papá y a sus hermanas aplaudiendo y sonriendo. ¡Lo logró! Lo intentó de nuevo aun cuando era difícil, al igual que Nefi y el Padre Celestial lo ayudó.

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PDF del relato

Ilustraciones por Toby Newsome