El Amigo
Alumbra tu luz
Abril de 2024


“Alumbra tu luz”, El Amigo, abril de 2024, págs. 18–19.

Alumbra tu luz

Lynn quería hacer lo que haría el Salvador.

Esta historia sucedió en Zimbabue.

El sol brillaba y Lynn salió corriendo a jugar. Los demás niños del pueblo estaban jugando al kickball [béisbol pie] Habían fabricado su propia pelota triturando papeles y envolviéndolos de forma apretada con bolsas de plástico.

Lynn se apresuró para jugar con ellos. Entonces vio algo que la hizo detenerse.

Sentada debajo de un árbol cercano había una niña llamada Awesome. Algunos niños la señalaron y se rieron. Pero Awesome no se rio. En cambio, se cubrió el rostro con las manos, mientras grandes lágrimas le corrían por las mejillas.

Pronto los demás se unieron al juego de béisbol pie y dejaron a Awesome sola.

Lynn miró a los niños que se divertían. Luego miró a Awesome. Quería hacer lo que haría Jesucristo.

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Dos niñas sentadas bajo un árbol con otros niños señalándolas

“¿Estás bien?”, le preguntó Lynn a Awesome con una sonrisa.

Awesome se secó las lágrimas y asintió.

Lynn tomó dos ramas y le dio una a Awesome. “¿Quieres dibujar conmigo?”.

“Claro”. Awesome tomó la rama y dibujó un círculo en la tierra.

“Eso parece un sol”, dijo Lynn. “El sol siempre me hace feliz”. Las niñas se rieron mientras hacían más dibujos. A Lynn le agradaba Awesome.

Entonces a Lynn se le ocurrió una idea. “¿Te gustaría ir a la iglesia conmigo mañana? Cantaremos canciones y aprenderemos acerca de Jesucristo. Es muy divertido”.

“Está bien”, dijo Awesome. “Déjame preguntarle a mi madre”.

Mientras Awesome corría a buscar a su madre, Lynn se sintió un poco nerviosa. Sabía que algunas personas de su región tenían una mala impresión de la Iglesia.

Awesome regresó corriendo enseguida. “¡Mi madre dijo que sí!”. Le dio un fuerte abrazo a Lynn. “¡Le dije que eres mi mejor amiga!”.

A la mañana siguiente, Lynn y Awesome fueron a la iglesia. Fue una larga caminata. Lynn le enseñó a Awesome algunas canciones de la Primaria mientras caminaban.

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Dos niñas caminando por un sendero

En el camino, vieron a otros niños caminando con su familia hacia la iglesia. Algunos de ellos eran los que habían sido crueles con Awesome.

“¿Ellos también vienen a la iglesia?”, preguntó Awesome nerviosa.

“No te preocupes”, dijo Lynn. “Todo estará bien”. Lynn oró en su corazón para que los demás fueran amables con su nueva amiga.

Cuando entraron a la Primaria, los otros niños sonrieron a Lynn. Pero cuando vieron Awesome, algunas de sus sonrisas desaparecieron. Parecían estar un poco preocupados y nerviosos también.

La hermana Moyo leyó un pasaje de las Escrituras. “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”*. Levantó la mirada. “Podemos compartir nuestra luz mostrando amor a los demás. ¿Alguien puede relatar una experiencia en la que haya ayudado a otra persona a sentirse amada?”.

Nadie habló. Algunos de los niños arrastraron los pies debajo de sus sillas.

Al fin, uno de los niños dijo: “Eh, Awesome, no fuimos muy amables contigo. Lamentamos haberte hecho llorar. ¿Nos perdonas?”.

Lynn miró a Awesome. ¿Qué diría ella?

Awesome asintió lentamente. “Sí”, dijo ella. “Los perdono”.

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Niños en una clase de la Primaria

La hermana Moyo sonrió. “Eso fue valiente y amable de parte de ustedes dos. Sé que han hecho muy feliz al Salvador”.

Al día siguiente, Lynn y Awesome se sentaron debajo del árbol y cantaron canciones que aprendieron en la Primaria. Pronto los otros niños las oyeron cantar y cantaron con ellas. El ambiente se llenó de música mientras todos cantaban.

Lynn sintió como si el sol brillara en su corazón. Estaba agradecida de haber compartido el amor de Jesucristo con su amiga.

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PDF del relato

Ilustraciones por Katie Rewse