El Amigo
El milagro de la oración
Abril de 2024


“El milagro de la oración”, El Amigo, abril de 2024, págs. 2–3.

De la Primera Presidencia

El milagro de la oración

Adaptado de “El sereno poder de la oración”, Liahona, mayo de 2003, págs. 7–9; y “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, págs. 93–96.

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Niño orando

El Salvador nos enseñó la manera de orar Oramos a nuestro Padre Celestial en el nombre de Jesucristo. Terminamos las oraciones diciendo: “En el nombre de Jesucristo. Amén”. Cuando escuchamos la oración de otra persona, también decimos “amén”. Esto significa: “Esa es mi oración también”.

El profeta José Smith estableció un ejemplo a seguir al hacer preguntas. Él llevó sus preguntas directamente al Padre Celestial y su oración fue contestada.

¡Piensa en este milagro! Todos podemos orar a nuestro Padre Celestial y recibir respuestas.

Encuentra un lugar tranquilo donde puedas ir. Expresa todo lo que haya en tu corazón a tu Padre Celestial; Acude a Él para recibir respuestas y consuelo. Ora en cuanto a tus preocupaciones, tus temores y los anhelos de tu corazón. ¡Y luego, escucha! Anota las ideas que acudan a tu mente;

A medida que repitas este proceso, podrás crecer y aprender a recibir revelación.

Cómo son mis oraciones

Cuando oramos, nos dirigimos al Padre Celestial. Dibuja sobre lo que ores en las casillas de abajo. A nuestro Padre Celestial le gusta oír de ti.

  • Cosas por las que estoy agradecido:

  • Personas por las que oro:

  • Cosas con las que necesito ayuda:

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PDF del relato

Ilustraciones por Shawna J. C. Tenney