Doctrina y Convenios 2021
4 – 10 octubre. Doctrina y Convenios 111–114: “Yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar”


“4 – 10 octubre. Doctrina y Convenios 111–114: ‘Yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar’”, Ven, sígueme — Para la Primaria Doctrina y Convenios 2021 (2020)

“4 – 10 octubre. Doctrina y Convenios 111–114”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2021

Imagen
José Smith predicando

4 – 10 octubre

Doctrina y Convenios 111–114

“Yo dispondré todas las cosas para vuestro bienestar”

La hermana Cheryl A. Esplin, quien fuera consejera de la Presidencia General de la Primaria, enseñó que debemos “ayudar a nuestros hijos a que la doctrina penetre su corazón de manera tal que […] se refleje en su actitud y comportamiento a lo largo de la vida” (“Enseñar a nuestros hijos a comprender”, Liahona, mayo de 2012, pág. 10).

Anotar sus impresiones

Imagen
icono de compartir

Invitar a compartir

Para animar a los niños a compartir, lleve algunos objetos que se relacionen con algo que se haya tratado en una lección anterior. Permítales que hablen de lo que cada objeto les recuerde.

Imagen
icono de enseñar

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Doctrina y Convenios 111:2, 10–11

Las cosas de Dios pueden ser un tesoro para mí.

Al pensar en la palabra tesoro, los niños podrían imaginar cosas que son diferentes a los tesoros que se mencionan en Doctrina y Convenios 111:2, 10. ¿Cómo puede ayudarlos a atesorar las cosas del Señor?

Posibles actividades

  • Invite a los niños a dibujar lo que les viene a la mente cuando escuchan la palabra tesoro. Compare las cosas que el mundo ve como tesoros con las cosas que el Señor atesora (véase Doctrina y Convenios 111:2, 10–11), tales como Su pueblo, la prudencia, la rectitud y el tomar buenas decisiones.

  • Ayude a los niños a completar la hoja de actividades de esta semana. ¿Qué aprendemos sobre Jesús al saber las cosas que Él atesora? ¿Cómo podemos ser más como Él?

Doctrina y Convenios 112:10

El Señor me llevará de la mano y responderá mis oraciones.

El versículo Doctrina y Convenios 112:10 puede ayudar a que los niños a quienes enseña aumenten su fe en que Jesucristo los llevará y los guiará a lo largo de sus vidas.

Posibles actividades

  • Ayude a los niños a pensar en situaciones donde sea importante tomar la mano de un familiar, tal como al cruzar la calle o al darle consuelo. Quizá deseen dramatizar algunos de los ejemplos que compartan. Lea Doctrina y Convenios 112:10. ¿Por qué queremos que el Señor nos “llev[e] de la mano”?

  • Vende los ojos de un niño y pídale que camine alrededor del salón con alguien más llevándolo de la mano. Cuente una experiencia en la que usted sintió que el Señor lo llevaba de la mano.

    Imagen
    Jesús con un niño y su madre

    Levántate y anda, por Simon Dewey.

Doctrina y Convenios 112:11

Jesucristo desea que ame a todos.

Ayude a los niños a saber que el Señor quiere que amemos a todas las personas, incluso a quienes no nos traten bien.

Posibles actividades

  • A medida que comparta el “Capitulo 41: Problemas en Kirtland” (Relatos de Doctrina y Convenios, pág. 158–160), pida a los niños que hagan un corazón con las manos, cada vez que escuchen que alguien hizo lo correcto. Ayúdelos a comprender que el Señor quiere que amemos a todos, incluso a quienes podrían tomar malas decisiones.

  • Dibuje una cara triste en la pizarra y pregunte a los niños cómo podemos mostrarle amor a las personas que no sean felices (véase Doctrina y Convenios 112:11). Conforme los niños dan sus ideas, cambie la cara triste a una feliz. Exprese su testimonio sobre el poder que se recibe al amar a los demás. Entonen juntos una canción que hable del amor “Ama a todos, dijo el Señor” (Canciones para los niños, pág. 39).

Imagen
icono de enseñar

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Doctrina y Convenios 112:10

Puedo ser humilde y procurar la guía de Dios.

El Padre Celestial quiere que nos humillemos para que Él pueda guiarnos. Ayude a los niños a comprender que pueden mostrar humildad ante Dios al hacer cosas como orar a Él y aceptar Su consejo.

Posibles actividades

  • Pregunte a los niños qué significa ser humilde. (Si es necesario, podrían leer el tema “Humildad” en Leales a la Fe [págs. 103–104]). Ayúdelos a pensar en palabras o frases que se relacionen con el término “humilde”, e invítelos a leer Doctrina y Convenios 112:10, sustituyendo en el versículo la palabra “humilde” por una de esas palabras. ¿Por qué desea el Padre Celestial que seamos humildes? Para averiguar más sobre el tema, los niños podrían leer otros pasajes de las Escrituras que figuren bajo “Humilde, humildad, humillar” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

  • Escriba las palabras de Doctrina y Convenios 112:10 en la pizarra y pida a los niños que las lean en voz alta. Invite a un niño a que subraye las bendiciones que se prometen en el versículo a quienes se humillen. Anime a los niños a que compartan momentos en los que hayan procurado con humildad la ayuda del Señor y hayan sido llevados por Él, tal como alguna ocasión en la que sus oraciones hayan sido contestadas.

Doctrina y Convenios 112:11

Jesucristo desea que yo ame a todas las personas.

Jesucristo fue el ejemplo perfecto al amar a todos, incluso a quienes lo trataron mal. José Smith también tuvo que soportar la persecución de quienes habían sido sus amigos. Ayude a los niños a saber que nosotros podemos amar a los demás como lo hicieron el Salvador y José Smith.

Posibles actividades

  • Invite a los niños a que se turnen para leer el “Capítulo 41: Problemas en Kirtland” (Relatos de Doctrina y Convenios, págs. 158–160). Según el relato, ¿quién hizo que empeoraran los problemas en Kirtland? ¿Quién trataba de solucionarlos? Invite a los niños a que lean Doctrina y Convenios 112:11 y hablen de por qué es importante amar a todos.

  • ¿Por qué es importante amar a las personas que son diferentes a nosotros? ¿Por qué nos habrá dado diferencias el Padre Celestial? ¿Cómo podemos hacer que “abunde [nuestro] amor por todos los hombres”, incluso por aquellos que son diferentes a nosotros? Entone con los niños una canción sobre amar a los demás, tal como “Contigo iré” (Canciones para los niños, págs. 78–79).

  • Ayúdelos a pensar en ejemplos de ocasiones en las que el Señor mostró amor por aquellos que lo maltrataron (por ejemplo, véase Lucas 23:34).

Doctrina y Convenios 112:12–15, 26

Aquellos que realmente se convierten llegan a conocer a Jesucristo.

Llegar a convertirse a Jesucristo es un proceso de toda la vida, e implica más que solo “profesa[r] conocer [Su] nombre” (Doctrina y Convenios 112:26). Ayude a los niños a comprender mejor lo que significa realmente conocer al Señor.

Posibles actividades

  • Comparta con los niños que en 1837 algunos de los apóstoles se habían vuelto en contra del profeta José Smith. ¿Por qué es importante seguir al profeta? (véase el versículo 15). Ayude a los niños a hacer una lista de las cosas que el Señor le dijo a Thomas B. Marsh, quien era el Presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles (véase Doctrina y Convenios 112:12–15). Haciendo uso de la lista, analicen cómo podemos llegar a convertirnos más a Jesucristo.

  • Pregunte a los niños qué creen que significa profesar conocer a Jesucristo sin realmente conocerlo (véase Doctrina y Convenios 112:26). ¿Que nos enseña el versículo 14 sobre lo que podemos hacer para conocerlo mejor? Ayude a los niños a comprender lo que significa “[tomar nuestra] cruz” (Traducción de José Smith, Mateo 16:25–26 [en el apéndice de la Biblia]) o “[apacentar Sus] ovejas”.

Imagen
icono de aprender

Alentar el aprendizaje en el hogar

Invite a los niños a que resuman lo que aprendieron hoy en la clase. Ayúdelos a escribir una nota o a hacer un dibujo que les recuerde lo que hayan aprendido para que lo compartan con su familia.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Los niños son curiosos y aprenden de muchas maneras. Los niños disfrutan aprendiendo por medio de experiencias nuevas y variadas; utilice actividades que les ayuden a moverse, hacer uso de todos sus sentidos, explorar y probar cosas nuevas (véase Enseñar a la manera del Salvador, págs. 25–26).