2023
Renovar nuestros convenios
Julio de 2023


Mensaje del Área

Renovar nuestros convenios

Durante el último tiempo, he reflexionado mucho acerca de la manifestación física que hay en cada convenio y ordenanza. El Señor siempre ha requerido un corazón y una mente bien dispuesta y eso siempre debe ir acompañado de una acción, una manifestación física, como testimonio ante Dios y los hombres de que estamos dispuestos a seguir al Salvador. Una de esas manifestaciones necesarias que nos llevan a mantenernos centrados en el Salvador es renovar nuestros convenios; para eso, asistir cada domingo a la Iglesia y tomar la Santa Cena resultan claves y tan necesarios en nuestra vida, tal como lo indicó el élder Corbridge de los Setenta:

“Solo Dios puede bendecirnos; sólo Él puede sustentarnos; solo Él puede hacer que nuestro corazón palpite y nos dé aliento; solo Él puede ampararnos y protegernos; solo Él nos puede dar las fuerzas para aguantar las cargas de la vida; solo Él nos puede dar poder, conocimiento, paz y gozo; solo Él puede perdonar nuestros pecados; solo Él nos puede curar; solo Él puede cambiarnos y forjarnos para llegar a tener un alma a la semejanza de Dios; solo Él nos puede llevar de regreso a Su presencia, y Él hará todo eso y mucho más si tan solo le recordamos para guardar Sus mandamientos”1.

Recordarle siempre es lo que prometemos al tomar la Santa Cena cada semana, así renovamos nuestro convenio bautismal. ¡Qué hermosa bendición nos ha dado el Señor al tener esta ordenanza!, la única ordenanza que podemos repetir una y otra vez para nosotros mismos.

A lo largo de los años, al conversar con muchas de mis queridas hermanas que se han alejado de la Iglesia y de sus convenios, me han manifestado que tienen una relación con el Padre Celestial y con Jesucristo y declaran ser buenas personas, que hacen el bien y que oran permanentemente, pero no ven la necesidad de tener una Iglesia para asistir a ella si en verdad pueden hacer todo esto solas. Tienen razón, pueden hacer todo eso y más cosas buenas y sin duda le serán contadas, pero renovar sus convenios y lo que trae recibir esta ordenanza solo podemos hacerlo asistiendo a Su casa de oración.

Hay una razón de por qué recibir esta ordenanza semana a semana, y de la manera que Cristo la ha instituido, se vuelve esencial para nuestro progreso, y podemos pedir y recibir la ayuda del Señor para comprender mejor esto.

Él instituyó la Santa Cena y se nos promete que, si le recordamos siempre y obedecemos sus mandamientos, podremos tener la compañía del Espíritu Santo con nosotros. ¿Pueden imaginar algo que necesitemos más que esto?

No podemos prescindir de la influencia del Espíritu Santo, ya que sin Su compañía es más fácil hundirse en el pesimismo y en la desesperanza. Hay promesas, no solo compromisos, al renovar los convenios que todos necesitamos.

“El adversario invitará a algunos a alejarse del gozo del Evangelio al separar las enseñanzas de Cristo de Su Iglesia; él quiere que creamos que podemos permanecer firmes en la senda de los convenios por nuestra propia cuenta, valiéndonos de nuestra propia espiritualidad, independientes de Su Iglesia.

“En estos últimos días, la Iglesia de Cristo fue restaurada a fin de ayudar a los hijos del convenio de Cristo a permanecer, por convenio, en Su senda de los convenios”2.

Testifico que hacer todo lo que se requiere para renovar semanalmente nuestros convenios hechos con el Salvador, traerá todo el poder que necesitamos para enfrentar nuestros desafíos personales y progresar en esta tierra.

Referencias

  1. Lawrence E. Corbridge, “El camino,” Liahona, nov. de 2008, pág. 34.

  2. John A. McCune, “Venir a Cristo: vivir como Santos de los Últimos Días,” Liahona, mayo do 2020, pág. 37.