Voces de los Santos
El Señor sí escucha nuestras oraciones
Me casé hace 34 años. Junto con mi esposo y dos hijas formamos una familia hermosa. Mi anhelo más grande fue pedirle diariamente al Padre Celestial que mi esposo decidiera bautizarse en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Mis hijas y yo asistíamos regularmente al templo, en cada visita suplicábamos que se realizara ese milagro.
Mi esposo falleció en marzo de 2022. El dolor que llenó mi corazón era muy profundo. Tenía que esperar un año completo para poder hacer la obra vicaria en el templo y poder sellarnos como familia.
En Isaías 55:8 leemos: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová”. Así sucedió, los caminos del Señor son diferentes. En mayo de 2022, la Iglesia anunció el cambio para la realización de las ordenanzas del templo para los familiares inmediatos fallecidos, se podían realizar después de 30 días de haber muerto.
El 17 de junio fue un día memorable en mi vida y en las de mis hijas. Fuimos al templo para realizar las ordenanzas por mi esposo y ser sellados como familia. Estando en el Salón Celestial pude sentir que mi esposo estaba junto a mí; el dolor que antes sentía por su ausencia se disipó. Comprendí con claridad que el Señor escucha nuestras oraciones, cumple Sus promesas en Su tiempo y que derrama Su amor en mi familia. Ahora me siento más comprometida con Dios.
Con el auxilio de Lourdes Gómez Moreno