2010
¿Podría cerrar la tienda los domingos?
Enero 2010


¿Podría cerrar la tienda los domingos?

Gerardo Adrián García Romero, Veracruz, México

En 2001, tres semanas después de que abrí mi corazón, recibí el Evangelio y tomé la importante decisión de bautizarme, asistí a una clase de la Escuela Dominical en la que hablamos de la importancia de observar el día de reposo.

Por ser un empresario de éxito con un grupo numeroso de empleados, llevaba más de veinte años trabajando los domingos. No obstante, cuando comprendí claramente la importancia de ese día, decidí decirles a los tres gerentes de nuestra tienda que ya no abriríamos los domingos.

Unas semanas después de dar a conocer mi decisión, los tres gerentes me dijeron que varios clientes, en su mayoría maestros de escuela, habían preguntado con insistencia si abriríamos la tienda al domingo siguiente. Me dedico al negocio de los dulces en Papantla, y la gente necesitaba comprar caramelos y piñatas para prepararse para El Día del Niño, que se celebraría el lunes siguiente. En el Día del Niño, que se celebra el 30 de abril en México, hay fiestas y juegos en las escuelas, y los niños reciben caramelos.

“Mañana, sábado, les avisaré”, les dije a los gerentes.

Cuando volví a casa, le dije a mi esposa lo que había sucedido. Esperaba que me dijera: “Abre la tienda, al fin y al cabo es sólo un domingo”; pero esa no fue su respuesta.

Con voz firme, me dijo que yo era el cabeza de la familia y que la decisión era mía, pero después me preguntó: “Si alguien te dijera que este domingo podrías recibir una inmensa fortuna o a tu Padre Celestial, ¿cuál escogerías?”

Su pregunta me ayudó a darme cuenta de la importancia de recibir al Señor todos los domingos, y supe que tenía que mantenerme firme en cuanto a mi decisión. Honrar al Señor es lo más importante que podemos hacer los domingos, y desde entonces no he dejado pasar la oportunidad de hacerlo.

Si ponemos las cosas del Señor antes que las de los hombres, se nos concederá un testimonio del día de reposo. Por nuestro cumplimiento del día de reposo, mi familia y yo hemos sido sumamente bendecidos, al igual que mi negocio. Ruego que todos recibamos las bendiciones de honrar el día del Señor.