2010
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Enero 2010


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Un milagro en nuestra familia

El discurso del élder Joseph B. Wirthlin, “Venga lo que venga, disfrútalo”, de la revista Liahona de noviembre de 2008 (pág. 26), brindó ayuda espiritual a nuestra hija, quien recientemente pasó por una difícil experiencia. Durante su embarazo, el diagnóstico de los médicos era nefasto: nuestro nieto no sobreviviría.

La oración diaria personal y familiar, junto con ese discurso, nos dio esperanza y ocurrió un milagro en nuestra familia: nuestro nieto nació. Aunque tuvo que quedarse en el hospital por un tiempo, un mes más tarde los médicos no ratificaron el diagnóstico anterior.

Sabemos que nuestro Padre Celestial vive, tal como nuestro Salvador y Redentor, Jesucristo. La resurrección y la vida eterna con el Padre Celestial son reales.

Gennadji y Tatjana Mitchenko, Rusia

El domingo no

Una día gané una entrada para un partido de fútbol que era en domingo. Llamé a mi esposa y le pregunté si me acompañaría al partido; en vez de responder, me dijo: “Cuando llegues a casa, lee la revista Liahona”.

Cuando llegué a casa, leí un artículo sobre una joven de Brasil que no fue a la final del Mundial en Francia porque la fecha caía en un domingo”, (véase Suzana Alves de Melo, “Me perdí la final del Mundial”, Liahona, junio de 2007, pág. 37). Sentí como si el Padre Celestial me estuviera diciendo: “Sé que te gusta el fútbol, pero el domingo es mi día. No vayas”. Así que no fui al partido, y, desde esa ocasión, he seguido leyendo las palabras de los profetas. Esta revista es una brújula para nuestra vida; nos fortalece a pesar de vivir en un mundo difícil.

Anderson Carpejane, Brasil

No hay nada que temer

He derramado lágrimas con cada ejemplar de la revista Liahona durante los últimos ocho años.

He aprendido que, al igual que me sucede a mí, otras personas también sufren; sin embargo, gracias a nuestro testimonio, que tiene raíces espirituales profundas, no hay nada que no podamos superar.

Esta revista es una guía especial en mi vida y sé que ésa es la razón por la cual lleva el nombre de Liahona.

Edwin Urrutia, Illinois, EE. UU.