2007
En un buen lugar: Naomi Hug, de Münchenstein, Suiza
Enero de 2007


De amigo a amigo

En un buen lugar: Naomi Hug, de Münchenstein, Suiza

Naomi Hug, de 10 años, tiene la misma edad que su barrio. En el décimo aniversario de su barrio, dio su primer discurso en la reunión sacramental. ¡Se sorprendió porque sentía ganas de llorar! “El Espíritu era tan fuerte que no podía explicar cómo lo sentía”, escribió en su diario. Dijo a los miembros del barrio: “Me siento agradecida por haber nacido en la Iglesia. Creo que estoy en un buen lugar”.

Naomi hace que el pueblo suizo en donde vive sea aún mejor al compartir sus talentos, su testimonio y su sonrisa con las personas que viven en él.

El pasatiempo favorito de Naomi es recoger flores y hacer arreglos con ellas. Su abuela, que es dueña de una florería, le permite ayudarla. Cuando se le pregunta si tiene una flor favorita, ella sonríe y arruga la frente: “¡Sí, pero no sé cómo se llama!”.

Sus otros abuelos viven en Zollikofen, que está a una hora de distancia de Münchenstein. Su abuelo es el presidente del Templo de Berna, Suiza, situado en Zollikofen. Toda la familia va allí de visita durante la Navidad; de esa manera Naomi visita a sus parientes y también el templo.

Tiene cuatro hermanas: Natascha, 9; Marica, 5; Sinja, 4 y Piera, 2. ¿Qué es lo mejor de tener hermanas? Naomi dice: “Cuando quieres jugar, es imposible hacerlo sola”.

A Naomi y a Natascha les gusta jugar a las canicas (bolitas) en el patio. ¡Pero qué desilusión cuando tu hermana se gana tu canica favorita!, dice Natascha.

También les gusta tocar música juntas. Naomi toca el tambor y Natascha el pífano. Para practicar, tocan instrumentos musicales con bandas de niños, o cliquen, durante todo el año; y después realizan una presentación en febrero. En esa época los suizos celebran el carnaval durante tres días para asustar simbólicamente al invierno y darle la bienvenida a la primavera. Natascha y Naomi se ponen disfraces y desfilan por las calles de Basilea tocando su música.

Basilea está justamente al otro lado de la frontera con Francia y Alemania, y es la ciudad más cercana al pueblo de Naomi. Allí uno puede caminar por calles que tienen cerca de mil años de antigüedad y ver los barcos pasar por el río Rin.

En Suiza hay cuatro idiomas nacionales: el alemán, el italiano, el francés y el romanche, pero la mayoría de los niños de la escuela también aprenden a hablar inglés.

Naomi habla alemán e inglés, pero lleva muchos de sus diarios en alemán, que le ayudan a recordar acontecimientos importantes tales como su discurso de la Primaria y su bautismo. Ahora está aprendiendo francés y eso le emociona ya que ¡muy pronto sus padres no podrán hablar en francés frente a ella cuando quieran decirse algún secreto!

La familia Hugs habla inglés durante la noche de hogar, como siempre lo hacen en su hogar, porque ayuda a que los niños lo aprendan con mayor fluidez. A menudo, durante la noche de hogar, caminan hacia un banquillo en el bosque cerca de su casa; lo llaman “el banquillo de la noche de hogar”. Esa caminata es una tradición favorita de la familia que ha continuado desde que la madre de Naomi era pequeña.

No importa qué idioma usen, Naomi y su familia se hablan siempre con palabras de amor y de bondad. El amor es lo que hace que los buenos lugares nos hagan sentir como en casa.