2007
El entusiasmo por la reunión de superación se extiende por la Sociedad de Socorro
Enero de 2007


El entusiasmo por la reunión de superación se extiende por la Sociedad de Socorro

Según Bonnie D. Parkin, Kathleen H. Hughes y Anne C. Pingree, quienes integran la presidencia general de la Sociedad de Socorro, el enfoque de las nuevas pautas para las reuniones de superación personal, de la familia y del hogar que se pusieron en efecto en enero del año pasado es establecer una hermandad unida y fortalecer a las familias.

“Tanto las líderes como las hermanas que participan sienten entusiasmo al comprender que les permite reunirse en un ambiente más íntimo y entablar amistad, además de buscar maneras de fortalecer a la familia”, dijo la hermana Pingree, que supervisa el área de la superación personal, familiar y del hogar. “Cuando eso ocurre, son bendecidas las personas, la familia y el barrio”.

Haciendo referencia a la carta de agosto de 2005 de la Primera Presidencia, en la que se anunciaron las nuevas pautas para las reuniones de superación personal, de la familia y del hogar, la hermana Pingree dijo que la presidencia general se ha dado cuenta, por medio de los informes que reciben de toda la Iglesia, de que las hermanas están captando “la verdadera visión de la manera de fortalecer a la familia mediante las actividades de superación personal, de la familia y del hogar. Las [nuevas pautas] también tienen como fin dar mayor flexibilidad en el nivel local”.

Al reunirse con personal del Church News, junto con las hermanas Connie Cannon y Helen Thiriot, miembros de la mesa directiva general, la hermana Pingree dijo que las líderes locales de la Sociedad de Socorro deben hacer lo siguiente con relación a las actividades de superación:

  • Evaluar y determinar las necesidades de las hermanas de un barrio o rama determinado.

  • Recibir con agrado las ideas de las hermanas.

  • Dar participación a los líderes locales del sacerdocio. Los obispos y los presidentes de rama tienen una gran visión de las necesidades de las personas y de las familias.

  • Planificar con un propósito y por medio de la oración.

Muchos ejemplos que se han recibido en las oficinas generales de la Sociedad de Socorro indican que eso está ocurriendo. Gail McHardy, presidenta de la Sociedad de Socorro de la rama Houston, Estaca St. Robert, Misuri, junto con sus consejeras decidieron valerse de la oración para generar ideas nuevas. “El Espíritu ciertamente estuvo allí para ayudarnos”, dijo la hermana McHardy en una conversación telefónica.

Luego, con el apoyo del presidente de rama, presentó las ideas a las hermanas del barrio. Quedó sorprendida cuando la actividad más popular entre las hermanas fue una clase de lenguaje con las manos. Otra hermana de la rama ya había tomado clases y aceptó impartirlas.

“El presidente de rama ha aceptado permitirles participar pronto en el coro, acompañándolo de señas”, dijo la hermana McHardy. Agregó que una hermana ha regresado recientemente a la actividad en la Iglesia y que, mediante su participación en la clase, “siente que ya forma parte más integral de la Sociedad de Socorro”.

Sue Gaskill, líder de superación del Barrio Holladay 4, Estaca Salt Lake Holladay Sur, buscó la ayuda de las “especialistas” de su barrio. Valiéndose de la habilidad de Sue Gygi y de Julie Rawlings con la computadora, el barrio ha iniciado un proyecto de historia familiar. Las hermanas Gygi y Rawlings van al hogar de otras hermanas y les ayudan a instalar el programa de historia familiar en la computadora y les enseñan cómo empezar. El 12 de septiembre de 2006, las hermanas de la Sociedad de Socorro del barrio asistieron al templo y cada una de ellas hizo la obra por lo menos por una antepasada.

La hermana Gaskill dijo que también han tenido almuerzos con las hermanas que están confinadas en su casa. Añadió que el tener actividades divertidas pero significativas, guiadas por el Espíritu, ha ayudado a las hermanas más jóvenes a “comprender lo divertida que es la Sociedad de Socorro”.

Otras actividades que se han llevado a cabo en la Iglesia son:

En una rama de México se enseñó a las mujeres a cortar el cabello de los niños, a cocinar y a hacer costura básica, ayudando así con el presupuesto familiar.

En un barrio de Blackfoot, Idaho, se ofreció una clase de costura de vestidos de fiesta modestos.

En un barrio de Salt Lake City que cuenta con muchos jóvenes recién casados, se ofrecieron clases sobre el fortalecimiento del matrimonio y el vivir de acuerdo con los ingresos.

En una estaca de Arizona se dan clases de inglés para los niños y las madres de habla hispana.

En un barrio de adultos solteros de Salt Lake City se ofrecen clases sobre el empleo.

“Considero que a través de la amistad y de metas que fortalecen y elevan a las hermanas y que a la vez afianzan a la familia”, dijo la hermana Pingree, “podemos sentir una mayor porción del amor del Señor en nuestra propia vida y en nuestra familia”.

Adaptado de Church News, 19 de agosto de 2006.