2003
¿Sabías que…?
junio de 2003


¿Sabías que…?

Presentación de la noche de hogar

La Primera Presidencia —Joseph F. Smith, Anthon H. Lund y Charles W. Penrose— presentó el programa formal de la noche de hogar en abril de 1915, el cual se aprobó para toda la Iglesia en el ejemplar de junio de 1915 de Improvement Era.

“Aconsejamos e instamos al establecimiento de una ‘Noche de hogar’ en toda la Iglesia”, escribió la Primera Presidencia, “en la que los padres y las madres se reúnan con sus hijos e hijas en el hogar y les enseñen la palabra de Dios… Esta ‘Noche de hogar’ debiera estar dedicada a orar, cantar himnos y canciones, tocar música instrumental y conversar sobre los problemas éticos de la vida, así como los deberes y las obligaciones de los hijos para con los padres, el hogar, la Iglesia, la sociedad y la nación”.

La Primera Presidencia concluía: “Si los santos obedecen este consejo, les prometemos que recibirán grandes bendiciones; aumentará el amor y la obediencia a los padres; la fe se desarrollará en el corazón de los jóvenes de Israel y éstos recibirán poder para combatir las influencias malignas y las tentaciones que les acosan”.

Prueba tus conocimientos

La familia del profeta José Smith fue siempre un apoyo para él y se amaban mucho los unos a los otros. Veamos cuánto sabes de ella.

  1. ¿Cómo se conocieron Lucy Mack y Joseph Smith, los padres de José Smith?

    1. José trabajaba para el padre de Lucy.

    2. Lucy fue a visitar a su hermano en Turnbridge, Vermont, y conoció a José.

    3. Crecieron en granjas vecinas de Massachusetts.

  2. ¿Qué parientes cercanos de la familia de José fueron testigos de las planchas de oro?

    1. Joseph, Alvin y Hyrum.

    2. Hyrum, Samuel y Don Carlos.

    3. Joseph, Hyrum y Samuel.

  3. ¿De qué hermano dijo el profeta José Smith: “Posee la dulzura de un cordero, la integridad de un Job y la mansedumbre y la humildad de Cristo” (History of the Church, 2:338)?

    1. Alvin.

    2. Hyrum.

    3. Samuel.

Respuestas: 1b, 2c, 3b.

Norma de liderazgo

Puede que no seas miembro de la presidencia de tu clase ni delegado en tu escuela, pero siempre hay oportunidades de que alguien te tome de ejemplo. Ten la meta de ser un buen ejemplo para tus amigos, tus hermanos y tus hermanas: un ejemplo de obediencia, amabilidad y amor a Cristo.