2021
¿Té o jugo de mango?
Junio de 2021


¿Té o jugo de mango?

La autora vive en California, EE. UU.

Esta historia tuvo lugar en Taiwán.

“¿Por qué no quisiste té?”, preguntó Jiro.

“Defiende el bien”, (Canciones para los niños, pág. 81).

Imagen
two boys in school uniforms walking through a market

Chung caminaba por una calle muy concurrida de Taiwán; su amigo Jiro lo seguía de cerca; ¡había gente por todas partes! Miraban ropa en venta, los niños jugaban y la gente iba de prisa hablando por teléfono. Chung agarraba con fuerza su mochila escolar para asegurarse de que no se le cayera.

“¡No puedo creer que el año escolar ya casi haya terminado!”. Chung lo dijo en voz alta para que Jiro pudiera oír.

“¡Lo sé! Ya estoy listo para que se acaben las clases”, dijo Jiro.

Chung y Jiro pasaron puestos que vendían todo tipo de alimentos: pitahaya (fruta del dragón) y fresas (frutillas), pastas al vapor, y rollos de helado de maní. ¡Había aromas deliciosos por todas partes! Pero todo lo que Chung podía pensar era en lo acalorado y pegajoso que se sentía.

“¡Me siento como si estuviera en un horno!”, dijo Chung.

“Yo también”, contestó Jiro. “Compremos unas bebidas”.

Se dirigieron a un puesto que vendía bebidas de colores brillantes.

Jiro sacó algo de dinero. “Dos tés de burbujas, por favor”.

Chung sabía que ese té iba en contra de la Palabra de Sabiduría. “¿Está bien si pido jugo de mango?”, preguntó.

Jiro se volvió para mirar a Chung. A Chung se le retorció el estómago. ¿Pensaba Jiro que él era una persona rara por no tomar té?

La señora le entregó un té de burbujas frío a Jiro y un jugo de mango a Chung. Después, los niños volvieron a salir a la calle para ir a sus casas.

Jiro tomó la bebida de un sorbo. “¿Por qué no quisiste té? ¡Es tan rico!”.

Chung se mordió el labio. “Um, no bebo té”.

“¿Por qué no?”.

Chung pensó en cómo responder a la pregunta. Los misioneros le habían enseñado acerca de la Palabra de Sabiduría. En la clase de la Primaria había aprendido que guardar la Palabra de Sabiduría lo ayudaba a tener el Espíritu Santo con él.

“Creo en Dios y Él quiere que cuide mi cuerpo y pide que no bebamos té, café ni alcohol”, dijo Chung.

“¿Cómo lo sabes?”, preguntó Jiro.

“Lo aprendí en la Iglesia”.

Jiro tomó otro sorbo de su bebida. “Eso parece una tontería; ¡es solo té! No te hará daño”.

Chung sentía como si tuviera el estómago lleno de ranas saltarinas. ¿Cómo podía ayudar a Jiro a entender? Quizás alguien de la Iglesia pudiera ayudarlo a explicárselo.

“¿Te gustaría ir a la Iglesia conmigo algún día? Voy a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Podrías aprender sobre Dios y Jesucristo”.

Jiro pensó un momento. “Creo que no”.

“Está bien”, dijo Chung. Se sintió un poco triste porque Jiro no quiso ir a la Iglesia con él, pero aun así estaba contento de haber compartido su testimonio.

Más tarde esa semana en la escuela, el maestro de Chung, el señor Lin, pidió que todos prestaran atención. “Mañana es el último día de clases. Como todos han trabajado tan duro este año, tengo una sorpresa. ¡Todos tomaremos té de burbujas!”.

Toda la clase aplaudió animada. Todos menos Chung, quien se deslizó en el asiento. ¡Decirle a su maestro que no bebía té sería incluso más difícil que decírselo a Jiro! Todos pensarían que eso era algo extraño, así como Jiro.

Imagen
boy raising his hand in class

Jiro levantó la mano. “¿Señor Lin? Chung no bebe té; es parte de su religión. ¿Podría tomar mejor un jugo de mango?”.

El señor Lin se volvió hacia Chung. “¿Es cierto eso, Chung?”.

Chung asintió.

El señor Lin sonrió. “Está bien. Entonces pediré un jugo para ti”.

Después de la escuela, Chung y Jiro caminaron juntos a casa. “Gracias por lo que hiciste”, dijo Chung.

Jiro sonrió. “Eres mi amigo; si algo es importante para ti, entonces es importante para mí”.

Imagen
Friend Magazine, Global 2021/06 Jun

Ilustraciones por Melissa Manwill.