Escrito por ti
Mi hermano me bautizó
Cuando estaba por cumplir los 8 años, mis padres me preguntaron si quería que mi hermano, Enzo, me bautizara. Al principio no estaba segura si quería que él lo hiciera, pero luego decidí pedirle que él me bautizara.
Mi hermano practicó conmigo antes de mi bautismo y me dijo lo que él iba a decir y cuándo debía taparme la nariz para prepararme para cuando estuviera bajo el agua. Mi papá ayudó a Enzo a memorizar la oración del bautismo.
Toda mi familia participó en mi bautismo. Mis hermanas, Chloé y Margo, fueron testigos; Margo y mamá dieron los discursos. Chloé interpretó un número musical con el violín. Enzo me bautizó y mi papá me confirmó miembro de la Iglesia y me dio el don del Espíritu Santo.
Cuando estaba por entrar al agua, me sentí emocionada. Sentía un cosquilleo por todo el cuerpo. Cuando entré, sentí tanta calidez que no quería salir.
Al día siguiente, pude tomar la Santa Cena como nueva miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. ¡Mi hermano también bendijo la Santa Cena por primera vez!
Me sentí muy diferente después de mi bautismo. Había sentido la influencia del Espíritu Santo antes de bautizarme, pero ahora lo siento mejor. Me estoy esforzando por seguir a Jesucristo. Siento que el Espíritu Santo me ayuda a tomar mejores decisiones y me consuela. Me siento más segura y sé que el Padre Celestial me está cuidando.