¿Cómo encontramos gozo y felicidad?
Y sanaba a todos, por Michael Malm
Para mí y para muchas otras personas, a veces hay un giro adicional de complejidad cuando se trata de sentirnos alegres o felices, incluso después de elegir vivir con rectitud. De vez en cuando me he preguntado: “Si cumplo con los mandamientos, ¿por qué me cuesta tanto sentirme feliz?”.
Hay muchos factores que pueden alterar nuestra sensación de felicidad o bienestar, como la pérdida del empleo, la muerte de un ser querido o los trastornos en la salud física o mental. Aun así, he llegado a creer que no importa por qué dificultades estemos pasando, ¡vendrán días mejores! En mi artículo: “La búsqueda de la felicidad”, en la página 24, comparto la perspectiva del Evangelio a la par de la investigación científica con el objetivo de alcanzar la felicidad, especialmente cuando parece estar fuera de nuestro alcance.
El artículo del élder David A. Bednar, en la página 18, “Jesucristo: La fuente del gozo duradero”, nos enseña sobre el gozo verdadero y perdurable. Su artículo, que tiene un gran número de reflexiones proféticas y de las Escrituras, está repleto de instrucciones cruciales para nuestro bienestar eterno, así como para encontrar gozo durante la mortalidad.
“Adán cayó para que los hombres existiesen”, dice el pasaje de las Escrituras, “y existen los hombres para que tengan gozo” (2 Nefi 2:25). Después de las noches más tenebrosas, la luz siempre regresa por la mañana.
David Dickson
Revistas de la Iglesia