¿Tengo la culpa de que mi cónyuge consuma pornografía?

Cuando descubrimos que nuestro cónyuge está consumiendo pornografía, es normal que nos preguntemos si somos lo bastante buenos. Es útil para nosotros comprender que nada de lo que pudiéramos cambiar en nosotros haría que nuestro cónyuge dejara de ver pornografía. Después de todo, la verdad es que no somos la razón por la que han elegido verla. En este video, algunas personas comparten sus experiencias en cuanto a acudir a Dios para reafirmar Su amor y sentir que ellos son aceptables.

Tenemos un valor infinito

No es nuestro conjunto particular de cualidades lo que nos hace dignos del amor de nuestro cónyuge. Como hijos de Dios, nuestro valor es firme e inmutable. Es Dios quien define nuestro valor y Él ha declarado que nuestro valor es infinito. Véase Doctrina y Convenios 18:10.

¿Cómo podemos vernos como Dios nos ve?

Nuestro cónyuge podría estar viendo pornografía por muchas razones, pero la falta de valía de nuestras cualidades físicas, emocionales y espirituales no se encuentra entre esas razones. Al acudir al Padre Celestial, podemos sentir Su amor y encontrar la validación que quizás sintamos que hemos perdido.

Ideas para poner manos a la obra

Estas son algunas ideas que han sido útiles para otras personas. Con espíritu de oración, considere qué acciones podrían ser las mejores para usted, teniendo en cuenta que pueden o no estar aquí enumeradas.

• Identifique fuentes positivas para aprender y fortalecer sus sentimientos de valor divino. Considere hacer un estudio temático de las Escrituras o de los discursos de las conferencias. Repasar su bendición patriarcal puede resultar de ayuda.

• Considere informarse de por qué usted no es una de las causas que motivan el hábito de consumir pornografía en su cónyuge. La atracción de su cónyuge hacia la pornografía puede derivarse de muchos factores ajenos a su relación con usted, incluso algunos que podrían ser anteriores a esta. Hay varias secciones de este libro y de otros libros relacionados que pueden ayudar, entre ellas, “¿Por qué sigue ocurriendo esto?”, en Ayuda para las personas que consumen pornografía, 2019.

• Trate de educarse en cuanto a lo que es una expresión sexual conyugal saludable. Casi todas las formas de pornografía fomentan el considerar a las personas como objetos, lo que puede influir negativamente en la relación matrimonial.

• Pregúntele a Dios si usted es la causa del consumo de pornografía de su cónyuge. Busque comprender lo que Él siente por usted y trate de comprender el valor que usted tiene ante Sus ojos. Las Escrituras nos enseñan que cuando nos falta sabiduría, debemos “p[edírsela] a Dios” (Santiago 1:5).

• Obtenga más información sobre los problemas biológicos que pueden afectar a su cónyuge, incluido el efecto de la pornografía en el cerebro. Comprender que tales cosas no están relacionadas con usted puede ser útil.

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