“17 – 23 agosto. Helamán 1–6: ‘La roca de nuestro Redentor’”, Ven, sígueme — Para la Primaria Libro de Mormón 2020 (2020)
“17 – 23 agosto. Helamán 1–6”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2020
17 – 23 agosto
Helamán 1–6
“La roca de nuestro Redentor”
Las actividades de esta reseña se han diseñado para generar ideas e inspiración en su corazón y en su mente. Las mejores ideas generalmente llegan cuando medita con espíritu de oración acerca de las Escrituras y las necesidades de los niños a quienes enseña.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
A fin de apoyar a los niños en el aprendizaje del Evangelio en el hogar, invite a algunos de ellos a compartir algo que aprendieron esta semana. Describa la forma en que usted estudia el Evangelio en su hogar y hable sobre maneras en que los niños puedan ayudar a su familia a aprender del Libro de Mormón.
Enseñar la doctrina: Niños pequeños
Puedo edificar mi fundamento en Jesucristo.
Helamán enseñó a sus hijos Nefi y Lehi a edificar su vida en la roca de nuestro Redentor. Medite en qué forma hará lo mismo para los niños a quienes enseña.
Posibles actividades
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Muestre una imagen de un templo o algún otro edificio, y explique que los edificios necesitan cimientos fuertes para que no se caigan con el viento ni las tormentas. Para ilustrarlo, invite a los niños a intentar mover una roca soplándola. Lea las primeras líneas de Helamán 5:12 y pida a los niños que levanten la mano cuando escuchen quién es la “roca” que debe ser nuestro fundamento.
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Invite a los niños a hacer movimientos mientras lee Helamán 5:12. Por ejemplo, podrían agitar los brazos cuando usted lea sobre la “furiosa tormenta” del diablo, y permanecer fijos en un lugar cuando lea sobre la “roca de nuestro Redentor”.
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Invite a los niños a ayudarle a edificar una estructura utilizando bloques u otros materiales. Para empezar, formen un “fundamento seguro” y hábleles de que Jesucristo debe ser el fundamento de nuestra vida. Pida a los niños que compartan cosas que puedan hacer para seguir a Jesucristo, y permita que agreguen un bloque al fundamento de la estructura por cada cosa que compartan.
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Invite a los niños a colorear la hoja de actividades, y ayúdeles a recortarla. ¿Qué podemos hacer para edificar nuestra vida sobre el fundamento de Jesucristo? Comparta algunas formas en que usted haya fundado su vida en el Salvador y cómo el hacerlo ha bendecido su vida.
El Espíritu Santo susurra con una voz apacible y delicada.
La descripción que se encuentra en Helamán 5:29–30, 45–47 de la voz que los lamanitas escucharon es similar a la forma en que a menudo describimos cómo habla el Espíritu Santo. Puede utilizar esos versículos para ayudar a los niños a reconocer la voz del Espíritu.
Posibles actividades
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Cuente la historia de cuando Nefi y Lehi estuvieron encarcelados. Podría utilizar el “Capítulo 37: Nefi y Lehi son encarcelados” (Historias del Libro de Mormón, págs. 99–102, o el video correspondiente en churchofjesuschrist.org). Cuando hable de la voz que los lamanitas escucharon, hable en voz baja. Repita la historia unas cuantas veces e invite a los niños a susurrarle a usted. Hable a los niños en cuanto a las ocasiones en que el Espíritu Santo le ha susurrado y ha fortalecido su testimonio.
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Lea Helamán 5:30 y entone con los niños una canción sobre el Espíritu Santo, tal como “Con voz apacible”, Liahona, abril de 2006, pág. 13 de la sección Amigos). Indique palabras en el versículo de las Escrituras y en la canción que describan cómo nos habla el Espíritu Santo (véase también Helamán 5:45–47). Utilice Helamán 5:29 y sus propias experiencias para compartir con los niños algunos ejemplos de cosas buenas que el Espíritu Santo puede inspirarnos a hacer.
Enseñar la doctrina: Niños mayores
Cuando soy humilde, el Padre Celestial me bendecirá.
El Libro de Mormón contiene muchos ejemplos de los peligros del orgullo y las bendiciones de la humildad, y varios de esos ejemplos aparecen en Helamán 1–6. A medida que estudie esos capítulos, medite sobre cómo puede utilizar esos ejemplo para enseñar a los niños de su clase.
Posibles actividades
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Permita que los niños le ayuden a dibujar en la pizarra el siguiente diagrama del “ciclo del orgullo”. Lean juntos Helamán 3:24, 33–34 y 4:11–15, e invite a los niños a señalar las partes del ciclo que describen esos versículos.
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Anote en la pizarra las palabras Humilde y Orgulloso. Escriba algunos ejemplos de actos humildes u orgullosos en tiras de papel e invite a los niños a turnarse para seleccionar un papel y ponerlo junto a la palabra de la pizarra que describa ese acto. ¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos escoger ser humildes?
El “ciclo del orgullo”.
Edificaré mi fundamento en Jesucristo.
Helamán 5:12 contiene imágenes impactantes en cuanto a edificar nuestro fundamento en Jesucristo. ¿Cómo puede utilizar esas imágenes para ilustrar ese principio a los niños? El hacerlo ayudará a preparar a los niños para las tentaciones y las pruebas que afrontarán.
Posibles actividades
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Lleve a la clase varios tipos de materiales que puedan representar cimientos frágiles o fuertes (tales como bolas de algodón o una piedra o baldosa plana). Invite a los niños a edificar una torre con bloques u otros materiales en los diferentes tipos de cimientos. ¿Qué hace que algunos cimientos sean más fuertes que otros? Lean juntos Helamán 5:12 y pregunte a los niños por qué piensan que Jesucristo es “un fundamento seguro” para nuestra vida. ¿Cómo podemos fundar nuestra vida en Él? Invítelos a buscar ideas en Helamán 3:27–29, 35 y Artículos de Fe 1:4.
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Invite a los niños a echar un vistazo a Helamán 5:5–14 y a contar cuántas veces se mencionan las palabras “recordar” o “acordarse” en alguna de sus conjugaciones. ¿Qué enseñó Helamán a sus hijos que debían recordar? ¿En qué forma el recordar esas cosas nos ayuda a hacer de Jesucristo el fundamento de nuestra vida?
El arrepentimiento reemplaza las tinieblas espirituales con la luz.
Los lamanitas que fueron a la prisión a matar a Nefi y a Lehi quedaron rodeados literalmente de tinieblas. Cuando pecamos, estamos en tinieblas espirituales. Helamán 5:20–52 nos enseña cómo se puede levantar nuestra “nube de tinieblas” (versículo 41).
Posibles actividades
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Haga que el salón quede tan oscuro como sea posible y luego lea o haga un resumen del relato de Helamán 5:20–40 utilizando una pequeña linterna. ¿Cómo se pudieron haber sentido los lamanitas cuando estaban en tinieblas? Invite a los niños a prestar atención a lo que Amínadab enseñó a hacer a la gente para que las tinieblas se levantaran, y luego lea el versículo 41. A continuación prenda las luces y lean juntos los versículos 42–48. ¿Qué nos enseñan esos versículos sobre las bendiciones que el arrepentimiento brinda a nuestra vida?
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Invite a los niños a imaginar que están enseñando a un niño menor que ellos sobre el Espíritu Santo. ¿Cómo podrían utilizar Helamán 5:29–33, 44–47 para enseñar cómo se siente la voz del Espíritu y algunas de las cosas que el Espíritu nos dice? ¿En qué forma le ha inspirado el Espíritu Santo a arrepentirse? Invite a los niños a compartir experiencias en las que hayan sentido la paz y el consuelo del Espíritu Santo.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Invite a los niños a preguntar a los integrantes de su familia sobre la forma en que han de fundar su vida en Jesucristo. También, podrían compartir con su familia cómo planifican ellos fundar su vida en Él.
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Testifique de Jesucristo. Usted tiene la oportunidad sagrada de ayudar a fortalecer el testimonio en crecimiento de los niños de su clase. Ayúdeles a sentir el amor que Jesús les tiene y testifique de Él a menudo.