Moroni 7:1–19

“Que busquéis diligentemente en la luz de Cristo”

una multitud escuchando a Cristo

A veces puede ser difícil saber lo que es correcto y lo que no lo es; sin embargo, Dios nos ha brindado ayuda. Moroni, usando las palabras de su padre, nos animó a utilizar la luz de Cristo para distinguir el bien del mal. Esta lección puede ayudarte a confiar en Jesucristo para juzgar entre el bien y el mal.

Animar a los alumnos a pensar profundamente en los principios del Evangelio. El estudio minucioso de las Escrituras puede inspirar a los alumnos a recordar cómo han influido los principios del Evangelio en su vida. Invite a los alumnos a recordar experiencias pasadas que los ayudaron a acercarse más a Jesucristo.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a acudir preparados para hablar de cómo su creencia en Jesucristo influye en las decisiones que toman.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

¿Qué cuadrado es más claro?

Podría comenzar la clase mostrando la imagen siguiente. Invite a los alumnos a mirar los dos cuadrados grises y a decirle a un compañero cuál es más claro.

ilusión óptica con cuadrados grises sobre líneas blancas y negras

¿Te sorprendería saber que los dos cuadrados grises tienen el mismo tono? El cerebro percibe los dos cuadrados grises con tonos distintos debido a los colores claros u oscuros que los rodean.

En lugar de leer el párrafo siguiente, podría invitar a los alumnos a leer Isaías 5:20 y pedirles que comparen la ilusión de los cuadrados con la profecía de Isaías acerca de nuestros días.

Al igual que esta ilusión, podría haber situaciones en las que sea difícil hacer juicios correctos. Isaías profetizó que, en los últimos días, algunas personas “a lo malo llamar[ía]n bueno, y a lo bueno, malo; que ha[ría]n de la luz tinieblas y de las tinieblas luz” (Isaías 5:20; véase también 2 Nefi 15:20).

Para ayudar a los alumnos a reflexionar sobre cómo ven que se cumple la profecía de Isaías en nuestra época, valore la posibilidad de analizar con ellos una o varias de estas preguntas.

• ¿Cuál es una forma en que has visto que las personas de nuestros días “a lo malo llaman bueno, y a lo bueno, malo”?

• ¿Qué hace difícil que alguien vea la verdad con facilidad o claridad?

Invite a los alumnos a meditar en silencio sobre sus respuestas a las preguntas siguientes.

• ¿Cómo determinas si algo está bien o mal?

• ¿Cuán seguro estás de que puedes distinguir el bien del mal? ¿Por qué?

Piensa en algo que te gustaría distinguir más claramente como bueno o malo. Por ejemplo, alguien podría pensar que su música favorita está bien, pero sus padres tal vez no estén de acuerdo. ¿Quién tiene razón? Otros ejemplos podrían ser decidir qué postura adoptar sobre un asunto social, elegir de quién ser amigos, participar en un pasatiempo, etc.

Al estudiar hoy, busca lo que te pueda ayudar a saber si algo es bueno o no.

La diferencia entre el bien y el mal

Al igual que Isaías, Moroni también vio nuestros días (véase Mormón 8:35) e incluyó ayuda para nosotros en el Libro de Mormón. Después de enseñar acerca de la importancia de hacer buenas obras con verdadera intención (véase Moroni 7:1–11), registró palabras que su padre, Mormón, había enseñado a los miembros de la Iglesia en cuanto a juzgar entre el bien y el mal.

Lee Moroni 7:12–17 y, si lo deseas, marca lo que encuentres en relación con cada una de las indicaciones siguientes:

1. Cómo podemos saber si algo es bueno.

2. Cómo podemos saber si algo es malo.

3. Lo que el Salvador hace para ayudarnos.

Si cree que sería más eficaz, escriba las tres indicaciones anteriores en la pizarra e invite a los alumnos a escribir, debajo de cada una, frases apropiadas que hayan descubierto.

• De acuerdo con lo que has encontrado en estos versículos, ¿cómo resumirías los principios analizados?

En Moroni 7:12–17 podemos descubrir lo siguiente: Todas las cosas que vienen de Dios nos invitan a hacer lo bueno, a creer en Jesucristo y a amar y a servir a Dios. Por otro lado, lo que es malo nos persuade a pecar, a negar a Jesucristo o a luchar contra Dios.

Los alumnos podrían hacer la actividad siguiente de forma individual, en grupos pequeños o como clase.

Para ayudarte a entender las enseñanzas de Mormón, imagina que una persona cree que la música que escucha y la forma en que usa su teléfono y otros tipos de tecnología está bien, pero sus padres o sus líderes no están de acuerdo.

• Basándote en las verdades que has reconocido, ¿qué podría preguntarse esta persona para descubrir si su música y el uso que hace de la tecnología son buenos o no?

Escuche las respuestas de los alumnos y, si lo desea, escríbalas en la pizarra. Si los alumnos no los mencionan, podría utilizar los siguientes ejemplos:

• Escuchar esta música o usar mi teléfono y la tecnología de esta manera…

  • ¿Llena mi mente de pensamientos de hacer el bien o de cometer pecados?

  • ¿Me alienta a hacer cosas que un seguidor de Jesucristo haría o no haría?

  • ¿Me ayuda a amar las cosas de Dios o no?

Ten en cuenta que tal vez tengas que meditar sobre ciertos artistas o canciones individualmente, así como sobre ciertas aplicaciones, juegos o contenido multimedia. Además, la cantidad de tiempo que dedicas a una actividad podría ser un factor importante a tener en cuenta.

Luz que ayuda a ver

Tal vez hayas notado que en algunas situaciones podría ser difícil juzgar entre el bien y el mal.

Podría ayudar a los alumnos a experimentar lo que se les pide que imaginen en el párrafo siguiente.

Esto podría hacerse apagando las luces y pidiendo a los alumnos que traten de describir una imagen o que lean algo. Luego, vuelva a encender las luces e invítelos a describirlo o a leerlo de nuevo.

Teniendo en mente ese simbolismo, fíjate en frases del versículo 16 que reflejen cómo nos ayuda el Salvador.

Lee la siguiente declaración del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, como ayuda para entender la luz de Cristo:

Presidente Henry B. Eyring

A cada hijo de nuestro Padre Celestial que llega a este mundo se le da, en el momento de nacer, el don gratuito de la luz de Cristo. Ustedes ya lo han percibido; es ese sentido que nos indica lo que es bueno y lo que es malo, lo que es verdadero y lo que es falso; y eso ha sido parte de ustedes desde el inicio de su trayecto en la vida. […]

Todos los días, y casi a cada hora, ustedes toman decisiones que l[o]s mantienen en la luz o que l[o]s desvían hacia las tinieblas (véase Henry B. Eyring, “Andemos en la luz”, Liahona, mayo de 2008, págs. 123, 124).

• ¿Qué aprendiste sobre la luz de Cristo?

Para obtener más información sobre la luz de Cristo, véase Temas del Evangelio, “Luz de Cristo”, topics.ChurchofJesusChrist.org.

Lee Moroni 7:18–19 y busca otros consejos que dio Mormón en cuanto a juzgar entre el bien y el mal.

• ¿Qué crees que signifique “bus[car] diligentemente en la luz de Cristo”?

  Escuche atentamente las respuestas de los alumnos. Los alumnos podrían mencionar meditar en silencio, reflexionar en cuanto a las decisiones y escuchar nuestra conciencia o nuestra voz interior; otra idea es pensar en lo que nos acerca más a Jesucristo. Si considera que resultaría útil, podría plantear algunas de las preguntas siguientes:

• ¿De qué manera el ejemplo y las enseñanzas del Salvador podrían ser como una luz que nos ayude a juzgar correctamente entre el bien y el mal en la actualidad?

• ¿Cuáles son algunas otras maneras en que podemos escuchar Sus palabras y sentir que Su influencia nos guía?

También podría ser útil preguntar: “¿En qué ocasiones pudieron reconocer algo como bueno o malo gracias a la luz de Cristo que tienen en su vida?”.

Poner en práctica lo que has aprendido

Recuerda la situación en la que pensaste antes cuando se te pidió que pensaras en algo que te gustaría distinguir mejor como bueno o malo. Dedica unos minutos a considerar, con espíritu de oración, cómo podrías utilizar los principios que aprendiste hoy para determinar si está bien o mal. Trata de buscar diligentemente en la luz de Cristo al meditar en la situación y anota tus pensamientos en tu diario de estudio.

Las preguntas siguientes podrían usarse para concluir la clase con un análisis sobre lo que los alumnos aprendieron.

• ¿Qué aprendiste hoy que te ayude a mejorar tu capacidad para escoger entre el bien y el mal?

• ¿En cuáles aspectos de la vida, dos o tres, ves la necesidad de distinguir correctamente el bien del mal? ¿Por qué?

Comentarios e información de contexto

¿Qué hace la luz de Cristo?

El élder Timothy J. Dyches, de los Setenta, enseñó:

Élder Timothy J. Dyches

En Su perfecto amor, Dios concede la luz de Cristo a toda persona “que viene al mundo” [Doctrina y Convenios 93:2] para que pueda “discernir el bien del mal” [Moroni 7:16] y sea inspirada a “hacer lo bueno continuamente” [Moroni 7:13]. Esa luz, que se deja ver a través de lo que a menudo llamamos nuestra conciencia, nos invita a actuar y a ser mejores, a ser nuestro mejor yo (véase Timothy J. Dyches, “La luz se allega a la luz”, Liahona, mayo de 2021, pág. 113).

¿Cómo nos ayuda la luz de Cristo a nosotros y a los demás?

El élder Mark A. Bragg, de los Setenta, enseñó:

Élder Mark A. Bragg

La luz de Cristo nos ayudará a ver a los demás a través de los ojos del Salvador. Seremos más amorosos y comprensivos con respecto a las luchas de los demás. Nos permitirá ser más pacientes con aquellos que no crean o no presten servicio como nosotros. Nos ayudará a entender el gran plan de felicidad más plenamente y a ver el lugar que ocupamos todos nosotros en ese gran plan de amor. Da vida, significado y propósito a todo lo que hacemos (véase Mark A. Bragg, “Más y más resplandeciente hasta el día perfecto”, Liahona, mayo de 2017, pág. 38).

Actividades de aprendizaje complementarias

Un comienzo alternativo

Podría mostrar una imagen de una ciudad o una casa y, luego, colocarla al revés, con la parte inferior arriba.

Diga a los alumnos que el élder Richard J. Maynes, de los Setenta, se refirió a nuestro mundo actual como un mundo de “confusión” (“Una conexión celestial en la adolescencia”, Liahona, enero de 1998, pág. 35). Invite a los alumnos a leer Isaías 5:20–21 y a mencionar maneras en que nuestro mundo podría ser un mundo de confusión.

Comparta la siguiente declaración del élder Maynes:

“Como jóvenes que crecen en este mundo de confusión, ustedes tienen un gran desafío al enfrentar las diversas presiones de la vida moderna” (Richard J. Maynes, “Una conexión celestial en la adolescencia”, Liahona, enero de 1998, pág. 35).

Moroni 7:5–12. Con verdadera intención

Invite a los alumnos a contestar estas preguntas: “¿Cuán importante es nuestra intención cuando nos esforzamos por hacer buenas obras? ¿Por qué?”. Los alumnos podrían leer Moroni 7:5–12 y buscar las respuestas a estas preguntas. Ayude a los alumnos a entender palabras y frases como “verdadera intención” y “de mala gana”, que pueden describir nuestro compromiso de seguir a Jesucristo o la falta de ese compromiso. Invítelos a describir maneras en las que alguien podría hacer lo siguiente con verdadera intención: orar, asistir a la iglesia y servir a los demás. Invítelos también a compartir lo que alguien podría hacer para tener la intención correcta si actualmente no la tiene.

Ayudar a alguien a distinguir el bien del mal

Invite a los alumnos a imaginar que la revista Para la Fortaleza de la Juventud tiene la pregunta siguiente en su sección “Preguntas y respuestas”:

“Sé que debería ser fácil distinguir lo que es bueno y lo que es malo, y la mayoría de las veces puedo hacerlo; sin embargo, a veces mis amigos tienen muy buenas razones para hacer y creer en las cosas que hacen. ¿Cómo puedo distinguir entre lo bueno y lo malo cuando la línea entre lo bueno y lo malo no siempre parece estar clara?”.

Invite a los alumnos a escribir una respuesta a esta pregunta. Conceda tiempo a los alumnos para estudiar Moroni 7:12–19 y otros pasajes de las Escrituras o enseñanzas proféticas sobre el tema.