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Un vistazo al llamado de advertencia constante de nuestro profeta
Enriquece tu próxima experiencia en la conferencia general al repasar el llamado de advertencia del presidente Nelson que se repitió en sus últimos discursos.
La conferencia general está a la vuelta de la esquina, ¡lo cual significa que la revelación por medio de los profetas está a punto de llegar!
Conforme esperamos nuevos consejos, no olvidemos lo que hemos aprendido en conferencias recientes. Después de todo, la palabra del Señor no vence cada seis meses. Lo que escuchemos esta conferencia añadirá inspiración a lo que hemos aprendido en conferencias pasadas en lugar de reemplazar esas enseñanzas.
El llamado de advertencia
Si observas los discursos recientes de nuestro profeta, el presidente Russell M. Nelson, notarás que ha repetido ciertas verdades con urgencia. Esa repetición está creando “un potente concierto de claridad y un volumen de advertencia mucho más fuerte que el que pueden producir las actuaciones de un solista”1 . ¿Y sobre qué nos advierte? Sobre “los feroces ataques del adversario”2.
Las Escrituras advierten que en los últimos días “desmayará el corazón de los hombres” (Doctrina y Convenios 45:26) y los falsos Cristos “engañarán […] aun a los mismos escogidos” (José Smith—Mateo 1:22). Esto es cierto en nuestra época. Es muy probable que conozcas a alguien que alguna vez fue un discípulo de Jesucristo pero que ahora ha perdido su testimonio. El adversario ciertamente está amenazando nuestra fe conforme se acerca la segunda venida de Cristo.
Nuestro profeta es como un “atalaya” en la torre (Ezequiel 33:2). Es llamado a “to[car] la trompeta y avis[ar] al pueblo” (Ezequiel 33:3). Y la advertencia del presidente Nelson es más que un aviso de peligro: es un plan para ayudarnos a cada uno de nosotros a prepararnos y resistir los ataques espirituales. ¡Ahora es el momento perfecto para repasar su consejo!
El plan de acción
Fortalece tu fe en Jesucristo
Esto es lo que el presidente Nelson ha dicho acerca de edificar y mantener un testimonio que pueda resistir los ataques del adversario:
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“Les ruego que se hagan cargo de su propio testimonio. Trabajen para conseguirlo; háganse responsables de él. Cuídenlo, nútranlo de manera que crezca”3.
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“Un testimonio que no es nutrido diariamente ‘por la buena palabra de Dios’ [Moroni 6:4] puede desmoronarse […]. [N]ecesitamos experiencias cotidianas de adoración al Señor y estudio de Su evangelio”4.
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“… Estudien con el deseo de creer […], [p]ermitan que el Señor los guíe en su trayecto de descubrimiento espiritual”5.
Dedica tiempo al Señor
El mundo no se calmará lo suficiente como para que escuches al Espíritu. Debes dedicar tiempo para estar tranquilo y escuchar. ¿Pasas tiempo tratando de escucharlo?
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“Dedíquenle [al Señor] una buena parte de su tiempo y, conforme lo hagan, fíjense en lo que sucede con su ímpetu espiritual positivo”6.
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“… Nosotros mismos fijamos nuestras prioridades y decidimos cómo usamos nuestra energía, nuestro tiempo y nuestros medios […]. [C]ontrarresten el encanto del mundo dedicando tiempo al Señor en su vida, todos y cada uno de los días”7.
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“… [P]od[emos] ocupar [nuestro] tiempo con el ruido y la conmoción del mundo; o podríamos usar nuestro tiempo para escuchar la voz del Señor susurrándonos Su guía, consuelo y paz”8.
Haz convenios sagrados y cúmplelos
Cuando haces convenios con el Padre Celestial, haces promesas unificadoras de propósito y acción, y cuanto más unido estés con Él, más fuerte serás en tu lucha contra el adversario.
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“Dios tiene un amor especial por cada persona que hace convenio con Él en las aguas del bautismo, y ese amor divino se profundiza a medida que se llevan a cabo y se cumplen fielmente convenios adicionales”9.
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“[L]es suplico con todo el corazón y los insto a que entren en la senda de los convenios y permanezcan en ella”10.
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“… Si son fieles a los convenios que hicieron en el templo, el poder de Él los fortalecerá […]; podrán mantenerse firmes, porque su cimiento espiritual es firme e inamovible”11.
Las promesas
Cuando van juntos, estos tres mensajes —fortalecer tu fe, dedicar tiempo al Señor y guardar los convenios— dan evidencia de una realidad importante: el presidente Nelson sabe que estamos en los últimos días y está haciendo todo lo posible por ayudarnos a permanecer fuertes.
Ahora que has escuchado su “sonido de la trompeta” (Ezequiel 33:4), ¡depende de ti actuar! Pon en práctica el consejo del profeta. Haz cambios en tu rutina para seguir el plan de acción. Y al hacerlo, te “convertirá[s] en un instrumento más poderoso en las manos del Señor”12. Estarás “armado con el poder del sacerdocio”13. Podrás “convertir los desafíos en crecimiento y oportunidades incomparables”14. Y estarás listo para recibir más verdades, advertencias y preparación del Señor por medio de Su profeta en la próxima conferencia general.