2023
Desarrollar una “fe inquebrantable” en Jesucristo y en Sus profetas
Marzo de 2023


Solo para versión digital: Jóvenes adultos

Desarrollar una “fe inquebrantable” en Jesucristo y en Sus profetas

(2 Nefi 31:19)

¿Es posible hallar paz en tiempos turbulentos?

Imagen
Un matrimonio misionero orando

Fotografía con modelos

En febrero de 2010, mi esposo y yo nos encontrábamos prestando servicio como líderes de misión de la Misión Chile Santiago Este. Junto con nuestros misioneros y el pueblo chileno, experimentamos el horror de un terremoto de magnitud 8,8.

Fue una de las experiencias más atemorizantes que jamás hemos tenido. Sacudió nuestro hogar, pero no estremeció nuestra fe en Jesucristo y en Sus profetas. De hecho, fortaleció nuestra convicción de que los profetas vivientes pueden prepararnos para todas las cosas.

Nueve meses antes, el Señor nos había preparado por medio de uno de Sus profetas escogidos, el élder Richard G. Scott. Cuando nos apartó para servir como líderes de misión, nos dio consejos inspirados. Dijo que muchas veces en nuestra misión, el Espíritu nos despertaría en las primeras horas de la mañana. Nos invitó a escribir los mensajes que el Espíritu nos enseñara y a actuar de conformidad con ellos, y nos prometió que, si lo hacíamos, experimentaríamos milagros.

Esas palabras se cumplieron cuando el Espíritu me despertó apenas dos semanas antes del terremoto y me reveló que necesitábamos preparar a nuestros misioneros para un terremoto. Seguimos esa impresión y, cuando llegó el terremoto, experimentamos los milagros de paz y seguridad que el élder Scott nos había prometido.

Escoger seguir al profeta

Esa experiencia nos recordó que podemos hallar paz en un mundo atribulado al escoger seguir el consejo inspirado de nuestros profetas.

Consideren estos momentos en los que Nefi halló paz al decidir creer en su padre, el profeta Lehi:

  • Cuando Lehi dice que Dios le ha dicho que tome a su familia y huya de la cada vez más inicua ciudad de Jerusalén, Nefi decide ejercer una “fe inquebrantable” (2 Nefi 31:19) y “clam[ar] […] al Señor” (1 Nefi 2:16). En respuesta a la oración de Nefi, el Señor le ablanda el corazón. Pero Nefi aún tiene que decidir creer que Dios habló con Lehi. Nefi actúa con fe y es capaz de seguir a su profeta y padre al desierto con paz en el corazón.

  • Cuando Lehi les explica a Nefi y a sus hermanos que Dios desea que regresen a Jerusalén para obtener las planchas de bronce, Nefi nuevamente escoge voluntariamente creer que su profeta y padre expresa la voluntad de Dios. Nefi recuerda la respuesta que había recibido anteriormente. Proclama su inquebrantable intención de confiar: “Iré y haré lo que el Señor ha mandado” (1 Nefi 3:7).

Cuando leo y reflexiono en las palabras de Nefi, me pregunto: “¿Tengo suficiente fe inquebrantable para escoger seguir al profeta, aun cuando él me invite a hacer cosas difíciles? ¿Qué trabajo espiritual debo hacer para desarrollar una fe inquebrantable?”.

Escoger hacer el trabajo espiritual

Hay tres hábitos espirituales que me han ayudado a aumentar mi fe en Dios y a confiar en que Él nos habla por medio de Su profeta:

  1. Oro. Voy a un lugar tranquilo, me arrodillo y suplico a Dios que me ayude a entender y a ser más creyente. Hago preguntas sinceras y pido ayuda para humillar mi corazón y recordar que no tengo la perspectiva eterna de mi vida que Él tiene.

  2. Estudio las Escrituras, especialmente el Libro de Mormón, porque tiene gran poder para invitar al Espíritu Santo a mi vida. Busco palabras y frases relacionadas con el tema sobre el cual estoy preguntando. Estudio las palabras de los profetas vivientes. Leo mi bendición patriarcal. Medito, memorizo, incluso leo en voz alta.

  3. Escucho. Apago el mundo al apagar mi teléfono, internet y cualquier otro sonido que compita por mi atención. Escucho mi mente y mi corazón porque allí es donde el Espíritu Santo me habla (véase Doctrina y Convenios 8:2–3).

Cuando hago el trabajo espiritual necesario, siempre recibo la seguridad pacífica de que el profeta habla la verdad. A veces mis confirmaciones llegan rápidamente; a veces, se requiere tiempo. No obstante, testifico que las respuestas siempre llegan.

Después de la muerte de Nefi, su hermano menor Jacob continúa invitándonos a escoger hacer el trabajo espiritual a fin de desarrollar una fe inquebrantable en nuestros profetas.

Jacob promete: “Por tanto, escudriñamos los profetas, y tenemos muchas revelaciones y el espíritu de profecía; y teniendo todos estos testimonios, logramos una esperanza, y nuestra fe se vuelve inquebrantable, al grado de que verdaderamente podemos mandar en el nombre de Jesús, y los árboles mismos nos obedecen, o los montes, o las olas del mar” (Jacob 4:6; cursiva agregada).

Podemos escoger hacer el trabajo espiritual necesario para desarrollar una fe inquebrantable en Jesucristo y en nuestros profetas vivientes. Si lo hacemos, podemos ser recompensados con bendiciones dulces y eternas que iluminarán la senda de los convenios del discipulado y nos darán la paz y el valor que necesitamos para resistir turbulencias de cualquier magnitud en nuestra vida.