2022
Ahora soy un diácono, ¡qué privilegio!
Agosto de 2022


Cómo llegué a saberlo

Ahora soy un diácono, ¡qué privilegio!

En enero de este año 2022 fui ordenado al oficio de diácono en el Sacerdocio de Aarón, ¡qué privilegio el mío!

Mi experiencia al recibir el sacerdocio fue muy especial y sagrada. Me preparé desde la Primaria para aprender qué hace un diácono y cuál debería de ser mi comportamiento. Esperé con mucho ánimo que fuese enero para ser ordenando.

Cumplí doce años en marzo, pero gracias a la instrucción de que los jóvenes pueden ser avanzados desde el inicio del año en que cumplen doce, tengo esta magnífica oportunidad de servir desde enero. Estoy agradecido por tener un profeta en estos días que recibe revelación que bendice mi vida.

El sábado antes de mi ordenación, mi tío tuvo una charla conmigo en donde me explicó más sobre mi oficio, las metas que podría establecerme para avanzar y cuál debería ser mi conducta para mantenerme digno.

Al día siguiente fui ordenado diácono por mi tío, le acompañó el presidente de estaca y algunos amigos de la familia. A pesar de mi corta edad, he comprendido que este poder que Dios da a los hombres tiene que ver con el servicio a los semejantes. Si te esfuerzas por ser digno por más que cueste, entonces Dios te dará Su protección.

Mi consejo para otros hombres jóvenes es que podemos confiar que Dios no nos deja solos. Podemos orar a Dios y contarle nuestros problemas. He pedido en oración tener una mejor comprensión para saber cómo usar el poder que se me ha confiado. Esto me llevó, por ejemplo, a pensar durante la semana en maneras de cómo ayudar en mi casa y a otras personas y cómo mantenerme digno para repartir la Santa Cena el domingo.

Al pensar en mi ordenación, viene a mi corazón un sentimiento que Dios confía en mí desde ya y que debo esforzarme por devolver esa confianza sirviendo a otros.