2006
Preguntas y respuestas
febrero de 2006


Preguntas y respuestas

“Una amiga mía piensa que no encaja en el grupo. ¿Qué puedo hacer para que se sienta bienvenida en la Iglesia?”

Liahona

Podrás ayudar mejor a tu amiga si averiguas por qué piensa que no encaja en el grupo. Si se siente incómoda en un nuevo entorno, puede que simplemente necesite un poco de tiempo y establecer algunos vínculos de amistad para sentirse a gusto. Asegúrate de que tú y los demás miembros de la Iglesia la ayuden a sentirse bien recibida.

Sin embargo, si tu amiga piensa que no encaja bien porque se siente indigna o porque alguien de la Iglesia la ha ofendido, el saberlo te servirá para saber cómo ayudarla. Toda persona, digna o no, puede asistir a la Iglesia. Todos los miembros de la Iglesia son personas imperfectas, pero asistimos a la Iglesia para aprender a ser mejores. Si tu amiga se siente indigna, anímala a hablar con el obispo o con el presidente de rama.

Lamentablemente, ocurre que algunos miembros ofenden a otros. Si alguien ha ofendido a tu amiga, puedes enseñarle acerca de la paz que viene cuando perdonamos a los que nos ofenden. También puedes orar para que se ablande su corazón.

Sea cual sea la situación de tu amiga, deja que la Regla de Oro te sirva de guía: Trata a tu amiga como deseas que los demás te traten a ti (véase Mateo 7:12). Si te sintieras fuera de lugar en la Iglesia, ¿qué podría ayudarte a sentirte bienvenida? ¿Te gustaría que alguien se sentara a tu lado? ¿Y que te enseñara la capilla? ¿Que te saludara? Cosas sencillas como éstas quizá sean lo único que necesite tu amiga.

Di a los miembros de tu barrio o rama que tu amiga necesita un recibimiento especial. Preséntasela al obispo o al presidente de rama, a las hermanas líderes de las Mujeres Jóvenes, a su maestro de la Escuela Dominical, a tus amigos y a otras personas con las que quizá tenga intereses comunes. Ellos te pueden ayudar a mostrarle la capilla y sus lugares importantes, a explicarle las reuniones y a informarla acerca de próximas actividades. A medida que tú y otras personas la incluyan, empezará a sentirse bien acogida.

Ese esfuerzo es importante, ya que hará saber a tu amiga que se encuentra en el lugar adecuado. Se trata de la Iglesia del Señor y Él invita a toda persona a adorarlo y a aprender de Él en Su Iglesia (véase D. y C. 59:9–10).

A los miembros de la Iglesia se les enseña a tener “entrelazados sus corazones con unidad y amor el uno para con el otro” (Mosíah 18:21). Cuando tú y otras personas dan a tu amiga un trato acogedor, le ayudan a sentir el amor del Señor. Recuérdale que nada puede separarla de Su amor (véase Romanos 8:35, 38–39), ni siquiera el pensar que no encaja en el grupo. Tus esfuerzos por acogerla y los esfuerzos de ella por adorar al Señor en la Iglesia le permitirán sentir el Espíritu y el amor del Señor, y eso le hará sentirse aceptada y a gusto.

Lectores

Yo no solamente oraría por ella, sino que además la hermanaría invitándola a actividades deportivas y a reuniones devocionales. Creo que si lo haces, ella se sentirá bien recibida en la Iglesia.

Kesaia Lupe Matu, 19, Barrio Ha’ateiho 3, Estaca Nuku’alofa, Tonga Sur

Tú y tus amigos deberían invitar a esta joven a pasar tiempo con ustedes. Me he mudado muchas veces y casi siempre he pensado que no encajo en el grupo; pero cuando hay un grupo de personas que intentan ser amigos míos, me encuentro a gusto en la Iglesia, en la escuela, en la Mutual y casi en cualquier lugar. Sólo tienes que invitarla a pasar tiempo contigo y con tus amigos, y ella crecerá espiritualmente y tomará parte activa en la Iglesia.

Nelsen E. Witt, 15, del Barrio Centennial Park, Estaca Syracuse, Utah

Es muy natural que tu amiga se sienta así, ya que quizá no conozca los servicios de adoración de los Santos de los Últimos Días. Tú eres su amiga y tienes un testimonio de la Iglesia, y tendrás que actuar con rapidez y ayudarla a superar sus barreras. Prueba estas ideas: (1) Haz arreglos con los miembros para que siempre le estrechen la mano a tu amiga y se sienten con ella durante las reuniones. (2) Ayúdala a hacerse de amigos en la Iglesia. (3) Pide a los maestros de las clases a las que asista que la hagan sentirse bien recibida. (4) Ora para que tu amiga sienta el Espíritu.

Élder Christian Oye, 23, Misión Nigeria, Port Harcourt

Ora por ella. Pide consejo al Señor para saber cómo actuar con ella. Te recomiendo que estés con ella durante todo el tiempo que pase en la Iglesia. También podrían verse con otros jóvenes los sábados para que ella los conozca fuera de un ambiente formal.

Beatrice Trois, 18, Rama Quartu, Distrito Sardegna, Italia

Una cosa importante es invitarla a ir más a menudo a las actividades de la Iglesia. También es importante pedir a tus amigos que la acepten y que oren a nuestro Padre Celestial para que la ayude a sentirse bien recibida en la Iglesia.

Justin Dussere, 13, Barrio Salon, Estaca Niza, Francia

El objetivo de las actividades de la Iglesia es que todos los miembros e investigadores se sientan como en casa y establezcan vínculos de amistad con los demás. En estas actividades ella podrá hacerse de más amistades y sentirá que forma parte del grupo. Trátala como a una amiga especial y preséntasela a tus amigos, lo que hará que tu círculo de amistades crezca.

Gretchen Monticalbo, 18, Barrio Albuera, Estaca Ormoc, Filipinas

Ora por tu amiga para que el Espíritu la conmueva mediante tu testimonio, tu ejemplo y tu amor. Háblale del gozo que el Evangelio te proporciona. Tu amiga sentirá entonces el deseo de conocer la Iglesia y de sentirse aceptada en ella.

Vanessa Teupoorautoa, 19, Rama Hipu, Estaca Raromatai, Tahití

Yo hablaría con ella y le preguntaría por qué no se siente aceptada. Le pediría a mi Padre Celestial que me guiara mediante Su Espíritu para saber cómo ayudarla. Él nos ama. Cuando nos entregamos completamente a Él, sentimos este maravilloso amor en el corazón que puede ayudar a toda persona a superar el miedo de no ser aceptada.

Meyling Fidelina Valle, 19, Rama Ciudad Darío, Distrito Matagalpa, Nicaragua

Yo haría un esfuerzo especial por acercarme a ella. El hecho de tener una amiga la ayudará a sentirse aceptada en la Iglesia. También la instaría a orar a nuestro Padre Celestial para que las ayude a las dos. Compartiría con ella mi testimonio.

Erika Susana Figueroa Herrera, 19, Barrio Sucre, Estaca Atiquizaya, El Salvador

Las respuestas de Liahona y de los lectores tienen por objeto servir de ayuda y exponer un punto de vista, y no deben considerarse como pronunciamientos de doctrina de la Iglesia.

Como miembros, debemos ayudar en el proceso de la conversión para que nuestros barrios y nuestras ramas sean lugares donde reine la amistad, sin que se excluya a nadie, donde la gente se sienta bienvenida y a gusto… Enseñen a los niños, a la juventud y a los adultos que la amistad y la simpatía son cualidades semejantes a las de Cristo”

Véase del élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, “Una mano de hermanamiento”, Liahona, enero de 1989, pág. 31.