2005
Lonah Fisher y Asenaca Lesuma, de Taveuni, Fiji
abril de 2005


De amigo a amigo

Lonah Fisher y Asenaca Lesuma, de Taveuni, Fiji

Lonah Fisher, de 9 años, y Asenaca Lesuma, de 10, viven en una isla en medio del Océano Pacífico. A pesar de que Taveuni ocupa el tercer lugar en tamaño de las 300 islas de Fiji, se puede recorrer de un extremo al otro en menos de medio día. En ese lugar abundan los mangos, las papayas, los plátanos, las piñas (ananás) y los cocos, y a los niños de la Primaria les gusta cantar “Palomitas de maíz en el mango”, una canción favorita de Lonah.

En la cima de la montaña más alta de Taveuni, cerca de un lago, unas cataratas y la selva tropical, crece la tagimocia, una rara y bella flor que se dice que no crece en ninguna otra parte del mundo, pero a diferencia de ésta, Lonah y Asenaca no se encuentran aisladas a medida que crecen en el Evangelio; ambas provienen de familias amorosas y asisten a la Rama Somosomo, Taveuni, viven cerca la una de la otra pero en diferentes pueblos y asisten a diferentes escuelas.

Lonah asiste al colegio Taveuni Central Indian School, donde durante medio día se le enseña en inglés y el otro en hindi. Ella habla bien ambos idiomas y también sabe un poco de fiji. En el colegio al que va Asenaca, los alumnos estudian y hablan inglés por la mañana, y por la tarde hablan fiji a medida que aprenden acerca de Fiji y su historia.

Al salir de la escuela, Lonah le ayuda a su madre a lavar las vasijas y a cuidar a sus hermanitos Alfred, de 7 años, y Joshua, de 3. “¡No es fácil!”, exclama. Sus hermanitos son muy activos; a Alfred le gusta jugar al fútbol, de modo que muchas veces juegan a eso. Lonah también juega a una especie de baloncesto y le gusta jugar a las muñecas con sus primas. Quiere mucho a su perro, Buzo. “Nos sigue a dondequiera que vayamos, hasta a la Iglesia”, dice.

Cuando Asenaca llega a casa de la escuela, lava su uniforme y lo pone a secar. Hace poco no llovió mucho y los grifos del agua sólo se podían abrir a ciertas horas del día; el agua se tenía que recolectar y almacenar en un barril, y toda la familia tenía que hacer planes por adelantado para asegurarse de que hubiera suficiente agua para cuando la necesitaran.

Al igual que Lonah, Asenaca le ayuda a su madre en los quehaceres de la casa y cuida a sus hermanos: Meli, de 9, y Joseva, de 3, y su hermana, Meresiana, de 6. Tres de sus primas viven con ellos: Irene, de 17 años de edad; Katarina, de 13; y Sera, de 8. A Asenaca le gusta jugar con ellos después de que termina de hacer sus quehaceres. Les gusta jugar a las carreras, a la pelota, al baloncesto y a un juego parecido a “la roña” (la mancha, la pinta).

Tanto a Lonah como a Asenaca les gusta bailar. En su rama practicaron un baile que efectuarían en una actividad y lucieron trajes que confeccionaron para esa ocasión. Después, los trajes se pudieron usar como vestidos para ir a la Iglesia.

Lonah ama el Evangelio y sabe que es el mismo por todo el mundo. Su abuelo ha estado enfermo y vive en Australia mientras recibe tratamiento. Cuando ella lo visita, asiste a la Primaria. Dice que es diferente en Australia porque hay tantas aulas y clases divididas según las edades. En la Rama Somosomo, todas las clases se reúnen juntas y la lección es la misma.

Asenaca también ama el Evangelio y tiene pensado servir en una misión. Para prepararse, ella ora, asiste a la Iglesia y lee las Escrituras y espera con ansias el día en que pueda asistir al templo cuando sea mayor, aunque el templo quede a 20 horas de distancia por ferry. Entonces, algún día, espera casarse allí y ver a su futura familia crecer firme en el Evangelio de la misma manera que ella y Lonah lo hacen ahora.

Margaret Snider es miembro del Barrio Hagan Park, Estaca Cordova, Sacramento, California.