2005
¿Sabías que…?
abril de 2005


¿Sabías que…?

Sucedió en abri

14 de abril de 1832: Brigham Young y su esposa, Miriam, se bautizan en un estanque en Nueva York.

Abril de 1853: Comienza la obra misional en Sudáfrica.

1 de abril de 1898: Lucy Jane Brimhall y Amanda Inez Knight, las primeras misioneras solteras, son llamadas a servir como misioneras de tiempo completo en Inglaterra.

26 de abril de 1964: El élder Gordon B. Hinckley, por entonces del Quórum de los Doce Apóstoles, dedica en Tokio el primer centro de reuniones de los Santos de los Últimos Días en Asia.

1–2 de abril de 2000: Se celebra por primera vez la conferencia general en el casi terminado Centro de Conferencias.

Todo junto

“Es fantástico poder combinar el aprendizaje de una habilidad con el cumplimiento de un proyecto del Progreso Personal y el prestar servicio a un miembro del barrio”, dijo una de las jovencitas del Barrio Exeter, Estaca Plymouth, Inglaterra. Éstas hicieron un edredón para la hermana Etta Cunningham, una anciana miembro del barrio que padecía cáncer. Las jóvenes disfrutaron con el proyecto, pues aprendieron mucho sobre coser los retales del edredón y a sentir compasión por los ancianos.

Antes de fallecer, la hermana Cunningham remitió a las jóvenes una nota de agradecimiento que ahora conservan en el libro de recuerdos de las Mujeres Jóvenes.

Pauta de liderazgo

Mientras Jesús ministraba a la gente, atendió al necesitado, ofreció esperanza al desanimado y buscó al que se había perdido. Por medio de Sus acciones, demostró a las personas que las amaba, las entendía y las apreciaba. Aquí tienes algunos ejemplos de cómo puedes seguir el ejemplo del Salvador y ministrar a otras personas durante las actividades en grupo:

  • Ve a los demás tal como los ve el Salvador.

  • Relaciónate con todos, no sólo con tus mejores amigos.

  • Brinda a cada persona la oportunidad de sumarse a la conversación y sentirse parte del grupo.

  • Esfuérzate por aprender algo nuevo de otra persona. Eso implica que hagas preguntas y escuches.

  • Comparte con los demás las cosas positivas que conozcas de otra persona.

  • Llama a la gente por su nombre.

  • Esfuérzate por ayudar a los demás a sentirse valorados mediante la manifestación sincera de ánimo y aprecio.

Tu ejemplo

“Tu influencia, tu ejemplo, pueden ser determinantes en la conversión de otra persona o en su falta de interés en el mensaje de la restauración del Evangelio. Cuida tu apariencia, tus pensamientos, tu lenguaje y tus hechos.”

Élder Charles Didier, de la Presidencia de los Setenta, “El poder del ejemplo”, Liahona, junio de 1980, pág. 36.

“La lección más grande que podemos aprender en la tierra es que cuando Dios habla y nosotros obedecemos, siempre estaremos en lo correcto”.

Presidente Thomas S. Monson, Primer Consejero de la Primera Presidencia, “Modelos que debemos seguir”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 61.