“¿Verdaderos amigos?”, El Amigo, febrero de 2024, págs. 36–37.
¿Verdaderos amigos?
Henry no quería volver a estar solo.
Esta historia ocurrió en EE. UU.
“Oye, ven a ver esto”, le dijo Darren a Henry. “¡Es gracioso!”.
A Henry se le encogió el estómago. ¡No otro video!
Se sentó junto a Darren y a Drake en el sofá. Ellos se rieron del video, pero Henry quería hundirse entre los cojines para no oír las malas palabras.
Tan pronto como terminó el video, Henry saltó. “Salgamos y andemos en bicicleta”.
“Más tarde”, dijo Drake. Darren siguió mirando en su teléfono.
Henry suspiró y se sentó de nuevo mientras Darren presionaba el botón reproducir.
Cuando Henry llegó en bicicleta a casa más tarde, pensó en todas las otras veces en las que se sentía incómodo con Darren y Drake. Como cuando contaban chistes desagradables en la escuela, o robaban manzanas del árbol del Sr. García.
Tal vez debería hablar con mamá, pensó Henry. Pero ¿y si ella le dijera que ya no podía pasar más tiempo con Darren y Drake? Entonces estaría solo. Otra vez.
La mamá preparaba la mesa cuando Henry entró. “¿Cómo estuvo tu día?”, preguntó.
Henry se encogió de hombros. Se sentaron a cenar y la mamá ofreció una oración. Henry movía su sopa sin comer un bocado.
“¿Sucedió algo hoy en casa de Darren?”, preguntó su mamá.
A Henry le dolía el estómago. No quería contarle todas las cosas sobre Darren y Drake, pero tal vez le contaría un poco. “Todo lo que hicimos fue ver videos. Quiero andar en bicicleta, pero Darren y Drake siempre dicen que no”.
“¿Hay algo malo en los videos?”, preguntó ella.
El corazón de Henry se aceleró. ¿Debería decírselo? No podría decir nada sobre las malas palabras. No quería volver a estar solo. “No tengo ganas de hablar en este momento”.
La mamá respiró profundamente. “Sé que mudarnos aquí ha sido difícil. Estabas muy feliz cuando te hiciste amigo de Darren y Drake, pero espero que nunca te presionen para que hagas o veas algo malo. Los verdaderos amigos te ayudan a hacer lo correcto”.
Henry bajó la mirada. “Darren y Drake son mis verdaderos amigos”.
“Bueno, si lo son, respetarán tus decisiones. Aun cuando tú digas que no”.
Al día siguiente, en la casa de Darren, las palabras “verdaderos amigos” permanecían grabadas en la mente de Henry.
“Mira este video nuevo”, dijo Darren.
“No”, dijo Henry.
Darren y Drake lo miraron fijamente.
“Ya no miraré más”, dijo, un poco más fuerte esta vez. “No me gusta cómo me hacen sentir”.
“No seas un niñito”, dijo Drake.
Darren y Drake se rieron. Empezaron a burlarse de Henry porque su rostro siempre se enrojecía cuando le mostraban videos o cuando contaban chistes en la escuela.
¿Es esto lo que los verdaderos amigos harían?, pensó Henry.
Se levantó del sofá. “Voy a andar en mi bicicleta. Si quieren, pueden venir”.
“No”, dijo Darren. “Nos quedaremos aquí”.
Henry salió solo. Tan pronto como la puerta se cerró detrás de él, se dio cuenta de que el malestar en su estómago se había ido. En su lugar, sintió alivio y calma.
Entonces se dio cuenta de algo más. No estaba solo. El Espíritu Santo estaba con él. Henry aún estaba triste por Darren y Drake, pero el Espíritu Santo le decía que había tomado la decisión correcta. Con una sonrisa, se subió a su bicicleta y se fue a casa.
Ilustraciones por Matt Smith