Vivir el Evangelio

Aun las pruebas que hemos ocasionado nosotros mismos no durarán para siempre

10/19/22 | 1 min de lectura
Un pensamiento sobre Jeremías 30–36 y Lamentaciones 1–3

Lo único peor que sentirse desdichado es saber que es culpa tuya.

Los sobrevivientes de Jerusalén tal vez se sintieron así después de que su ciudad fue destruida. Jeremías y otros profetas les habían advertido repetidamente que se arrepintieran de sus pecados o serían conquistados, y ellos habían escogido lo último; entonces algunos de ellos sobrevivieron para lamentarse.

Jeremías, aunque era justo, escribió el libro de Lamentaciones para llorar (o lamentarse) junto con la ciudad. Sin embargo, esas lamentaciones tienen un lado positivo, y es un buen recordatorio para nosotros:

“Porque el Señor no desechará para siempre; antes bien, si aflige, también se compadecerá […]. Porque él no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres” (Lamentaciones 3:31–33).

A Dios no le gusta ver que nos suceden cosas malas. Él no nos “aflige voluntariamente”, es decir, porque quiera hacerlo, pero Él siempre respetará el albedrío, incluso las consecuencias que vienen por el pecado. Aun así, Él está ansioso por que nos arrepintamos, nos recuperemos y nos sintamos mejor.

Todas nuestras aflicciones terminarán tarde o temprano, incluso, si es que nos arrepentimos, las aflicciones que causamos nosotros mismos. Recuerda que nuestro propósito en la vida es tener gozo (véase 2 Nefi 2:25). Así que si te sientes culpable o experimentas otras consecuencias del pecado en este momento, ¡sigue adelante con fe en el Salvador Jesucristo! Ora; céntrate en las decisiones positivas que puedes tomar y suplica por el poder del Salvador para ayudarte; perdónate a ti mismo al arrepentirte; habla con tu obispo si es necesario, ¡y recuerda que Dios te ama!

Una nueva actitud

La Guía para el estudio de las Escrituras describe el arrepentimiento como “[u]n cambio […] en el modo de pensar […], una nueva actitud en cuanto a Dios, en cuanto a uno mismo y en cuanto a la vida en general”. ¿Qué puede ayudarte a tener esa nueva actitud cada día?
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