A veces, la gente critica a la Iglesia por recaudar mucho dinero a través de los diezmos y ofrendas.
En primer lugar, no son los líderes de la Iglesia quienes lo han pedido, ¡es el Señor! Así es como Él indicó que debíamos llevar a cabo Su obra.
En segundo lugar, los miembros dan voluntariamente; nadie está obligado a contribuir. Damos libremente porque amamos a Dios y amamos a los demás.
Además, la Iglesia utiliza esos fondos sagrados para hacer el bien en todo el mundo. MUCHO bien.
El video de arriba es un “Informe Mundial” que se publica con cada Conferencia General y muestra algunas de las maneras en que los miembros de la Iglesia han puesto en práctica la caridad recientemente.
Es un poco largo, pero intenta ver al menos los primeros minutos sobre la colaboración de la Iglesia con el Banco Mundial de Alimentos. ¡Tus donativos marcan la diferencia!
Cuidar de los necesitados siempre ha sido una prioridad para el Salvador y para quienes lo seguimos.