Relatos de las Escrituras
La reina Ester


“La reina Ester”, Relatos del Antiguo Testamento, 2022

“La reina Ester”, Relatos del Antiguo Testamento

Ester 2–5; 7–9

La reina Ester

Valiente en tiempos de peligro

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Ester en el palacio del rey

A algunos israelitas se los llamaba judíos. Ester era una judía que vivía en Persia. Sus padres murieron, así que su primo Mardoqueo se hizo cargo de ella. Fue invitada al palacio del rey con otras jóvenes del reino. El rey quería una nueva reina y eligió a Ester.

Ester 2:2–7, 16–17

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Algunas personas inclinándose ante Amán

El rey tenía un siervo llamado Amán, quien llegó a tener gran poder. Amán ayudaba al rey a gobernar la tierra. El rey hizo que todos se inclinaran ante Amán.

Ester 3:1–2

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Mardoqueo y Amán

Pero Mardoqueo no se inclinó ante Amán. Mardoqueo solo se inclinaba ante Jehová. Esto hizo que Amán se enojara. Quería castigar a Mardoqueo y a todos los judíos.

Éxodo 20:5; Ester 3:5–6, 8

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Un soldado haciendo un anuncio a un grupo de personas

Amán le dijo al rey que los judíos no seguían las leyes del rey, así que el rey le pidió a Amán que hiciera una nueva ley: en cierto día, matarían a todos los judíos.

Ester 3:8–11, 13

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Mardoqueo hablando con Ester

Mardoqueo le pidió a Ester que hablara con el rey. El rey podía cambiar la ley de Amán y salvar a los judíos. Pero Ester tenía miedo. A veces, el rey mataba a las personas que iban a hablar con él sin ser invitados.

Ester 4:5–11

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Ester observando al pueblo

Mardoqueo le pidió a Ester que pensara en los judíos que iban a matar. Mardoqueo dijo que Jehová incluso podía haber puesto a Ester en el palacio del rey para salvar a los judíos.

Ester 4:13–14

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Ester orando

Ester sabía que tenía que hablar con el rey, incluso si eso significaba que la podrían matar. Ester pidió a todos los judíos y a sus siervos que ayunaran con ella.

Ester 4:15–16

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Ester contemplando una puerta

Después de ayunar durante tres días, Ester se preparó y fue a ver al rey.

Ester 5:1

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Ester inclinándose ante el rey

Cuando ella se acercó al rey, él extendió su cetro. Eso significaba que el rey estaba feliz de verla y que no mandaría a que la mataran. Le preguntó qué quería. Ester le dijo al rey que su pueblo estaba en peligro. Debido a la ley de Amán, a ella y a todos los judíos del reino los mandarían matar.

Ester 5:2–3; 7:4–6

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Un soldado haciendo un anuncio a algunas personas

El rey se enojó con Amán y lo mandó matar. El rey hizo una nueva ley que protegía a los judíos. Ahora se les permitía defenderse si alguien intentaba hacerles daño.

Ester 7:9–10; 8:10–11

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Ester

La fe de Ester en Jehová y su valor para hablar con el rey salvaron a su pueblo. En lugar de muerte y pesar, hubo una festividad. Los judíos celebraron.

Ester 8:16–17; 9:18–32