Nehemías 1–2; 4; 6

Nehemías

Reconstruir el muro de Jerusalén

Nehemías, y el rey que le observa

Nehemías era un judío que vivía en Persia. Era el siervo de confianza del rey. Un día, Nehemías oyó que los judíos de Jerusalén estaban sufriendo. Los muros que protegían Jerusalén fueron destruidos y nunca se habían reconstruido. Jerusalén estaba en peligro. Nehemías ayunó y oró pidiendo la ayuda de Jehová.

Nehemías 1

El rey habla con Nehemías acerca del muro

Un día, el rey le preguntó por qué estaba tan triste y Nehemías le habló al rey sobre el peligro en Jerusalén. El rey dijo que podía ayudar. Nehemías pidió ir a Jerusalén y reconstruir el muro. El rey nombró líder a Nehemías y le dio los materiales que necesitaba.

Nehemías 2:2–8

Nehemías construye los muros, los enemigos los vigilan

Nehemías y los judíos comenzaron a reconstruir los muros de Jerusalén. Pero sus enemigos se burlaban de ellos y trataban de detenerlos.

Nehemías 2:17–20

Gente burlándose de Nehemías

Los enemigos trataron de engañar a Nehemías para que saliera de la ciudad. Pero Nehemías no salía. Él confiaba en Jehová; estaba haciendo una gran obra.

Nehemías 6:2–4

Nehemías de pie sobre la muralla terminada

Nehemías dijo a su pueblo que no tuviera miedo. Colocaron guardias en la muralla para protegerla. Los judíos continuaron edificando los muros. Jehová dio fortaleza a los judíos, y terminaron la muralla en 52 días. Jerusalén estaba a salvo otra vez.

Nehemías 4:6–15; 6:5–9, 15–16