Jueces 2–4; 6–8; 13–16: Lección 67

Evalúa tu aprendizaje 4

Números–Jueces

Reflexionar sobre nuestro aprendizaje espiritual y evaluarlo puede ayudarnos a acercarnos más a nuestro Padre Celestial y Jesucristo. Esta lección puede ayudar a los alumnos a reflexionar sobre las metas que se han fijado y sobre el progreso que han logrado durante su estudio reciente del Antiguo Testamento.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a acudir a clase listos para comentar lo que han aprendido o las maneras en que han crecido espiritualmente desde que comenzaron e estudiar el Antiguo Testamento este año. Podría sugerirles que repasen sus diarios de estudio o sus notas en sus ejemplares de las Escrituras como ayuda para ver su crecimiento y aprendizaje.

Posibles actividades de aprendizaje

Es posible que el estudio del Antiguo Testamento por parte de la clase se haya centrado en resultados diferentes de los que se evalúan en esta lección. Si es así, adapte las actividades para evaluar el progreso de los alumnos según los resultados en los que se centraron en su clase.

En esta lección, los alumnos tendrán la oportunidad de evaluar su crecimiento en cuanto a los aspectos siguientes:

1. Explicar modelos o símbolos de Jesucristo en el Antiguo Testamento. (Nota: Esta actividad está relacionada con varias lecciones a lo largo del Antiguo Testamento, incluida la lección 57: “Números 21”).

2. Sentir un mayor deseo de amar al Señor con todo el corazón. (Nota: Esta actividad está relacionada con lo que los alumnos hicieron en la lección 58: “Deuteronomio 6:1–6”).

3. Obedecer los mandamientos del Señor. (Nota: Esta actividad está relacionada con lo que los alumnos hicieron en la lección 49: “Éxodo 20:1–11”, la lección 58: “Deuteronomio 6:1–6”, la lección 59: “Deuteronomio 6:6–25; 7:1–26; 8:1–20” y la lección 60: “Deuteronomio 15”).

La importancia de nuestra dirección por encima de la velocidad

A fin de ayudar a los alumnos a prepararse para analizar la importancia del crecimiento espiritual, invítelos a analizar la pregunta siguiente, ya sea como clase o en grupos pequeños:

• ¿Cuáles son algunos ejemplos de los deportes o de la vida en los que la dirección en la que uno se dirige es más importante que la velocidad a la que se va?

Muestre la declaración siguiente e invite a los alumnos a buscar la importancia que tiene la dirección cuando se trata de crecer espiritualmente.

El élder Larry R. Lawrence, de los Setenta, enseñó acerca de nuestro crecimiento espiritual.

Nuestro Padre Celestial conoce nuestro potencial divino. Él se regocija cada vez que avanzamos un paso. Para Él, la dirección en la que vamos es mucho más importante que nuestra velocidad.

Hermanos y hermanas, sean constantes, pero nunca se desanimen (“¿Qué más me falta?”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 35).

• ¿Por qué crees que la dirección de nuestro crecimiento espiritual es más importante para nuestro Padre Celestial que nuestra velocidad?

  A algunos alumnos podría resultarles difícil reconocer su crecimiento espiritual. Explique que reflexionar sobre dónde estamos actualmente en comparación con dónde estábamos antes, aunque nuestro progreso sea pequeño, puede ayudarnos a reconocer el crecimiento espiritual. Los alumnos podrían recordar lo que han aprendido sobre el Salvador, los hábitos rectos que están desarrollando o las formas en que se esfuerzan por vivir como Jesucristo.

  Podría invitar a los alumnos a dedicar unos minutos a repasar su diario de estudio o las notas que hayan tomado en sus ejemplares de las Escrituras. Pueden buscar lo que escribieron acerca del Salvador, impresiones o reflexiones espirituales o cualquier plan que quisieran llevar a cabo.

  Invite a los alumnos a hablar de lo que encontraron. Luego, invítelos a contestar preguntas como las siguientes en su diario de estudio:

• ¿De qué manera has notado crecimiento o progreso desde el comienzo del curso escolar en tus esfuerzos por seguir a Jesucristo?

• ¿Qué has aprendido o puesto en práctica como consecuencia de tu estudio del Antiguo Testamento?

Invite a los alumnos que así lo deseen a comentar sus respuestas con la clase.

Al evaluar tu aprendizaje hoy, mantente receptivo a las impresiones del Espíritu Santo para que te ayuden a reconocer tu crecimiento espiritual en cuanto a seguir a Jesucristo, aunque solo sea un paso hacia delante.

Explicar los modelos o símbolos de Jesucristo en el Antiguo Testamento

Brinde a los alumnos la oportunidad de explicar la manera en que algunos de los modelos o símbolos que han estudiado recientemente en el Antiguo Testamento señalan hacia Jesucristo (véase Moisés 6:63).

Una manera de hacerlo podría consistir en mostrar la imagen siguiente y preguntar a los alumnos qué recuerdan acerca de ese relato de las Escrituras. Si los alumnos necesitan ayuda, puede remitirlos a Números 21:4–9. Luego, los alumnos podrían explicar la manera en que este símbolo dirige nuestros pensamientos hacia la función y la misión de Jesucristo, analizando sus respuestas a las dos preguntas siguientes:

• ¿Qué enseña acerca de Jesucristo el símbolo de la serpiente de bronce sobre un asta?

• ¿Cómo cumple Jesucristo esta misma función en nuestra vida?

  Los alumnos podrían señalar que el Salvador tiene poder para sanarnos, no solo de las enfermedades físicas, sino también de los desafíos espirituales, tales como la incredulidad o la dureza de corazón. Si resultara útil, recuerde a los alumnos que en la lección 57: “Números 21” aprendieron que el símbolo de la serpiente de bronce puede enseñarnos esto: Si miramos al Salvador con fe, Él nos sanará.

  Si lo desea, dé a los alumnos otra oportunidad de explicar otros símbolos del Antiguo Testamento que dirigen nuestros pensamientos hacia las funciones y la misión de Jesucristo. En el resto de esta sección se analiza la manera en que puede hacerlo.

• ¿Cuáles son otros modelos o símbolos de Jesucristo que recuerdas de tu estudio del Antiguo Testamento?

Escriba las respuestas de los alumnos en la pizarra. Es posible que los alumnos mencionen los sacrificios de animales (véanse Moisés 5:5–7; Levítico 1); Abraham e Isaac (véase Génesis 22:1–19); símbolos de la Pascua (véase Éxodo 12); agua (véase Éxodo 15:23–26; 17:1–6); el maná (véase Éxodo 16); los jueces o libertadores (véase Jueces 3:9), u otros.

Invite a los alumnos a explicar la manera en que el comprender esos símbolos del Salvador puede ayudarnos en la actualidad. Para ello, muestre las instrucciones siguientes e invite a los alumnos a trabajar con un compañero.

Elige uno de los modelos o símbolos de Jesucristo del Antiguo Testamento y explica lo siguiente:

1. Lo que ese modelo o símbolo te ha enseñado acerca de Jesucristo.

2. Las formas en que Jesucristo cumple esa misma función en nuestra vida.

Después de un tiempo suficiente, invite a los alumnos a comentar sus respuestas con otro compañero o con toda la clase.

Sentir un mayor deseo de amar al Señor con todo el corazón

A fin de ayudar a los alumnos a reflexionar sobre su deseo actual de amar al Señor con todo el corazón, podría dibujar un corazón en la pizarra como el siguiente. No dibuje todavía la línea ni rellene una parte del corazón. Para comenzar esta sección, ayude a los alumnos a pensar en cuánto aman las cosas o las personas de su vida. La siguiente es una manera en que podría hacerlo:

• ¿Cuáles son algunas de las cosas o quiénes son algunas de las personas a las que amas? ¿Cuáles son algunas de las maneras en que puedes indicar cuánto las amas?

Si lo desea, seleccione a un alumno que haya hablado sobre algo que ama. Podría pedirle que pase a la pizarra y dibuje una línea en el corazón para indicar cuánto ama lo que mencionó. Evite que hablen de la cantidad de amor que sienten por las personas.

Lee Deuteronomio 6:4–6 para saber cómo debemos amar al Padre Celestial y a Jesucristo.

• ¿Cómo podrías indicar esto en el corazón?

Según lo que digan los alumnos, podría rellenar el resto del corazón.

En la lección 58: “Deuteronomio 6:1–6”, se invitó a los alumnos a analizar maneras en que las personas, en diversos entornos, podrían expresar su amor por Dios. Recuerde a los alumnos el análisis anterior, si corresponde.

¿Cuáles de las siguientes opciones han influido recientemente en tu amor por el Padre Celestial y por Jesucristo?

• Experiencias de tu vida o de la vida de otras personas.

• Pasajes de las Escrituras que hayas estudiado recientemente de manera individual, con tu familia, en la capilla o en Seminario.

Si lo desea, invite a algunos alumnos que así lo deseen a hablar al respecto. Para ayudar a los alumnos a evaluar su deseo actual de amar al Señor con todo el corazón, podría pedirles que dibujen un corazón en su diario de estudio e indiquen en el dibujo cómo aman actualmente a Dios con el corazón. Como ayuda, podrían meditar en las preguntas siguientes.

Medita en tus sentimientos actuales por el Padre Celestial y por Jesucristo con estas preguntas:

• Durante las últimas semanas, ¿sientes que tu amor por el Padre Celestial y por Jesucristo ha aumentado, ha disminuido o se ha mantenido igual?

• ¿Qué ha influido en lo que sientes actualmente por Ellos?

• ¿Cómo podrías esforzarte por amarlos con todo el corazón, alma y fuerza?

Obedecer los mandamientos del Señor

Es posible que, durante su estudio reciente del Antiguo Testamento, los alumnos hayan aprendido sobre varios de los mandamientos de Dios. Para ayudar a los alumnos a evaluar sus esfuerzos por obedecer los mandamientos del Señor, podría dibujar un bloque grande con el número 1 en la pizarra. Este 1 puede representar su deseo de poner a Dios en primer lugar en su vida obedeciendo Sus mandamientos.

Es posible que los alumnos hayan dibujado un 1 en la lección 49: “Éxodo 20:1–11” y hayan elaborado un plan para obedecer uno de los mandamientos de Dios junto a este 1 en su diario de estudio. Si es así, invite a los alumnos a revisar su plan.

Si los alumnos no han hecho este dibujo antes ni elaboraron un plan, podría invitarlos a hacerlo.

Reflexiona sobre tu progreso respondiendo las preguntas siguientes en tu diario de estudio:

• ¿En qué medida te estás esforzando por obedecer este mandamiento? ¿Qué bendiciones, crecimiento, obstáculos o dificultades has notado?

• ¿Cómo te has sentido más cerca de Dios al tratar de obedecer ese mandamiento? ¿O cómo podrías sentirte más cerca de Él a medida que te esfuerzas por obedecerlo?

Invite a los alumnos a seguir esforzándose por poner a Dios en primer lugar en su vida. Los alumnos también podrían dibujar un nuevo 1 y escribir dentro, o junto al número, un nuevo mandamiento en el que querrían centrarse.

Recuerde a los alumnos que, para el Padre Celestial, la dirección espiritual en la que se dirigen es más importante que la velocidad a la que van. Testifique de la ayuda del Padre Celestial y anímelos a seguir avanzando en la senda de los convenios, aunque su progreso parezca lento.