Josué 1–8; 23–24: Lección 61

Josué 1

El Señor no nos fallará ni nos abandonará

Como profeta escogido del Señor, Josué fue ordenado por Moisés para guiar a Israel a la tierra prometida. Aunque esta tarea podía haber parecido desalentadora, el Salvador ordenó a Josué que fuera fuerte y valiente, con la promesa de que Él no le fallaría a Su profeta ni lo abandonaría (véase Josué 1:5–6). Esta lección puede ayudar a aumentar la confianza de los alumnos en que el Señor puede ayudarlos a ser fuertes y valientes cuando enfrenten desafíos.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en situaciones en las que un joven podría tener que demostrar valentía. Los alumnos podrían preguntar a un familiar o a un amigo sobre experiencias que hayan tenido que requirieron valentía.

Posibles actividades de aprendizaje

Valentía ante los desafíos

Para empezar la clase, podría escribir la palabra Valentía en la pizarra. A medida que los alumnos respondan las preguntas siguientes, invítelos a escribir sus respuestas en la pizarra.

• ¿En qué sentido fue Jesucristo un ejemplo de valentía?

• ¿Cuáles son algunas de las situaciones que un adolescente podría afrontar que requieran valentía?

En tu diario de estudio, escribe algunos de los desafíos que enfrentas ahora o que podrías enfrentar en el futuro que requieran valentía.

La autoevaluación puede ayudar a los alumnos a evaluar su situación actual y proporcionarles una oportunidad para que el Espíritu Santo satisfaga sus necesidades individuales a lo largo de la lección. Una forma de hacerlo podría consistir en invitar a los alumnos a responder las preguntas siguientes en sus diarios de estudio.

• Cuando se me pide que haga algo que parece difícil, a menudo siento .

• En una escala del 1 (poco) al 5 (mucho), ¿cuán seguro me siento de que el Padre Celestial y Jesucristo me ayudarán a afrontar mis desafíos con valentía? ¿Por qué?

A medida que estudies hoy, presta atención a las impresiones del Espíritu Santo que pueden ayudarte a ser valiente y aumentar tu confianza en que el Señor está contigo.

Josué es ordenado para dirigir a los hijos de Israel

Valore la posibilidad de mostrar una imagen de Moisés ordenando a Josué, como la imagen que aparece al comienzo de esta lección (véase Deuteronomio 34:9).

Aunque Moisés había estado con los hijos de Israel desde su liberación de Egipto, el Señor llamó a Josué para que los condujera a la tierra prometida.

• ¿Cuáles son algunos de los desafíos a los que Josué podría haberse enfrentado como profeta del Señor y líder militar de Israel?

Ayude a los alumnos a entender que Josué tendría la responsabilidad del liderazgo espiritual de Israel. Josué era también su comandante militar y conduciría a Israel a conquistar la tierra de los cananeos, quienes habían llegado a la madurez de la iniquidad (véase 1 Nefi 17:31–40). El Señor había prometido esa tierra a Abraham y a su posteridad recta (véase Josué 1:1–4).

Lee Josué 1:5–9 y marca las repetidas promesas e instrucciones del Señor que podrían haber ayudado a Josué a centrarse en Él al afrontar desafíos.

• ¿Qué te parece importante en estos versículos?

• ¿Cómo resumirías una verdad que pueda ayudar a alguien que atraviesa dificultades?

A medida que los alumnos comenten las verdades que han encontrado, ayúdelos a reconocer lo siguiente: Cuando sabemos que el Señor está con nosotros, podemos ser fuertes y valientes. Podría utilizar algunas o todas las preguntas siguientes para ayudar a los alumnos a comprender esta verdad. Los alumnos podrían trabajar con un compañero o en un grupo pequeño y, luego, hablar con la clase sobre lo que analizaron.

Piensa en las situaciones difíciles que escribiste en la pizarra y en tu diario de estudio.

• ¿Qué significa ser fuerte y tener valentía para afrontar estos desafíos?

• ¿Qué sabes acerca del Señor que podría ayudar a alguien a ser fuerte y tener valentía? ¿Cómo lo sabes?

Lee Doctrina y Convenios 84:88 y busca las formas en que el Señor está con nosotros.

Maneras de propiciar la ayuda del Señor

Las actividades siguientes pueden ayudar a los alumnos a reconocer formas de propiciar la ayuda del Señor cuando necesiten ser fuertes y valientes. Invite a los alumnos a elegir una de las actividades. Después de un tiempo apropiado, los alumnos podrían comentar lo que aprendieron con quienes eligieron la otra actividad.

Podría proporcionarles una de las declaraciones disponibles en Recursos adicionales para que los alumnos la estudien con cada actividad.

Actividad A: La obediencia a las leyes de Dios

Lee Josué 1:7 y uno o más de los siguientes pasajes de las Escrituras: Juan 15:10; 1 Nefi 3:7; Mosíah 2:41; Doctrina y Convenios 93:20.

• ¿Qué relación ves entre obedecer los mandamientos de Dios y ser fuerte y valiente?

• ¿Cuáles son algunas de las maneras en que el Padre Celestial y Jesucristo podrían bendecirnos debido a nuestra obediencia?

Actividad B: Meditar en la palabra de Dios

Lee Josué 1:8 y uno o más de los siguientes pasajes de las Escrituras: 2 Timoteo 3:15–17; 2 Nefi 31:20; 32:3.

• ¿Qué te ayuda a meditar en las Escrituras?

• ¿De qué manera crees que meditar en las palabras de Dios puede ayudarte a sentirte cerca de Él?

Revisar las metas puede ayudar a los alumnos a reconocer el progreso que han hecho y a ajustar las metas según sea necesario. Anime a los alumnos a repasar la meta de estudio de las Escrituras que se hayan fijado. Luego, invítelos a evaluar su progreso y a hacer ajustes a su meta. (Para obtener capacitación adicional sobre cómo recordar a los alumnos sus metas de estudio de las Escrituras, consulte “Aliente a los alumnos a llegar a conocer al Salvador por medio del estudio diario del Evangelio: meta de estudio”, en Habilidades para el desarrollo del maestro, 2022, págs. 31–32).

Recordar que el Señor está con nosotros

• ¿De qué maneras has sentido que el Señor está contigo durante tus desafíos?

Brinde a los alumnos la oportunidad de reflexionar sobre lo que han aprendido y sentido hoy. Podrían invitar al Espíritu a ayudarlos a ver cómo sus esfuerzos han aumentado su confianza en que el Señor estará con ellos.

En tu diario de estudio, medita en los desafíos que enfrentas ahora o que podrías enfrentar en el futuro.

• ¿Qué has aprendido o sentido acerca del Padre Celestial y Jesucristo que pueda ayudarte a ser fuerte y valiente cuando enfrentas desafíos?

• A partir de lo que aprendiste o sentiste acerca del Padre Celestial y Jesucristo, ¿qué deseas recordar la próxima vez que te sientas inseguro en cuanto a tu capacidad para manejar una situación difícil?

Valore la posibilidad de dar su testimonio de que el Señor cumplirá Su promesa de estar con nosotros siempre, sin fallarnos ni abandonarnos, tal como se lo prometió a Josué.

Recursos adicionales

¿Qué entendemos sobre la muerte de Moisés? (Deuteronomio 34:5–7; Josué 1:1–2)

Si bien varios versículos del Antiguo Testamento hacen referencia a la muerte de Moisés, gracias a las Escrituras de la Restauración sabemos que Moisés no gustó la muerte (véase Alma 45:19), sino que fue trasladado. Las personas que son trasladadas no experimentan dolor ni la muerte durante el resto de su existencia mortal, y luego resucitan instantáneamente a la inmortalidad (véase 3 Nefi 28:8). Los seres trasladados llevan a cabo asignaciones específicas que requieren un cuerpo físico. Moisés se apareció en el Monte de la Transfiguración antes de la Resurrección de Jesús (Marcos 9:2–4). Si Moisés hubiera sido solamente un espíritu, no habría podido entregar las llaves del sacerdocio a Pedro, Santiago y Juan, que eran mortales, en el monte (véase “Moisés” en la Guía para el Estudio de las Escrituras).

¿En qué sentido es Josué un símbolo de Cristo?

Como líder temporal y espiritual de los israelitas, Josué también es un símbolo y una sombra de Jesucristo. El nombre Jesús es “la forma griega del nombre Josué, ‘Dios es ayuda’ o ‘Salvador’” (Bible Dictionary, “Jesus”). Josué/Jesúa/Jesús sería el que guiaría a Israel a la tierra prometida.

¿Cómo puede la obediencia aumentar nuestra confianza en el Señor?

El hermano M. Joseph Brough, de la Presidencia General de los Hombres Jóvenes, explicó lo siguiente:

En nuestra familia tenemos una expresión que ha llegado a ser parte importante de nuestra misión; el presidente Russell M. Nelson ha estado enseñando ese concepto desde hace tiempo con estas palabras: “La obediencia trae éxito; la obediencia exacta trae milagros” (R. Scott Lloyd, “Elder Nelson Delivers Spiritual Thanksgiving Feast to MTCs”, newsroom.ChurchofJesusChrist.org).

No entiendo completamente lo que quiere decir “obediencia exacta” pero esto es lo que he llegado a comprender: No significa que seamos perfectamente obedientes en todo ahora mismo, aunque sí podemos ser perfectos en obedecer muchos de los mandamientos del Señor. Por consiguiente, el arrepentimiento debe ser una parte esencial de la obediencia exacta. La obediencia exacta exige un compromiso total con todas las advertencias e impresiones y mandamientos que nuestro Padre Celestial nos da (“La voz suave y apacible entre las decisiones importantes”, Liahona, diciembre de 2018, pág. 44).

¿Cómo puede el estudio de las Escrituras aumentar nuestra confianza en el Señor?

El presidente Russell M. Nelson dijo lo siguiente:

Cuando pienso en el Libro de Mormón, pienso en la palabra poder. Las verdades del Libro de Mormón tienen el poder para sanar, reconfortar, restaurar, socorrer, fortalecer, consolar y animar nuestra alma. […]

Les prometo que si cada día estudian el Libro de Mormón con espíritu de oración, cada día tomarán mejores decisiones. Les prometo que cuando mediten en lo que estudien, se abrirán las ventanas de los cielos y recibirán respuestas a sus preguntas y dirección para su vida Les prometo que, si cada día se sumergen en el Libro de Mormón, estarán vacunados contra los males de esta época (“El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 62).

Actividades de aprendizaje complementarias

Práctica de “meditación” en las palabras de Cristo

Si considera que los alumnos se beneficiarían de la oportunidad de practicar la meditación o la reflexión sobre un pasaje de las Escrituras, podría mostrar la declaración siguiente del élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

Cuando digo “estudiarlo”, me refiero a algo más que leerlo. A veces es bueno leer un libro de las Escrituras en un período establecido a fin de obtener una impresión general de su mensaje, pero para los fines de la conversión, debes prestar más atención al tiempo que pases en las Escrituras que a la cantidad de texto que leas en ese tiempo. A veces te imagino leyendo algunos versículos, deteniéndote a meditar en ellos, volviéndolos a leer con detenimiento y, al pensar en lo que significan, orando para recibir entendimiento, haciéndote preguntas en tu mente, esperando recibir impresiones espirituales y anotando las impresiones e ideas que recibas para recordarlas y aprender más. Al estudiar de este modo, tal vez no leas muchos capítulos o versículos en media hora, pero harás lugar en tu corazón a la palabra de Dios, y Él se dirigirá a ti (“Cuando te hayas convertido”, Liahona, mayo de 2004, págs. 11–12).

Invite a los alumnos a seleccionar un pasaje de las Escrituras para practicar cómo meditar en él. Prepare la sala, eliminando todas las distracciones que pueda.

Los alumnos podrían elaborar una lista de cosas que podrían hacer basándose en la cita del élder Christofferson. Si necesitan más ayuda, podría proporcionarles algunas de las opciones siguientes:

• Lee y vuelve a leer el pasaje que seleccionaste con el deseo de aprender de él en lugar de limitarte a terminarlo.

• Reflexiona sobre lo que estás leyendo, el significado de las palabras y cómo se aplican a ti. Piensa profundamente en ello una y otra vez.

• Trata de que tu mente lleve a cabo un proceso activo, escudriñando mentalmente y pensando en el pasaje de las Escrituras, las palabras y frases, y en cómo el mensaje del versículo puede ayudarte.

• Anota los pensamientos o sentimientos que recibas mientras practicas.

Después de un tiempo determinado, agradezca sinceramente a los alumnos su disposición a participar en la actividad. Podría recordarles que la forma y el momento en que el Señor nos bendice por nuestros esfuerzos por meditar en Su palabra depende de Él. Invítelos a seguir buscando oportunidades de practicar esta técnica como parte de su estudio regular del Evangelio.

Ejemplos de valentía y confianza en el Señor

Si cree que los alumnos se beneficiarían de un ejemplo en el que el Señor aumenta nuestra valentía y confianza, podría mostrar el video “Atrévete a lo correcto aunque solo estés” (4:20). Este video representa una historia del presidente Monson, quien halló confianza en el Señor cuando se sintió solo.

El video “Tu gran aventura: Cómo vencer los obstáculos de la vida”, desde 5:48 hasta 8:19, podría utilizarse para ilustrar cómo el Señor aumentó la valentía y la confianza de un joven para afrontar los desafíos de la vida.