Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘Esfuérzate y sé valiente’


Lección 18

“Esfuérzate y sé valiente”

Josué 1–6; 23–24

Objetivo

Animar a los miembros de la clase a esforzarse y ser valientes para vivir el Evangelio de Jesucristo.

Preparación

  1. Estudie los siguientes pasajes de las Escrituras y ore al respecto:

    1. Josué 1. El Señor llama a Josué como sucesor de Moisés y le manda esforzarse, ser valiente, estudiar las Escrituras y guardar los mandamientos. Josué prepara a los israelitas para que tomen posesión de la tierra que el Señor les ha prometido.

    2. Josué 3–4; 6. Los israelitas cruzan el río Jordán sobre tierra seca y colocan doce piedras como monumento conmemorativo del cruce. A consecuencia de la fe de los israelitas, Jericó es destruida.

    3. Josué 23; 24:14–31. Josué y su pueblo hacen pacto de servir al Señor.

  2. Lectura complementaria: Josué 7; 14.

  3. Pida a un miembro de la clase que se prepare para contar el relato de la batalla de Jericó como si él o ella hubiera sido testigo ocular del hecho (Josué 6). Pida a uno o a dos miembros de la clase que se preparen para hablar sobre alguna experiencia que les recuerde el poder y el amor de Dios.

  4. Si va a utilizar la actividad para despertar la atención, consiga una hoja de papel, cinta engomada o una goma elástica y un libro. Si va a utilizar las preguntas con el lazo deberá llevar a clase uno pequeño con el fin de ilustrar el análisis.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar la atención

Si lo desea, utilice la siguiente actividad (o una de su preferencia) para comenzar la lección.

Explique que esta lección es acerca de Josué, el Profeta que guió a los hijos de Israel a la conquista de la tierra prometida. Cuando el Señor llamó a Josué para ser Profeta, le aconsejó: “Esfuérzate y sé valiente” (Josué 1:6). Escriba esa frase en la pizarra. Ponga a la vista una hoja de papel y un libro pequeño. Pida a un miembro de la clase que ponga la hoja de papel de costado, apoyándola de canto y que trate de colocar el libro encima.

Una vez que el miembro de la clase haya tratado de hacerlo, explique que hay una forma de hacer que el papel sea lo suficientemente fuerte como para soportar el peso del libro. Arrolle la hoja dándole la forma de cilindro y sujétela con una goma elástica o cinta engomada. Apoye uno de los extremos del rollo sobre una superficie plana y con cuidado coloque el libro encima. (Quizás sea necesario que practique esta demostración antes de hacerla en frente de la clase.)

Enseñe que Josué fue capaz de hacer el esfuerzo porque permitió que Dios le diera forma a su carácter. De la misma manera, al permitir nosotros que Dios dé forma a nuestro carácter, nos esforzamos y logramos realizar lo que el Señor nos pida.

Análisis de las Escrituras y conceptos para poner en práctica

Al enseñar los siguientes pasajes de las Escrituras, analice la forma en que se podrían poner en práctica en el diario vivir. Aliente a los miembros de la clase a relatar experiencias que se relacionen con los principios de las Escrituras.

Durante los cuarenta años en los que los israelitas ambularon por el desierto, Moisés les dio la ley de Dios, fue el portavoz de Dios y les sirvió de guía. Él fue el único líder que una generación entera de israelitas había conocido; sin embargo, el Señor lo llevó consigo al final de su peregrinaje por el desierto, en el momento justo en que enfrentaban una gran prueba. De acuerdo con las promesas que le había hecho a Israel, el Señor levantó un nuevo líder, Josué, que en forma competente dirigió la conquista y la colonización de la tierra prometida.

1. El Señor llama a Josué.

Enseñe Josué 1 y analícelo con la clase.

• ¿Qué problemas enfrentó Josué cuando el Señor lo llamó como sucesor de Moisés para guiar a los israelitas? (Él tuvo que dirigir a Israel en la conquista y la colonización de Canaán, lo que fue en realidad una empresa extraordinaria; además de tener que tomar el lugar que había dejado un gran líder.) ¿Qué promesa le hizo el Señor a Josué cuando éste se preparaba para entrar en la tierra prometida? (Véase Josué 1:5.) ¿Cómo nos ayuda esa promesa a nosotros cuando recibimos nuevos llamamientos o cuando enfrentamos problemas?

¿Cómo los ha ayudado el Señor en circunstancias así?

• Según Josué 1:6–9, ¿qué mandamiento repitió el Señor tres veces? ¿Para qué le dijo el Señor a Josué que necesitaba esforzarse y ser valiente? (Véase Josué 1:7. Haga notar que, aun cuando Josué necesitó valentía para pelear en muchas contiendas militares, necesitó también poseer valentía moral para hacer lo correcto.) ¿Qué problemas enfrentamos actualmente que requieren esfuerzo y valentía moral? ¿Qué ejemplos de valentía moral han visto?

• ¿Qué dijo el Señor a Josué que hiciera para que “todo [l]e sal[iera] bien”? (Véase Josué 1:8. Explique que las Escrituras eran el libro de la ley.) ¿Por qué habría sido tan importante el estudio de las Escrituras para que Josué saliera bien en su llamamiento? ¿De qué manera nos es útil el estudiar las Escrituras con regularidad?

2. Los israelitas cruzan el río Jordán sobre tierra seca; a consecuencia de la fe de ellos, Jericó es destruida.

Enseñe Josué 3–4 y 6, y analícelo con la clase.

• Cuando los israelitas tuvieron que cruzar el río Jordán, sus orillas estaban desbordadas. ¿De qué manera les demostró el Señor a los hijos de Israel que Él estaba con Josué, de la misma forma en que lo había estado con Moisés? (Véase Josué 3:7–8, 14–17; 4:14. Si fuera necesario, explique que el arca del pacto era un altar portátil que contenía escritos sagrados, entre los cuales se encontraban los de Moisés, así como las tablas con los Diez Mandamientos.) ¿Cómo nos demuestra el Señor que Él dirige e inspira al Profeta actual de la misma forma en que lo hizo con los Profetas anteriores?

• ¿Qué tuvieron que hacer los sacerdotes que llevaban el arca del pacto antes de que las aguas del río Jordán se detuvieran? (Véase Josué 3:13–17. Tenían que internarse en el río desbordado llevando el arca.) ¿De qué manera nos pide el Señor en ocasiones que hagamos cosas parecidas?

El élder Boyd K. Packer dijo:

“Poco después de haber sido llamado como Autoridad General, fui a ver al élder Harold B. Lee para pedirle consejo. Él escuchó con mucha atención mi problema y me sugirió que fuera a ver al presidente David O. McKay, y él me aconsejó en cuanto a lo que debía hacer. Yo tenía una gran disposición para obedecer lo que se me había aconsejado, pero no veía la forma de hacerlo.

“Volví nuevamente a ver al élder Lee y le dije que no veía cómo podía hacer lo que se me había aconsejado. Él entonces me dijo: ‘El problema que usted tiene es que desea ver el final del camino antes de comenzar a recorrerlo’. Le contesté que por lo menos deseaba ver uno o dos pasos hacia delante. Entonces recibí una de las lecciones más importantes de mi vida. ‘Usted debe aprender a caminar hasta el borde de la luz y dar entonces algunos pasos más en la obscuridad; entonces la luz aparecerá de pronto y le mostrará el camino que hay delante de usted’ ” (“The Edge of the Light”, BYU Today, marzo de 1991, págs. 22–23).

• Después que Israel cruzó el río Jordán, ¿por qué levantó un monumento conmemorativo compuesto de doce piedras? (Véase Josué 4:1–9. Con el fin de que quedara como testimonio del poder de Dios para las futuras generaciones y les recordara que el Señor los bendeciría de la misma forma en que lo había hecho a sus antepasados.) ¿Qué recordatorios les hacen pensar en el poder de Dios en la vida de ustedes? (Entre las respuestas se podrían incluir la Santa Cena; láminas de Cristo, de profetas y de templos; las Escrituras y las experiencias espirituales que se hayan anotado en los diarios personales.)

¿Cómo bendicen a los demás esos recordatorios? (Véase Josué 4:21–24.)

Testifique que el Señor contestará las oraciones, dará bendiciones, dará revelación y efectuará obras maravillosas en cada nueva generación. Pida a los miembros de la clase que haya asignado de antemano que hablen de las experiencias que hayan tenido que les recuerden el poder y el amor de Dios.

• Pida al miembro de la clase al que haya asignado de antemano que describa la caída de Jericó como si él o ella hubiera sido testigo ocular del hecho (Josué 6). ¿Qué hizo que cayeran los muros de Jericó? (Véase Hebreos 11:30.) ¿Por qué fue el comportamiento de los israelitas un acto de fe?

• ¿Cuáles fueron los únicos habitantes de Jericó que se salvaron? (Véase Josué 6:17, 22–25; véase también Josué 2:1–15.) ¿Qué aprendemos del hecho de que a Rahab y a su familia se les perdonó la vida?

3. Josué y su pueblo hacen pacto de servir al Señor.

Enseñe Josué 23 y 24:14–31, y analícelo con la clase.

• Hacia el final de su vida, Josué les recordó a los israelitas lo que Dios había hecho por ellos, y les aconsejó evitar los lazos y los tropiezos. Si ha llevado un pequeño lazo a la clase, haga una demostración sencilla de cómo funciona. Si no lo ha llevado, describa cómo se maneja. ¿Cuáles son algunas de las cosas que debemos hacer para evitar ser atrapados en un lazo? (Primero, debemos darnos cuenta de que lo es, y después alejarnos de él.)

• Durante su consejo final a Israel, Josué exhortó al pueblo a seguir al Señor como lo había hecho hasta ese momento, en lugar de unirse a lo que quedaba de las naciones cananeas (véase Josué 23:8, 12.) ¿En qué forma podemos seguir al Señor en lugar de unirnos al mundo? ¿De qué manera hubiera sido un lazo y un tropiezo para los israelitas el haberse unido a las naciones cananeas?

¿Cuáles son algunos de los lazos y tropiezos del mundo que enfrentamos en la actualidad?

• ¿Qué consejo importante dio Josué durante los últimos días de su vida? (Véase Josué 24:14–15.) ¿A quién hicieron pacto de servir Josué e Israel? (Véase Josué 24:15–18, 21–25, 31.) ¿Por qué es imposible que una persona sirva al mismo tiempo al Dios verdadero y a los dioses mundanos?

• ¿Por qué es importante escoger hoy servir al Señor? ¿Cómo podemos demostrar que hemos escogido servirle?

El élder Marvin J. Ashton dijo: “Josué nos recuerda la importancia de tomar decisiones inmediatas cuando dice: ‘Escogeos hoy a quién sirváis… pero yo y mi casa serviremos a Jehová’ (Josué 24:15). No mañana, ni cuando estemos listos, ni cuando resulte conveniente, sino ‘hoy’, al instante, escoged a quien habéis de servir. Precisamente quien nos hace llegar esa invitación estará siempre a la vanguardia con Su Espíritu e influencia, dando ritmo a la marcha. Él ha establecido el curso, ha abierto las puertas y nos ha mostrado el camino. Nos invita a ir a Él, y el mejor momento para disfrutar de Su compañía es al instante. La mejor manera de tomar el camino y de permanecer en él es hacer lo que Jesús hizo, o sea, comprometernos a cumplir con la voluntad de Su Padre” (“Ipso Facto”, Liahona, julio de 1983, págs. 45–46).

Conclusión

En el consejo final que Josué les dio a los israelitas les hizo la misma exhortación que el Señor le había hecho a él cuando lo llamó de Profeta: esforzarse y ser valiente (Josué 23:1–6). Esta exhortación se aplica tanto ahora como en ese entonces, ya que todos somos partícipes de esa importante batalla espiritual entre lo bueno y lo malo.

El élder Ezra Taft Benson dijo que hay dos principios fundamentales para la seguridad y la paz: “Primero, confianza en Dios; y segundo, una determinación de obedecer los mandamientos, de servir al Señor, de hacer lo que es justo… El Señor ha establecido claramente en las revelaciones que aunque los tiempos se tornen peligrosos, aunque estemos rodeados de tentación y pecado, aunque haya sentimientos de inseguridad, aunque el corazón de los hombres desmaye y la ansiedad llene su alma, no tendremos que temer si tan sólo confiamos en Dios y obedecemos Sus mandamientos” (citado en El Antiguo Testamento, Manual para el alumno, Génesis—2 Samuel [32489 002], pág. 229).

Otros conceptos didácticos

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. El tomar el lugar de un buen líder

• A muchas personas, como Josué y Brigham Young, se les llamó para ocupar el lugar de grandes líderes. ¿Cuáles pudieron haber sido algunos de los problemas que tuvieron? ¿Qué les ayudó a tener éxito? ¿Qué podemos hacer para obtener éxito cuando pasamos a ocupar el lugar de alguien que ha sido excelente en su puesto o asignación, ya sea en el trabajo, en la Iglesia, en los estudios o en casa?

2. Las consecuencias que tienen en los demás los pecados de una persona

• Enseñe el relato de Acán que se encuentra en Josué 7. Debido a la desobediencia de Acán, el pueblo de Hai derrotó a los israelitas (Josué 7:1–5). ¿Qué hizo Acán para que eso sucediera? (Véase Josué 7:20–21. Al desobedecer al Señor cuando tomó ropa y dinero de Jericó, Acán trajo sobre Israel la censura del Señor.)

• ¿Qué indican las consecuencias del pecado de Acán sobre la forma en que nuestros pecados afectan a otras personas? ¿Cuál es el error de pensar que lo que hacemos nos concierne sólo a nosotros y que no le hacemos daño a nadie más? (Si lo desea, utilice ejemplos de la forma en que las acciones de una persona pueden afectar a los demás: Un accidente automovilístico causado por un conductor ebrio puede tener graves consecuencias en la vida de la gente inocente que haya atropellado. La persona que interrumpe sin motivo una clase de la Escuela Dominical dificulta la concentración de los demás e impide que sientan el Espíritu. La persona que comete pecados sexuales o no cumple con la Palabra de Sabiduría hace sufrir a los otros. La persona casada que es infiel puede deshacer la familia y causar un gran dolor a familiares inocentes. Los miembros de la Iglesia que no obedecen al Señor pueden hacer que toda la Iglesia, como entidad, se vea privada de recibir Sus bendiciones.)

El élder James E. Faust dijo: “… las decisiones privadas no son privadas; todas tienen consecuencias públicas… nuestra sociedad es la suma de lo que millones de individuos hacen en su vida privada. Esa suma de conductas privadas tiene consecuencias públicas de enorme magnitud. No hay decisiones que sean completamente privadas” (“¿Seré feliz?”, Liahona, julio de 1987, pág. 81).

3. Caleb recibe la tierra de Hebrón

• En el capítulo 14 de Josué se relata que Caleb recibió la tierra de Hebrón de manos de Josué. ¿Por qué recibió Caleb la tierra de Hebrón? (Véase Josué 14:6–14. Adviértase que la frase siguiendo “a Jehová mi Dios” se repite en los versículos 8, 9 y 14.)

El presidente Spencer W. Kimball declaró su admiración por Caleb e indicó algunas lecciones que podemos aprender de él:

“Del ejemplo de Caleb aprendemos importantes lecciones. Así como él tuvo que luchar para poder reclamar su herencia, y permaneció firme y fiel para obtenerla, también nosotros debemos recordar que aunque el Señor nos ha prometido un lugar en su reino, debemos luchar constante y fielmente para ser dignos de recibirlo.

“Caleb concluyó sus conmovedoras palabras con un ruego y un desafío, con los cuales mi corazón concuerda íntegramente: los anaceos, los gigantes, todavía habitaban en la tierra prometida y debían ser vencidos. Caleb, ya de ochenta años y cinco años de edad, dijo: ‘Dame, pues, ahora este monte.’ (Josué 14:12.)

“Eso es lo que yo siento por la obra en este momento. Hay todavía grandes cometidos, oportunidades gigantescas delante de nosotros. Acepto con gusto esta emocionante perspectiva, y con humildad quiero decirle al Señor: ‘¡Dame este monte! ¡Dame estos cometidos!’ ” (“Dame, pues, ahora este monte”, Liahona, enero de 1980, págs. 124–125).

4. “Escogeos hoy a quién sirváis”

Si tiene a su disposición las Presentaciones en video sobre el Antiguo Testamento (53224 002), muestre si lo cree conveniente “Escogeos hoy a quién sirváis”, un segmento de seis minutos acerca de un caballo árabe que es puesto a prueba en cuanto a la obediencia en momentos de hambre y de sed.