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Lección 27 — Material de preparación para la clase: Hallar esperanza en la Luz y la Vida del mundo


“Lección 27 — Material de preparación para la clase: Hallar esperanza en la Luz y la Vida del mundo”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro, 2023

“Lección 27 — Material de preparación para la clase”, Jesucristo y Su evangelio sempiterno: Material para el maestro

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Light of the World [La luz del mundo], por Howard Lyon

Lección 27 — Material de preparación para la clase

Hallar esperanza en la Luz y la Vida del mundo

Aunque deseamos que nuestra vida sea feliz, los sentimientos ocasionales de oscuridad y desesperanza son comunes para todos nosotros. Esos sentimientos pueden provenir del pecado, el temor, la duda o la pérdida. Simplemente son una parte natural de nuestra experiencia terrenal. Al estudiar, considera cómo puedes hallar fortaleza en Jesucristo, quien “es la luz, la vida y la esperanza del mundo” (“El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”, LaIglesiadeJesucristo.org).

Sección 1

¿Cómo pueden fortalecerme la luz y la vida que Jesucristo proporciona?

Isaías profetizó que el Mesías sería una luz al mundo (véanse Isaías 49:6; 60:1–3). Jesucristo afirmó que Él era el Mesías profetizado cuando declaró: “… Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

El presidente Dallin H. Oaks, consejero de la Primera Presidencia, explicó:

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Presidente Dallin H. Oaks

Jesucristo es la luz del mundo porque Él es la fuente de la luz que vivifica nuestro entendimiento, porque Sus enseñanzas y ejemplo iluminan nuestra senda y porque Su poder nos persuade a hacer lo bueno (“La luz y la vida del mundo”, Liahona, enero de 1988, pág. 62).

Cuando Jesucristo se apareció a los nefitas y los lamanitas, declaró: “Y he aquí, yo soy la luz y la vida del mundo” (3 Nefi 11:11, cursiva agregada; véase también Mosíah 16:9). El presidente Oaks dijo sobre la función del Salvador como la Vida del mundo:

Jesucristo es la Vida del mundo por la posición singular que tuvo en lo que las Escrituras llaman “el gran y eterno plan de liberación de la muerte” (2 Nefi 11:5) […].

[Él] es la Vida del mundo porque Su resurrección y Su expiación nos salvaron de la muerte física y espiritual (“véase La luz y la vida del mundo”, Liahona, enero de 1988, págs. 62, 63).

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Light of the World [La Luz del mundo], por Brent Borup

La hermana Sharon Eubank, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, compartió una experiencia que ilustra la importancia de que Jesucristo sea la Luz y la Vida de nuestra vida:

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Hermana Sharon Eubank

Mi oficina en el edificio de la Sociedad de Socorro tiene una vista perfecta del Templo de Salt Lake. Cada noche, con la precisión de un reloj, las luces exteriores del templo se encienden al atardecer. El templo es un faro constante y tranquilizador justo fuera de mi ventana.

Una noche del pasado febrero, mi oficina permaneció inusualmente poco iluminada al ponerse el sol. Al mirar por la ventana, el templo estaba oscuro; las luces no se habían encendido. De repente, me sentí triste. No podía ver las torres del templo que había vislumbrado cada noche por años.

Ver oscuridad donde esperaba ver luz me recordó que una de las necesidades fundamentales que tenemos a fin de progresar es mantenernos conectados a nuestra fuente de luz: Jesucristo. Él es la fuente de nuestro poder, la Luz y la Vida del mundo. Sin una fuerte conexión a Él, comenzamos a morir espiritualmente. Con ese conocimiento, Satanás intenta explotar las presiones mundanas que todos afrontamos. Él trabaja para atenuar nuestra luz, poner la conexión en cortocircuito, cortar el suministro de energía y dejarnos solos en la oscuridad (“Cristo: La luz que resplandece en las tinieblas”, Liahona, mayo de 2019, págs. 73–74).

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Medita a fin de prepararte para la clase

¿Qué bendiciones has recibido en tu vida al esforzarte por conectarte con la Luz y la Vida del mundo? ¿Qué podrías hacer para fortalecer esa conexión?

Sección 2

¿De qué manera el centrarme en Jesucristo me brinda esperanza?

Ejercer fe en que Jesucristo es la Luz y la Vida del mundo puede bendecir nuestra vida de muchas maneras. Una de esas maneras es al darnos esperanza.

El presidente Dieter F. Uchtdorf, que en ese entonces era consejero de la Primera Presidencia, explicó cómo brindan esperanza la luz y la vida de Jesucristo:

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Presidente Dieter F. Uchtdorf

[L]a luz de Dios es real. ¡Está a disposición de todos! Da vida a todas las cosas [véase Doctrina y Convenios 88:11–13]. Tiene el poder para atenuar la punzada de la herida más profunda; puede ser un bálsamo sanador para la soledad y la enfermedad de nuestra alma. En los surcos de desesperación, puede sembrar las semillas de una esperanza más resplandeciente (“La esperanza de la luz de Dios”, Liahona, mayo de 2013, pág. 75).

En Temas del Evangelio leemos: “En nuestras conversaciones cotidianas, la palabra [esperanza] a menudo tiene un toque de incertidumbre; por ejemplo, podemos decir que esperamos que cambie el tiempo o que nos visite un amigo. Sin embargo, en el lenguaje del Evangelio, la palabra esperanza es segura, inquebrantable y activa. Los profetas hablan de tener una ‘firme esperanza’ (Alma 34:41) y una ‘esperanza viva’ (1 Pedro 1:3)” (Temas del Evangelio, “Esperanza”, topics.ChurchofJesusChrist.org).

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una joven adulta sonriendo

Al pensar en los desafíos que experimentas, recuerda que el profeta Mormón vivió en una época en la que las tinieblas espirituales dominaron la vida de los nefitas (véanse Mormón 1–6). Durante esos tiempos difíciles, Mormón enseñó cómo podemos aumentar nuestra esperanza.

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Estudia a fin de prepararte para la clase

Lee Moroni 7:40–42 y busca la relación que existe entre la fe, la esperanza y la expiación de Jesucristo.

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Élder David A. Bednar

La confianza en Cristo y el confiar en Sus méritos, misericordia y gracia conducen, por medio de Su expiación, a la esperanza en la Resurrección y la vida eterna (véase Moroni 7:41). Esa fe y esa esperanza traen a nuestra vida la dulce paz de conciencia que todos anhelamos (véase “Por tanto, calmaron sus temores”, Liahona, mayo de 2015, pág. 47).

Al igual que Mormón, el profeta Éter también vivió en una época difícil (véase Éter 11). Y al igual que Mormón, Éter enseñó que incluso en los momentos más difíciles podemos hallar esperanza en Jesucristo.

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Estudia a fin de prepararte para la clase

Lee Éter 12:4 y busca de qué manera la esperanza en Cristo puede influir en nuestra vida cotidiana.

Para aprender más acerca del poder de la esperanza, lee la siguiente declaración del presidente Uchtdorf o mira “El infinito poder de la esperanza” (2:11):

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Presidente Dieter F. Uchtdorf

La esperanza es un don del Espíritu [véase Moroni 8:26] […].

[E]s la confianza perdurable en que el Señor cumplirá Sus promesas; es confiar en que si hoy vivimos de acuerdo con las leyes de Dios y las palabras de Sus profetas, recibiremos las bendiciones deseadas en el futuro; es creer y esperar que nuestras oraciones serán contestadas; es una expresión de confianza, optimismo, entusiasmo y paciente perseverancia […].

No obstante lo miserable que parezca el capítulo de nuestra vida hoy día, gracias a la vida y al sacrificio de Jesucristo, tendremos la esperanza y la seguridad de que el final del libro de nuestra vida excederá nuestras más grandes expectativas (véase “El poder infinito de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 21, 22–23).

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Estudia a fin de prepararte para la clase

Lee uno o más de los siguientes relatos de las Escrituras, o elige uno que prefieras. Busca evidencias de que la fe en el Señor puede brindarnos esperanza. Prepárate para compartir con la clase lo que aprendas.

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Medita a fin de prepararte para la clase

¿Qué aprendiste acerca de la esperanza por medio del pasaje o los pasajes de las Escrituras que estudiaste? Al procurar el don espiritual de la esperanza, ¿qué puedes hacer para propiciar este don en tu vida?