Ven, sígueme
Apéndice A: Para los padres: Cómo preparar a sus hijos para toda una vida en la senda de los convenios de Dios


“Apéndice A: Para los padres: Cómo preparar a sus hijos para toda una vida en la senda de los convenios de Dios” Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2023)

“Apéndice A”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024

Apéndice A

Para los padres: Cómo preparar a sus hijos para toda una vida en la senda de los convenios de Dios

Debido a que Él te ama, confía en ti y conoce tu potencial, el Padre Celestial te ha brindado la oportunidad de ayudar a tus hijos para que entren en Su senda de los convenios y progresen en ella, pues es la senda hacia la vida eterna (véase Doctrina y Convenios 68:25–28). Eso incluye ayudarlos a prepararse para hacer y guardar convenios sagrados, tales como el convenio del bautismo y los convenios que se hacen en el templo. Mediante esos convenios, tus hijos se ligarán en unión al Salvador, Jesucristo.

Hay muchas maneras de preparar a tus hijos para ese trayecto por la senda de los convenios, y el Padre Celestial te ayudará a descubrir la mejor manera de ayudarlos. Al procurar inspiración, ten en cuenta que no todo el aprendizaje ocurre durante lecciones programadas. De hecho, parte de lo que hace que el aprendizaje en casa tenga tanto poder es la oportunidad de aprender por medio del ejemplo y de momentos pequeños y sencillos: la clase de momentos que suceden de manera natural en el curso de la vida cotidiana. Así como seguir la senda de los convenios es un proceso constante y de toda la vida, lo mismo sucede con el aprendizaje en cuanto a dicha senda (véase “El hogar y la familia”, Enseñar a la manera del Salvador, 2022, págs. 30–31).

Imagen
Una madre con su hijo

Hay muchas maneras de preparar a los hijos para su travesía por la senda de los convenios de Dios.

A continuación, se ofrecen algunas ideas que podrían dar pie a más inspiración. Encontrarás más ideas para enseñar a los niños en edad de la Primaria en “Apéndice B: Para la Primaria: Cómo preparar a los niños para toda una vida en la senda de los convenios de Dios”.

El bautismo y la confirmación

Nefi enseñó que “la puerta por la cual deb[emos] entrar” en la senda de los convenios “es el arrepentimiento y el bautismo en el agua” (2 Nefi 31:17). Tus esfuerzos por ayudar a tus hijos a prepararse para el bautismo y la confirmación pueden hacer que ellos planten los pies firmemente en dicha senda. Tales esfuerzos comienzan al enseñar en cuanto a la fe en Jesucristo y el arrepentimiento. También incluyen enseñar sobre la manera en que renovamos nuestros convenios bautismales al tomar la Santa Cena cada semana.

Algunos recursos que podrían ayudarte son: 2 Nefi 31; una edición especial sobre el bautismo de la revista El Amigo; Temas del Evangelio, “Bautismo”, Biblioteca del Evangelio.

  • Cada vez que tengas alguna experiencia que fortalezca tu fe en el Padre Celestial y en Jesucristo, compártela con tu hijo. Ayúdela a entender que la fe es algo que puede ir fortaleciéndose a lo largo de la vida. ¿Qué cosas podría hacer tu hijo para desarrollar una fe más firme en Cristo antes de bautizarse?

  • Cuando tu hijo tome alguna mala decisión, habla con gozo en cuanto al don del arrepentimiento. Y cuando tú tomes alguna mala decisión, expresa el gozo que se recibe al arrepentirse. Testifica que, debido a que Jesucristo sufrió y murió por nuestros pecados, Él nos ha dado el poder de cambiar. Cuando tu hijo busque el perdón, perdónalo sin reservas y con gozo.

  • Háblale a tu hijo sobre tu bautismo; muéstrale fotos y comparte los recuerdos que tengas. Habla de lo que sentiste, la forma en que tus convenios bautismales te han ayudado a llegar a conocer mejor a Jesucristo y la manera en que siguen bendiciendo tu vida. Alienta a tu hijo a hacer preguntas.

  • Cuando haya algún bautismo en la familia o en el barrio, lleva a tu hijo para que lo vea. Luego conversen sobre lo que vieron y sintieron. Si es posible, habla con la persona que se bautiza y hazle preguntas como las siguientes: “¿Cómo tomaste esta decisión? ¿Cómo te preparaste?”.

  • Siempre que observes que tu hijo haga algo que haya prometido hacer, elógialo con sinceridad. Señala que cumplir con los compromisos que hacemos nos ayuda a prepararnos para guardar los convenios que hacemos al bautizarnos. ¿Qué prometemos a Dios al ser bautizados? ¿Qué nos promete Él? (Véase Mosíah 18:8–10, 13).

  • Cuando tú y tu hijo tengan alguna experiencia sagrada juntos (tales como en la Iglesia, al leer las Escrituras o al prestar servicio a alguien), exprésale los sentimientos o las impresiones espirituales que tengas. Invítalo a decir lo que siente. Menciona los diversos modos en que el Espíritu puede hablar a las personas, en especial, las maneras en que te habla a ti en particular. Ayuda a tu hijo a reconocer los momentos en que podría estar sintiendo la influencia del Espíritu Santo.

  • Vean juntos algunos de los videos de la colección de la Biblioteca del Evangelio titulada “¡Escúchalo!”. Hablen de las distintas formas en que los siervos del Señor escuchan Su voz. Invita a tu hijo a hacer un dibujo o un video sobre la manera en que él escucha la voz del Salvador.

  • Menciona el modo en que llegar a ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días te ha bendecido. ¿De qué manera te has acercado más al Padre Celestial y a Jesucristo conforme has servido a los demás y otras personas te han servido a ti? Ayuda a tu hijo a pensar en las formas en las que puede servir y fortalecer a otras personas como miembro de la Iglesia.

  • Haz que la Santa Cena sea un acontecimiento sagrado y gozoso para la familia. Ayuda a tu hijo a pensar en maneras de centrarse en Jesucristo durante la Santa Cena. ¿Cómo mostramos que la Santa Cena es sagrada para nosotros?

  • Muchos ejemplares de la revista El Amigo contienen artículos, relatos y actividades que ayudan a los niños a prepararse para el bautismo y la confirmación. Permite que tu hijo escoja algunos de ellos para leerlos y disfrutarlos contigo. (Véase también la colección “Prepararse para el bautismo”, en la sección para niños de la Biblioteca del Evangelio).

    Imagen
    Bautismo de un niño

    Nefi enseñó que “la puerta por la cual deb[emos] entrar” en la senda de los convenios “es el arrepentimiento y el bautismo en el agua” (2 Nefi 31:17).

El poder, la autoridad y las llaves del sacerdocio

El sacerdocio es la autoridad y el poder de Dios por medio de los cuales Él bendice a Sus hijos. En la actualidad, el sacerdocio de Dios se encuentra en la tierra en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Todos los miembros de la Iglesia que guardan sus convenios, entre ellos, los niños, son bendecidos con el poder del sacerdocio de Dios en el hogar para fortalecerse a sí mismos y fortalecer a sus familias (véase Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 3.5, Biblioteca del Evangelio). Ese poder ayudará a los miembros a llevar a cabo la obra de salvación y exaltación en su propia vida y en sus familias (véase Manual General2.2).

Recibimos las ordenanzas por la autoridad del sacerdocio. Cuando los hombres y las mujeres sirven en llamamientos de la Iglesia, lo hacen con autoridad del sacerdocio, bajo la dirección de aquellos que poseen las llaves de este. Todos los hijos del Padre Celestial —Sus hijos y Sus hijas— serán bendecidos a medida que lleguen a entender mejor el sacerdocio.

Para averiguar más sobre el sacerdocio, véanse Russell M. Nelson, “Tesoros espirituales”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 76–79; Russell M. Nelson, “El precio del poder del sacerdocio”, Liahona, mayo de 2016, págs. 66–69; “Los principios del sacerdocio”, capítulo 3 del Manual General.

  • Haz que las ordenanzas del sacerdocio sean una parte constante de la vida familiar. Por ejemplo, ayuda a tu hijo a prepararse espiritualmente para la Santa Cena cada semana. Aliéntalo a pedir bendiciones del sacerdocio cuando se encuentre enfermo, o necesite consuelo o guía. Adquiere el hábito de señalar las maneras en que el Señor bendice a tu familia por medio del poder del sacerdocio.

  • Al leer las Escrituras juntos, presta atención a las oportunidades de analizar la forma en que Dios bendice a las personas a través de Su poder. Cuenta tus experiencias de ocasiones en que Dios te haya bendecido mediante Su sacerdocio. Para ver ejemplos de las bendiciones que recibimos de Dios por medio del sacerdocio, véase Manual General, 3.23.5.

  • Averigua cuál es la línea de autoridad del sacerdocio de alguien de la familia (para recibir una copia de la línea de autoridad, los poseedores del Sacerdocio de Melquisedec pueden enviar un mensaje de correo electrónico a LineofAuthority@ChurchofJesusChrist.orgChurchofJesusChrist.org). Habla de por qué es importante saber que la autoridad del sacerdocio proviene de Jesucristo mismo. ¿Por qué la comparte con nosotros?

  • Enseña a tu hijo o hija que, después del bautismo, puede recibir el poder del sacerdocio al guardar el convenio bautismal. Repasen juntos el mensaje del presidente Russell M. Nelson titulado “Tesoros espirituales” (Liahona, noviembre de 2019, págs. 76–79). Señala a tu hijo la forma en que las ordenanzas del sacerdocio han traído el poder de Dios a tu vida. Para consultar una lista de algunas maneras en que somos bendecidos por el poder del sacerdocio, véase Manual General3.5.

  • Analicen la pregunta: “¿Cómo es un siervo del Señor?”. Lean juntos Doctrina y Convenios 121:36–42 y busquen respuestas. Siempre que observes que tu hijo (u otra persona) ponga en práctica alguno de los principios o atributos mencionados en esos versículos, dilo.

  • Cuando tú o tu hijo utilicen llaves para abrir alguna puerta o poner en marcha un automóvil, dedica un momento a comparar esas llaves con las llaves que poseen los líderes del sacerdocio (para ver la definición de las llaves del sacerdocio, véase Manual General3.4.1). ¿Qué “abren” o “ponen en marcha” las llaves del sacerdocio en nuestro favor? Véanse también Gary E. Stevenson, “¿Dónde están las llaves y la autoridad del sacerdocio?”, Liahona, mayo de 2016, págs. 29–32; “¿Dónde están las llaves” (video), Biblioteca del Evangelio.

  • Cuando seas apartado a algún llamamiento, invita a tu hijo a estar presente, si es posible. Permite que vea la manera en que cumples con el llamamiento. Quizás hasta podrías buscar maneras apropiadas en que pueda ayudarte. Describe de qué modo sientes el poder del Señor en tu llamamiento.

Asistir al templo: Los bautismos y las confirmaciones por los muertos

Los templos son parte del plan que el Padre Celestial tiene para Sus hijos. En el templo, hacemos convenios sagrados con el Padre Celestial al participar en ordenanzas sagradas, todas las cuales señalan hacia Jesucristo. El Padre Celestial ha proporcionado la manera de que todos Sus hijos hagan convenios y participen en ordenanzas, incluso aquellos que no las recibieron en esta vida. Desde el comienzo del año en que tu hijo cumpla doce años, tendrá la edad suficiente para ser bautizado y confirmado en el templo a favor de antepasados fallecidos.

  • Asistan al templo con tanta frecuencia como sus circunstancias lo permitan. Dile a tu hijo por qué van y cómo el templo te ayuda a sentirte más cerca del Padre Celestial y de Jesucristo.

  • Repasen y analicen juntos las preguntas de la recomendación para el templo. Háblale de lo que sucede en la entrevista para la recomendación para el templo. Dile por qué el tener la recomendación para el templo es importante para ti.

  • Lean juntos Malaquías 4:6. Hablen de la manera en que su corazón puede volverse hacia sus antepasados. Para averiguar más sobre sus antepasados, examinen juntos su historia familiar en FamilySearch.org. Busquen a los antepasados que necesiten ser bautizados y confirmados. Un consultor de templo e historia familiar del barrio puede ayudarles.

  • Repasa “Cómo preparar a su hijo o hija para hacer bautismos y confirmaciones en el templo” en ChurchofJesusChrist.org.

Recibir la bendición patriarcal

La bendición patriarcal puede ser una fuente de guía, consuelo e inspiración. Contiene consejos personales del Padre Celestial para nosotros y nos ayuda a entender nuestra identidad y propósito divinos. A fin de ayudar a tu hijo a prepararse para recibir la bendición patriarcal, enséñale el significado y la naturaleza sagrada de las bendiciones patriarcales.

Para averiguar más sobre el tema, véase Temas del Evangelio, “Bendiciones patriarcales”, Biblioteca del Evangelio.

  • Cuéntale a tu hijo tu experiencia al recibir la bendición patriarcal. Podrías mencionar cosas como la manera en que te preparaste para recibirla, la forma en que te ha ayudado a acercarte más a Dios y el modo en que utilizas la bendición en tu vida. También podrías invitarlo a hablar con otros familiares que hayan recibido la bendición patriarcal.

  • Dediquen tiempo a ver juntos algunos de los recursos que se encuentran en Temas del Evangelio, “Bendiciones patriarcales”. Para averiguar el proceso que se sigue para recibir la bendición patriarcal, véase Manual General18.17.

  • Si tus antepasados recibieron la bendición patriarcal, podría ser inspirador leer algunas de ellas con tu hijo. Para solicitar la bendición de antepasados que hayan fallecido, inicia sesión en ChurchofJesusChrist.org, haz clic en el ícono de cuenta, en la esquina superior derecha de la pantalla, y selecciona “Bendición patriarcal”.

  • Después de que tu hijo haya recibido la bendición patriarcal, invita a los familiares que hayan estado presentes a anotar lo que sintieron y a compartirlo con tu hijo.

Asistir al templo: La investidura

Dios desea investir, es decir, bendecir, a todos Sus hijos con “poder de lo alto” (Doctrina y Convenios 95:8). Vamos al templo para recibir nuestra propia investidura solamente una vez, pero los convenios que hacemos con Dios y el poder espiritual que Él nos da como parte de la investidura pueden bendecirnos cada día de la vida.

  • Pon alguna imagen del templo en tu casa. Expresa a tu hijo lo que sientes en el templo. Habla a menudo sobre el amor que sientes por el Señor y Su casa, y sobre los convenios que has hecho ahí.

  • Consulten juntos temples.ChurchofJesusChrist.org. Lean juntos artículos como “Sobre la investidura del templo” y “Prepararse para ir al templo”. Permite que tu hijo haga cualquier pregunta que tenga respecto al templo. Para recibir guía en cuanto a lo que puedes decir fuera del templo, consulta el mensaje del élder David A. Bednar titulado “Preparados para recibir cuanto fuere necesario” (Liahona, mayo de 2019, págs. 101–104; presta particular atención a la sección “El aprendizaje centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia y la preparación para el templo”).

  • Cuando tú y tu hijo participen o presencien otras ordenanzas (como la Santa Cena o alguna bendición de salud), dediquen un momento a analizar el simbolismo que la ordenanza conlleva. ¿Qué representan los símbolos? ¿De qué forma testifican de Jesucristo? Eso puede ayudar a tu hijo a prepararse para reflexionar en cuanto al significado simbólico de las ordenanzas del templo, que también testifican de Jesucristo.

  • Ayuda a tu hijo a darse cuenta de la manera en que guarda el convenio bautismal que se describe en Mosíah 18:8–10, 13. También ayúdale a darse cuenta de la forma en que el Señor le bendice. Infúndele confianza en su propia capacidad de guardar los convenios.

  • Habla de manera franca y frecuente en cuanto al modo en que los convenios del templo guían tus decisiones y te ayudan a acercarte más a Jesucristo. Podrías valerte del Manual General27.2, para repasar los convenios que hacemos en el templo.

Servir en una misión

El élder David A. Bednar enseñó: “[L]o más importante que pueden hacer para prepararse para el llamamiento a servir es llegar a ser misioneros antes de ir a la misión […]. La cuestión no es ir a la misión; más bien, es llegar a ser misioneros y servir a lo largo de nuestra vida con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza […]. [S]e están preparando para toda una vida de obra misional” (“Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 45–46). Las experiencias que tu hijo tenga al llegar a ser misionero lo bendecirán por la eternidad, no solamente durante el período de tiempo en el que pueda servir en una misión.

Para averiguar más en cuanto al tema, véanse Russell M. Nelson, “Predicar el Evangelio de paz”, Liahona, mayo de 2022, págs. 6–7; M. Russell Ballard, “El servicio misional bendijo mi vida para siempre”, Liahona, mayo de 2022, págs. 8–10; Preparación misional: Adaptarse a la vida misional, Biblioteca del Evangelio.

  • Sé un ejemplo de cómo compartir el Evangelio de maneras naturales. Siempre está atento a las oportunidades de compartir con los demás tus sentimientos en cuanto al Padre Celestial y el Salvador, y las bendiciones que recibes como miembro de Su Iglesia. Invita a otras personas a acompañar a tu familia en actividades relacionadas con la Iglesia o con la familia.

  • Busca oportunidades de que la familia interactúe con los misioneros. Invítalos a enseñar a tus amigos u ofréceles que enseñen en tu casa. Pregunta a los misioneros en cuanto a experiencias que estén teniendo y a la forma en que el servicio misional les ayuda a acercarse más a Jesucristo. También pregúntales qué hicieron (o desearían haber hecho) a fin de prepararse para ser misioneros.

  • Si serviste en una misión, habla de forma franca y frecuente sobre las experiencias que tuviste. O bien, invita a amigos o familiares que hayan servido en una misión para que hablen al respecto. También podrías hablar de maneras en las que hayas compartido el Evangelio con los demás a lo largo de tu vida. Ayuda a tu hijo a pensar en las formas en que podría compartir el Evangelio.

  • Bríndale oportunidades de enseñar a la familia los principios del Evangelio; además, podría practicar cómo compartir sus creencias con otras personas. Por ejemplo, podrían analizar preguntas como “¿Cómo explicaríamos el Libro de Mormón a alguien que nunca haya escuchado de él?”, o “¿cómo describiríamos la necesidad de un Salvador a alguien que no sea cristiano?”.

  • Ayuda a tu hijo a sentirse cómodo al hablar con la gente. ¿Cuáles son algunas buenas formas de comenzar una conversación? Alienta a tu hijo a aprender a escuchar lo que otras personas dicen, a entender lo que estas tengan en el corazón y a compartir verdades del Evangelio que puedan bendecirles la vida.

  • Busca oportunidades de que tu hijo aprenda sobre otras culturas y religiones. Ayúdale a reconocer y a respetar lo bueno y los principios verdaderos que haya en las creencias de los demás.

Asistir al templo: El sellamiento

En el templo, el esposo y la esposa se pueden casar por la eternidad, lo cual sucede en una ordenanza llamada sellamiento. Aunque dicha ordenanza esté a muchos años de distancia para tus hijos, las cosas pequeñas, sencillas y constantes que ustedes hagan juntos durante esos años los ayudarán a prepararse para esa maravillosa bendición.

  • Lean juntos “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” en la Biblioteca del Evangelio. ¿Qué enseña la proclamación sobre la felicidad en la vida familiar y sobre los matrimonios que logran tener éxito? Con tu hijo, elijan uno de los principios que se mencionan en la proclamación a fin de estudiarlo. Podrían buscar pasajes de las Escrituras relacionados con ese principio en la Guía para el Estudio de las Escrituras. También podrían ponerse metas con el fin de poner en práctica dicho principio de forma más plena en la familia. Conforme trabajen en las metas, analicen juntos el efecto que el vivir tal principio tiene en la vida familiar.

  • Lee con tu hijo el mensaje del presidente Dieter F. Uchtdorf titulado “Un elogio a los que salvan” (Liahona, mayo de 2016, págs. 77–80). Al llegar a la sección “Una sociedad de artículos desechables”, podrían buscar en casa cosas que sean desechables y otras que no lo sean. Hablen de cómo tratamos las cosas de manera distinta cuando queremos que duren mucho tiempo. ¿Qué nos sugiere eso en cuanto a cómo deberíamos tratar las relaciones matrimoniales y familiares? ¿Qué más aprendemos del mensaje del presidente Uchtdorf en cuanto a la forma en que el Salvador puede ayudarnos a edificar matrimonios y familias fuertes?

  • Si estás casado, sé franco con tu hijo en cuanto a las cosas que sientes que están haciendo bien con tu cónyuge, las cosas que están aprendiendo y las maneras en que están tratando de mejorar. Si tú y tu cónyuge se han sellado en el templo, muestra a tu hijo mediante el ejemplo el modo en que te esfuerzas por guardar los convenios que han hecho el uno con el otro y con el Señor. Dile a tu hijo cómo te esfuerzas por hacer que el Padre Celestial y el Salvador sean el centro de tu relación y de qué forma Ellos te ayudan.

  • Cuando hayan que tomar decisiones sobre la familia, tengan consejos familiares y conversaciones en familia. Asegúrate de que se escuchen y valoren las opiniones de todos los miembros de la familia. Ve esas conversaciones como una oportunidad de mostrar por el ejemplo lo que es la comunicación sana y la bondad en las relaciones familiares, aunque no todos vean las cosas del mismo modo.

  • Cuando haya desacuerdos o conflictos en la familia, muestra paciencia y compasión. Ayuda a que tu hijo vea cómo el afrontar los conflictos de maneras semejantes a las de Cristo puede ayudarle a prepararse para tener un matrimonio feliz. Lean juntos Doctrina y Convenios 121:41–42 y hablen de la manera en que los principios mencionados en esos versículos se pueden poner en práctica en el matrimonio.

Imprimir