Ven, sígueme 2024
16 – 22 diciembre: “Venid a Cristo, y perfeccionaos en él”. Moroni 10


“16 – 22 diciembre: ‘Venid a Cristo, y perfeccionaos en él’. Moroni 10”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2023)

“16 – 22 diciembre. Moroni 10”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024 (2023)

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Jesús se aparece a los nefitas

That Ye May Know [A fin de que sepáis], por Gary L. Kapp

16 – 22 diciembre: “Venid a Cristo, y perfeccionaos en él”

Moroni 10

El Libro de Mormón comienza con la promesa de Nefi de que él nos mostrará “que las tiernas misericordias del Señor se extienden sobre todos aquellos que, a causa de su fe, él ha escogido” (1 Nefi 1:20). El libro concluye con una invitación análoga de Moroni: “record[ad] cuán misericordioso ha sido el Señor” (Moroni 10:3). ¿Qué ejemplos de la misericordia del Señor has visto en el Libro de Mormón? Podrías pensar en la forma misericordiosa en que Dios condujo a la familia de Lehi por el desierto y al cruzar las grandes aguas; las tiernas misericordias que Él manifestó a Enós cuando su alma tenía hambre de perdón; o la misericordia que tuvo para con Alma, un enconado enemigo de la Iglesia que llegó a ser uno de sus defensores más audaces. Tus pensamientos también podrían centrarse en la misericordia que el Salvador resucitado manifestó al pueblo cuando sanó a sus enfermos y bendijo a sus pequeñitos. Quizás lo más importante sea que todo eso puede recordarte “cuán misericordioso ha sido el Señor” contigo, porque el Libro de Mormón se escribió para invitar a cada uno de nosotros a recibir la misericordia de Dios, una invitación expresada con sencillez en las palabras de despedida de Moroni: “venid a Cristo, y perfeccionaos en él” (Moroni 10:32).

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Moroni 10:3–7

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ícono de Seminario
Puedo saber la verdad de todas las cosas por el poder del Espíritu Santo

La promesa que está en Moroni 10:3–7 ha cambiado la vida de millones de personas de todo el mundo. ¿Cómo ha cambiado la tuya? Considera leer Moroni 10:3–7 prestando mayor atención de la que hayas prestado en el pasado. Podrías examinar cada frase y hacerte preguntas como estas: ¿Qué significa esto? ¿Cómo puedo hacer eso mejor? ¿Qué experiencias he tenido en cuanto a esto?

Cuando reflexiones sobre tu búsqueda personal de la verdad espiritual, podría serte útil saber cómo otras personas han hallado la verdad por el poder del Espíritu Santo. El élder Mathias Held describió su experiencia como miembro nuevo de la Iglesia (véase “Buscar conocimiento mediante el Espíritu”, Liahona, mayo de 2019, págs. 31–33). El élder David F. Evans describió su experiencia como alguien que creció en la Iglesia pero que aun así tenía preguntas (véase “La verdad de todas las cosas”, Liahona, noviembre de 2017, págs. 68–70). Considera leer uno o ambos mensajes y anotar lo que aprendas de sus búsquedas de la verdad que te ayude a ti con la tuya.

También podrías examinar lo que Dios ha enseñado acerca de la verdad al leer algunos de los pasajes que aparecen en “Verdad”, Guía para el Estudio de las Escrituras (Biblioteca del Evangelio). ¿Qué pasajes te parecieron especialmente reveladores? Tal vez podrías escoger uno y compartirlo con alguien que también esté buscando la verdad por medio del Espíritu.

Véanse también Henry B. Eyring, “La fe para pedir y entonces actuar”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 74–76; “Deja que el Espíritu te enseñe”, Himnos, nro. 77; Temas del Evangelio, “Seek Truth and Avoid Deception [Buscar la verdad y evitar el engaño]”, Biblioteca del Evangelio.

Anota las impresiones. Convertirse al Evangelio de Jesucristo significa conocer el Evangelio y vivirlo. Es más probable que pongas en práctica lo que aprendes si lo escribes. Si enseñas, invita a las personas a quienes enseñes a anotar sus impresiones espirituales.

Moroni 10:8–25

Dios me ha dado dones espirituales

Hay muchas maneras en que una persona puede “neg[ar] los dones de Dios” (Moroni 10:8). Algunos niegan hasta la existencia misma de dichos dones; otros niegan sus dones al descuidarlos o al no desarrollarlos. Cuando leas Moroni 10:8–25, busca las verdades que te ayudarán a descubrir tus dones espirituales y a usarlos para bendecir a los hijos de Dios. Preguntas como las siguientes podrían ser de ayuda: ¿Qué son los dones espirituales? ¿A quiénes se les conceden? ¿Por qué se otorgan? ¿Cómo los recibimos? ¿Se te ocurren ejemplos de personas que utilicen los dones que se mencionan en Moroni 10:9–16?

Moroni 10:30–33

Puedo ser perfeccionado mediante la gracia de Jesucristo

El consejo de Moroni de “veni[r] a Cristo” va más allá de aprender de Él y pensar en Él. Se trata más bien de una invitación a venir a Cristo en el sentido más completo posible: llegar a ser como Él es. Al leer Moroni 10:30–33, observa las frases que te ayuden a entender lo que significa venir a Cristo, cómo es posible y cuáles son los resultados de hacerlo.

Recuerda tu estudio del Libro de Mormón de este año y medita en lo que has sentido y aprendido sobre Jesucristo. Por ejemplo, ¿cómo te ha ayudado el Libro de Mormón a venir a Él? ¿De qué modo te ha ayudado a confiar en Su gracia más completamente? ¿Cómo te ha ayudado a “no neg[ar]” el poder del Salvador? Considera expresar tu testimonio del Libro de Mormón a alguien que necesite escucharlo, incluso a seres queridos y amigos que no conozcan su mensaje.

Véase también “Moroni invita a todos a venir a Cristo” (video), Biblioteca del Evangelio.

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

Ideas para enseñar a los niños

Moroni 10:3–4

Puedo saber por mí mismo que el Libro de Mormón es verdadero

  • ¿Cómo puedes ayudar a los niños a aceptar la invitación de Moroni de preguntar a Dios si el Libro de Mormón es verdadero? Considera darles tiras de papel que tengan escritas las palabras Leer, Recordar, Meditar y Preguntar. Los niños podrían buscar esas palabras en Moroni 10:3–4. ¿Qué es lo que debemos leer, recordar, meditar y preguntar para obtener o fortalecer nuestro testimonio del Libro de Mormón? Los niños podrían buscar semejanzas entre estos versículos y la canción “Escudriñar, meditar y orar” (Canciones para los niños, pág. 66).

  • Podrían utilizar la imagen que aparece al final de esta reseña para hablar de cuando Moroni enterró las planchas de oro (véase también “Capítulo 54: La promesa del Libro de Mormón”, Historias del Libro de Mormón, pág. 156). A los más pequeños podría gustarles hacer de cuenta que son Moroni, y que escriben en las planchas y las entierran. Compartan unos con otros su testimonio del Libro de Mormón.

Moroni 10:8–19

El Padre Celestial me da dones espirituales

  • Para enseñar a los niños en cuanto a los dones espirituales, podrías escribir los números del 9 al 16 en diferentes hojas de papel y envolver cada papel como si fuera un regalo. Los niños podrían turnarse para abrir los regalos, leer versículos de Moroni 10:9–16 que correspondan a los números y determinar cada don espiritual. Podrías hablar en cuanto a que el Padre Celestial quiere que utilicemos esos dones para bendecir a Sus hijos. También podrías ayudar a los niños a reconocer los dones que el Padre Celestial les haya dado.

Moroni 10:32–33

Jesucristo quiere que venga a Él

  • ¿Saben los niños lo que significa “veni[r] a Cristo”? Quizás podrías leer Moroni 10:32 e invitarlos a repetir la frase contigo. Luego podrían cerrar los ojos mientras tú colocas una lámina de Jesús en alguna parte de la sala. Entonces diles que abran los ojos, que busquen la lámina y se reúnan alrededor de ella, y que hablen de las maneras en las que podemos venir a Cristo. Tal vez sería de ayuda escribir la pregunta: ¿Qué significa venir a Cristo? Ayúdalos a examinar Moroni 10:32–33 en busca de posibles respuestas (véase también Artículos de Fe 1:3–4). Juntos, hagan una lista de lo que Cristo quiere que hagamos y lo que promete hacer por nosotros.

  • A los niños podría gustarles hacer y decorar distintivos en forma de corazón que digan “Amo a Dios con todo mi poder, mente y fuerza” (véase Moroni 10:32). Mientras lo hagan, habla con ellos acerca de cómo mostramos a Dios que lo amamos.

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

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Moroni enterrando las planchas de oro

Antes de enterrar los anales, Moroni nos invitó a que recordemos “cuán misericordioso ha sido el Señor” (Moroni 10:3).