Antes que Moroni concluyera con sus palabras finales los anales que conocemos hoy en día como el Libro de Mormón, compartió tres mensajes de su padre, Mormón: Un discurso dirigido a “los pacíficos discípulos de Cristo” (Moroni 7:3) y dos cartas que Mormón había escrito a Moroni. Puede que Moroni incluyera esos mensajes en el Libro de Mormón porque previó las similitudes que habría entre los peligros de su época y los de nuestros días. Cuando escribió esas palabras, el pueblo nefita se estaba alejando del Salvador. Muchos de ellos habían “perdido su amor, el uno para con el otro” y se deleitaban “en todo menos en lo que es bueno” (Moroni 9:5, 19). No obstante, Mormón aún tenía motivos para sentir esperanza, lo cual nos enseña que la esperanza no consiste en ignorar los problemas del mundo ni ser ilusos al respecto; más bien, la esperanza consiste en tener fe en el Padre Celestial y en Jesucristo, cuyo poder es mayor y más perdurable que esos problemas. Consiste en “aferr[arse] a todo lo bueno” (Moroni 7:19); en permitir que la expiación de Jesucristo “y la esperanza de su gloria y de la vida eterna, reposen en tu mente” (Moroni 9:25).
La luz de Cristo me ayuda a discernir la verdad del error
Muchas personas se preguntan: “¿Cómo puedo saber si una impresión proviene de Dios o de mis propios pensamientos?” o “Con tantos engaños que existen en la actualidad, ¿cómo puedo saber qué está bien y qué está mal?”. Las palabras de Mormón en Moroni 7 nos enseñan varios principios que podemos emplear para responder estas preguntas. Búscalos especialmente en los versículos 12–20. Podrías valerte de estas verdades para que te ayuden a evaluar la información que recibas y las experiencias que tengas esta semana.
Gracias a Jesucristo, puedo “aferr[arme] a todo lo bueno”
Mormón plantea una pregunta que parece tener especial relevancia en la actualidad: “… ¿cómo es posible que os aferréis a todo lo bueno?” (Moroni 7:20). Luego enseñó acerca de la fe en Jesucristo, la esperanza y la caridad. A medida que leas los versículos 20–48, observa cómo cada atributo te ayuda a hallar y “aferrarte” a lo bueno que proviene de Jesucristo. ¿Por qué son esenciales esos atributos para los discípulos de Jesucristo?
Véase también “Mormon’s Teachings about Faith, Hope, and Charity [Las enseñanzas de Mormón sobre la fe, la esperanza y la caridad” (video), Biblioteca del Evangelio.
Mormón señaló que nuestra fe y esperanza en Jesucristo nos llevan a tener caridad. Pero, ¿qué es la caridad? Podrías escribir La caridad es… y luego leer Moroni 7:44–48 en busca de palabras y frases que puedan completar la frase. Cuando termines, considera reemplazar la palabra caridad por el nombre Jesucristo. ¿Qué te enseña eso sobre el Salvador? ¿Cómo ha demostrado Jesucristo Su amor puro? Piensa en ejemplos de las Escrituras y de tu propia vida.
El presidente Dallin H. Oaks observó: “La razón por la cual la caridad nunca deja de ser y es más grande que aun el acto más significativo de bondad […] es que la caridad, ‘el amor puro de Cristo’ [Moroni 7:47], no es un acto sino una condición o estado del ser […]. La caridad es algo que uno llega a ser” (“El desafío de lo que debemos llegar a ser”, Liahona, enero de 2001, pág. 42). Con esta declaración en mente, podrías leer el mensaje del élder Massimo De Feo titulado “El amor puro: La verdadera señal de todo verdadero discípulo de Jesucristo” (Liahona, mayo de 2018, págs. 81–83). ¿De qué forma influye la caridad en tu discipulado? ¿Cómo puedes “[a]llega[rte] […] a la caridad”? (Versículo 46).
Véanse 1 Corintios 13:1–13; Éter 12:33–34; “Amad a otros”, Himnos, nro. 203; “Caridad: Un ejemplo de los creyentes” (video), Biblioteca del Evangelio; Temas del Evangelio, “Caridad”, Biblioteca del Evangelio.
Enseña lecciones prácticas. El pensar en un banco de tres patas quizás puede ayudarte a entender mejor la relación entre la fe, la esperanza y la caridad (véase Dieter F. Uchtdorf, “El poder infinito de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 21–24).
A diferencia del mensaje de amor que Mormón da en Moroni 7:44–48, la segunda epístola de Mormón a Moroni contiene advertencias sobre algo contra lo que muchas personas luchan en la actualidad: la ira. Según Moroni 9:3–5, ¿cuáles fueron algunas de las consecuencias de la ira de los nefitas? ¿Qué advertencias recibimos en los versículos 3–5, 18–20, 23?
Véase también Gordon B. Hinckley, “Tardos para airarse”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 62–66.
Puedo tener esperanza en Cristo a pesar de mis circunstancias
Después de describir las iniquidades que había presenciado, Mormón le dijo a su hijo que no se afligiera. ¿Qué te llama la atención del mensaje de esperanza de Mormón? ¿Qué significa para ti que “Cristo te anime”? ¿Qué atributos de Cristo y qué principios de Su evangelio “repos[an] en tu mente” y te brindan esperanza? (Moroni 9:25).
Si tengo fe en Jesucristo, puedo hacer cualquier cosa que Él necesite que haga
Considera ver juntos algunas imágenes que muestren a alguien de las Escrituras realizando algo importante (por ejemplo, Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 19, 70, 78, 81). ¿En qué forma tener fe en Cristo marcó la diferencia en esos ejemplos? Los niños y tú luego podrían leer Moroni 7:33 en busca de lo que podemos hacer cuando tenemos fe en Jesucristo. También podrían relatarse experiencias el uno al otro de ocasiones en las que Dios los haya bendecido con poder para hacer Su voluntad.
Mientras les lees Moroni 7:41, tal vez los niños podrían levantar la mano cuando escuchen algo en lo cual Mormón haya dicho que debemos tener esperanza. Háblales de la esperanza que sientes gracias a Jesucristo.
Los niños y tú también podrían pensar en alguien que pudiera tener dificultades con algo. Quizás podrían hacer un dibujo para esa persona que le recuerde tener esperanza en Jesucristo.
Puedo tener esperanza en Jesucristo, incluso durante las pruebas difíciles
A fin de enseñar a los niños en cuanto a la esperanza en Jesucristo, podrías llenar un recipiente transparente con agua y dejar caer dos objetos en él: uno que flote y otro que se hunda. Mientras leen juntos Moroni 7:40–41 y 9:25–26, los niños podrían tratar de reconocer el modo en que la esperanza influye en nosotros. Luego podrían comparar el objeto que flota con alguien que tiene esperanza en Cristo. ¿De qué manera Él nos “anim[a]” cuando afrontamos pruebas difíciles? Ayúdalos a pensar en formas en las que puedan mantener al Salvador y Sus enseñanzas alentadoras “en [s]u mente para siempre”.
Alguna canción que hable del amor, tal como “Amad a otros” (Canciones para los niños, pág. 74), podría dar pie a hablar sobre qué es la caridad. Podrías leer o resumir Moroni 7:47 e invitar a los niños a hacer dibujos de ellos mismos mostrando amor a alguien. Invítalos a colocar el dibujo en algún lugar donde este les recuerde amar a los demás como Jesús lo hace.
¿Cómo puedes inspirar a los niños a procurar y desarrollar el amor puro de Cristo en su vida? Tal vez podrías ayudarlos a pensar en las formas en que Jesús mostró caridad (véanse, por ejemplo, Lucas 23:34; Juan 8:1–11; Éter 12:33–34). ¿Cómo podemos seguir Su ejemplo?
Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.