Ven, sígueme 2024
23 – 29 septiembre: “Levantaos y venid a mí”. 3 Nefi 8–11


“23 – 29 septiembre: ‘Levantaos y venid a mí’. 3 Nefi 8–11”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2023)

“23 – 29 septiembre. 3 Nefi 8–11”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024 (2023)

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Jesús se aparece a los nefitas

I Am the Light of the World [Yo soy la luz del mundo], por James Fullmer

23 – 29 septiembre: “Levantaos y venid a mí”

3 Nefi 8–11

“He aquí, yo soy Jesucristo, de quien los profetas testificaron que vendría al mundo” (3 Nefi 11:10). Con esas palabras, el Salvador resucitado se presentó a Sí mismo, dando cumplimiento a profecías del Libro de Mormón de más de 600 años. El élder Jeffrey R. Holland escribió: “Esa aparición y esa declaración constituyeron el punto culminante, el momento supremo de toda la historia del Libro de Mormón. Eran la manifestación y el decreto que habían dado conocimiento e inspirado a cada profeta nefita […]. Todos habían hablado de Él, cantado sobre Él, soñado con Él y orado para pedir Su aparición, mas ahora efectivamente estaba allí. ¡Era el día de días! Había llegado el Dios que torna toda noche oscura en la luz de la mañana” (Christ and the New Covenant, 1997, págs. 250–251).

Véase también “Jesucristo se aparece en la antigua América” (video), Biblioteca del Evangelio.

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

3 Nefi 8–11

Jesucristo es la Luz del Mundo

Es probable que observes que a lo largo de 3 Nefi 8–11 se repiten temas relacionados con la oscuridad y la luz. ¿Qué aprendes en estos capítulos acerca de la oscuridad y la luz espirituales? (Véanse, por ejemplo, 3 Nefi 8:19–23; 9:18; 10:9–13). ¿Qué trae oscuridad a tu vida? ¿Qué trae luz? ¿Por qué crees que el Salvador se presentó a Sí mismo como “la luz y la vida del mundo”? (3 Nefi 9:18; 11:11).

Los acontecimientos descritos en 3 Nefi 9–11 son de los más sagrados del Libro de Mormón. Léelos sin prisa, y medita en ellos detenidamente. A continuación hay algunas preguntas para ayudarte. Considera escribir las impresiones que recibas.

  • ¿Cómo me habría sentido si hubiera estado entre estas personas?

  • ¿Qué me llama la atención del Salvador en estos capítulos?

  • ¿Cómo sé que Jesucristo es mi Salvador?

  • ¿En qué sentido ha sido Él una luz en mi vida?

Véase también Sharon Eubank, “Cristo: La luz que resplandece en las tinieblas”, Liahona, mayo de 2019, págs. 73–76.

Anota las impresiones. Cuando escribes las impresiones espirituales que recibes, es más probable que recibas más.

3 Nefi 9–10

Jesucristo está ansioso por perdonarnos

El élder Neil L. Andersen declaró: “Testifico que el Salvador puede perdonar nuestros pecados y que está ansioso por hacerlo” (“Arrepent[íos]… para que yo os sane”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 41). Examina 3 Nefi 9–10 en busca de aquello que evidencie el gran deseo de Cristo de perdonarnos. ¿Qué encuentras en 3 Nefi 9:13–22 y 10:1–6 que te ayude a sentir Su amor y misericordia? ¿En qué ocasiones has sentido que Él te ha “juntado” y “nutrido”? (Véase 3 Nefi 10:4).

3 Nefi 9:19–22

El Señor precisa “un corazón quebrantado y un espíritu contrito”

Antes de la venida del Salvador, los sacrificios de animales eran un símbolo del sacrificio de Jesucristo (véase Moisés 5:5–8). ¿Qué nuevo mandamiento dio el Salvador en 3 Nefi 9:20–22? ¿De qué modo aquello nos señala en dirección a Él y Su sacrificio?

¿Qué significa para ti ofrecer como sacrificio un corazón quebrantado y un espíritu contrito? ¿Por qué crees que el Salvador desea que hagas ese sacrificio?

3 Nefi 11:1–8

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Puedo aprender a escuchar y entender la voz de Dios

¿Cómo sabes cuándo Dios te está hablando? Quizás lo que les sucedió a las personas en 3 Nefi 11:1–8 pueda ayudarte a entender algunos principios relacionados con escuchar y entender la voz de Dios. Podrías prestar atención a las características de la voz de Dios que las personas oyeron y a lo que hicieron para entenderla mejor.

También podría ser útil explorar otros pasajes de las Escrituras que describan la voz de Dios o la influencia de Su Espíritu. A continuación hay algunos de ellos; después de leerlos, quizás podrías escribir algunas pautas para reconocer la revelación: 1 Reyes 19:11–12; Gálatas 5:22–23; Alma 32:27–28, 35; Helamán 10:2–4; Éter 4:11–12; Doctrina y Convenios 9:7–9; 11:11–14.

También podría ser de provecho escuchar a los profetas, apóstoles y otros líderes de la Iglesia actuales que han tenido la experiencia de escuchar y seguir la voz de Dios. Varios de ellos relatan sus experiencias en la colección de videos “¡Escúchalo!” que se encuentra en la Biblioteca del Evangelio. Considera ver uno o más de ellos.

¿Cómo aplicarás lo que aprendiste para escuchar y reconocer más claramente la voz de Dios?

Véanse también Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, págs. 88–92; “Este es mi Hijo Amado”, Liahona, Sección para los niños, pág. 4; Temas del Evangelio, “Revelación”, Biblioteca del Evangelio.

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Jesús mostrando a los nefitas las marcas en Sus manos

One by One [Uno por uno], por Walter Rane

3 Nefi 11:8–17

Jesucristo me invita a obtener un testimonio personal de Él

Había unas 2500 personas reunidas en el templo de Abundancia cuando apareció Jesucristo (véase 3 Nefi 17:25). A pesar del gran número de personas, el Salvador los invitó “uno por uno” a palpar las marcas de los clavos en Sus manos y pies (3 Nefi 11:14–15). Conforme leas, imagina cómo habrá sido estar allí. ¿De qué maneras te invita el Salvador a “[l]evanta[rte] y veni[r] a” Él? (3 Nefi 11:14).

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

Ideas para enseñar a los niños

Debido a que este domingo es el quinto domingo del mes, se alienta a los maestros de la Primaria a que utilicen las actividades de aprendizaje del “Apéndice B: Cómo preparar a los niños para toda una vida en la senda de los convenios de Dios”.

3 Nefi 8–9

Cuando estoy en tinieblas, Jesucristo puede ser mi luz

  • Para ayudar a los niños a identificarse con las experiencias descritas en 3 Nefi 8–9, podrías relatarles algunos fragmentos de estos capítulos o hacerles escuchar un audio de ellos en una sala con poca luz. Conversen sobre lo que debe haber sido estar en tinieblas durante tres días. Luego podrían hablar de por qué Jesucristo se llamó a Sí mismo “la luz […] del mundo” (3 Nefi 9:18). ¿Qué invitó Jesús al pueblo y a nosotros a hacer para que Él pueda ser nuestra luz? (Véase 3 Nefi 9:20–22).

3 Nefi 10:4–6

Jesús protege a Su pueblo como una gallina protege a sus polluelos

  • El simbolismo de una gallina que junta a sus polluelos puede ser un elocuente medio de enseñanza para ayudar a los niños a entender el carácter y la misión del Salvador. Podrías leer 3 Nefi 10:4–6 mientras la familia observa alguna ilustración de una gallina y sus polluelos. ¿Por qué necesita la gallina juntar a sus polluelos? ¿Por qué desea el Salvador juntarnos cerca de Él? ¿Cómo venimos a Él en busca de seguridad?

3 Nefi 11:1–15

Jesucristo me invita a venir a Él

  • ¿Cómo ayudarás a los niños a sentir el Espíritu mientras leen juntos 3 Nefi 11:1–15? Tal vez podrías pedirles que te avisen cuando encuentren algo en estos versículos que los ayude a sentir el amor de Dios. Podrías hacer lo mismo con las imágenes de esta reseña o con el video “Jesucristo se aparece en el templo” (Biblioteca del Evangelio). Diles a los niños cómo te sientes cuando lees acerca de estos acontecimientos y meditas sobre ellos, y permíteles que también expresen sus sentimientos.

3 Nefi 11:1–8

Dios me habla con una voz apacible y suave

  • Quizás podrías leer algunos de estos versículos en voz baja, con una “voz suave” (3 Nefi 11:3). O bien, podrías reproducir la grabación de una canción como “Este es mi Hijo Amado” (Liahona, sección para los niños, diciembre de 1997, pág. 4) suavemente, de manera que sea difícil de escuchar. ¿Qué tuvieron que hacer las personas para entender la voz del cielo? (Véanse los versículos 5–7). ¿Qué aprendemos de su experiencia?

3 Nefi 11:21–26

Jesucristo quiere que me bautice

  • Al leer 3 Nefi 11:21–26, podrías invitar a los niños a ponerse de pie cada vez que escuchen alguna conjugación de la palabra “bautizar”. ¿Qué enseñó Jesús sobre el bautismo? Si los niños han visto un bautismo anteriormente, pídeles que describan lo que vieron. ¿Por qué desea Jesús que seamos bautizados?

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

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Jesús se aparece a los nefitas

One Shepherd [Un Pastor], por Howard Lyon