Ven, sígueme 2024
3 – 9 junio: “Fueron firmes e inamovibles”. Mosíah 29 – Alma 4


“3 – 9 junio: ‘Fueron firmes e inamovibles’. Mosíah 29 – Alma 4”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2024)

“3 – 9 junio. Mosíah 29 – Alma 4”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024 (2024)

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Alma, hijo, predicando

Alma the Younger Preaching [Alma, hijo, predica], por Gary L. Kapp

3 – 9 junio: “Fueron firmes e inamovibles”

Mosíah 29Alma 4

Algunos pueden considerar la propuesta del rey Mosíah de sustituir a los reyes por jueces electos como solo una sabia reforma política; mas para los nefitas, en especial para aquellos que vivieron bajo el dominio del inicuo rey Noé, ese cambio también era de importancia espiritual. Habían visto cómo un rey inicuo había influido en su pueblo, y estaban “ansiosos en extremo” de librarse de tal influencia. Ese cambio les permitiría asumir la responsabilidad de su propia rectitud y “responder por sus propios pecados” (Mosíah 29:38.

Desde luego, el fin del reinado de los reyes no significó el fin de los problemas de la sociedad nefita. Hubo gente astuta como Nehor y Amlici que promovieron falsos conceptos, incrédulos que persiguieron a los santos, y muchos miembros de la Iglesia que se volvieron orgullosos y se apartaron de esta. Sin embargo, “los humildes discípulos de Dios” permanecieron “firmes e inamovibles”, a pesar de lo que ocurría a su alrededor (Alma 4:15; 1:25).

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Mosíah 29:26–27; Alma 2:1–7

Puedo ser una influencia positiva en mi comunidad

Tras haber transcurrido tan solo cinco años del gobierno de los jueces, surgió una crisis que pondría a prueba la declaración de Mosíah de que la voz del pueblo generalmente elegiría lo que sea justo (véase Mosíah 29:26). Estudia Alma 2:1–7 para descubrir cuál era el problema y qué hicieron los nefitas al respecto. ¿Qué podría haber pasado si “la gente de la iglesia” no hubiera expresado sus opiniones? ¿Qué otra cosa aprendes de este relato en cuanto a la forma en que el Señor desea que participes en la comunidad? (véase también Mosíah 29:26–27).

¿Cuáles son los problemas importantes que afronta tu comunidad? Piensa en cómo puedes asegurarte, tal como los nefitas, de que tu voz sea contada entre “la voz del pueblo”. ¿De qué otras maneras puedes, como seguidor de Jesucristo, influir en tu comunidad para bien?

Véase también Dallin H. Oaks, “Amad a vuestros enemigos”, Liahona, noviembre de 2020, págs. 26–29.

Alma 1

La palabra de Dios puede ayudarme a reconocer la falsa doctrina

Aunque Nehor finalmente confesó que lo que enseñaba era falso, sus enseñanzas continuaron influyendo en los nefitas por muchos años. ¿Por qué crees que a la gente le agradaba lo que Nehor enseñaba? En Alma 1:2–6, observa las mentiras en las enseñanzas de Nehor, y las verdades que utilizó para encubrir dichas mentiras.

Gedeón resistió a Nehor “con las palabras de Dios” (Alma 1:7, 9). Los siguientes son algunos pasajes de las Escrituras que refutan las falsedades de Nehor: Mateo 7:21–23; 2 Nefi 26:29–31; Mosíah 18:24–26; y Helamán 12:25–26. Trata de resumir cada pasaje. ¿Qué has aprendido de los profetas vivientes que refute las falsas enseñanzas de nuestros días?

Alma 1:19–31; 4:6–15

Los verdaderos discípulos de Jesucristo son “humildes discípulos de Dios”

El capítulo 1 y el 4 de Alma describen períodos en los que la Iglesia prosperó, aunque los miembros de esta no reaccionaron igual ante dicha prosperidad. Por ejemplo, compara Alma 1:19–30 con Alma 4:6–15 para ver cómo los miembros de la Iglesia cambiaron en apenas unos pocos años. Según lo que has leído, ¿cómo se sentían los verdaderos seguidores de Jesucristo con respecto a las personas que tenían otras creencias? ¿Qué actitud tienen los verdaderos seguidores de Cristo hacia las riquezas y la prosperidad? ¿Qué te sientes inspirado a cambiar en tu propia actitud?

Compara las Escrituras a ti mismo. Piensa en cómo los relatos y las enseñanzas de las Escrituras se aplican a tu vida. Por ejemplo, podrías encontrar similitudes entre los problemas que observas en la actualidad y los que afrontaron los nefitas en Alma 1–4.

Alma 4:6–20

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Mi ejemplo y mi testimonio pueden cambiar los corazones

Tal vez te sientas identificado con la tristeza que Alma sintió cuando vio lo que sucedía entre su pueblo. Observa los problemas que vio en Alma 4:6–15. ¿Has notado algún problema similar? Quizás te sientas preocupado por algún ser querido que tenga dificultades con esos problemas. ¿Te has preguntado qué podrías hacer para ayudar?

Algunos podrían decir que Alma, como juez superior, era la persona más indicada para resolver esos problemas. Sin embargo, Alma pensaba que había una mejor manera de hacerlo. Al leer los versículos 16–20, ¿qué te llama la atención en cuanto a su forma de ayudar a su pueblo?

Alma tenía una gran fe en la palabra de Dios y en el “testimonio puro” (versículo 19). ¿Qué ejemplos has visto del poder de un testimonio puro? Mientras meditas en diversas maneras en las que puedes expresar tu testimonio de Jesucristo y Su evangelio, podrías releer Alma 4:6–14. ¿Qué revelan las acciones de los miembros de la Iglesia en estos versículos en cuanto a su testimonio de Jesucristo y Sus enseñanzas? ¿Qué notas acerca del efecto que sus acciones tienen sobre ellos mismos y los demás? También podrías pensar en maneras en las que has sido bendecido por el testimonio puro de otras personas, ya sea que se haya expresado con palabras o con acciones.

Piensa en formas en que podrías expresar tu testimonio de Jesucristo, mediante palabras o acciones. ¿Quién podría beneficiarse de tu testimonio?

Véanse también Gary E. Stevenson, “Cómo nutrir y compartir su testimonio”, Liahona, noviembre de 2022, págs. 111–114; “Testimonio”, Himnos, nro. 75; “Alma cede el asiento judicial” (video), Biblioteca del Evangelio; Temas del Evangelio, “Revelación”, Biblioteca del Evangelio.

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

Ideas para enseñar a los niños

Alma 1:2–9

El Señor puede ayudarme a reconocer las enseñanzas falsas

  • Una forma de estudiar Alma 1:2–4 con los niños es ayudarlos a crear un cuestionario de verdadero o falso utilizando declaraciones que enseñó Nehor, un maestro falso. Luego podrías hablar con ellos acerca de por qué Satanás a menudo combina verdades con mentiras. Ayúdalos a pensar en algunos ejemplos. En los versículos 7–9, ¿cómo hizo frente Gedeón a las mentiras de Nehor? (Véase también “Capítulo 20: Alma y Nehor”, Historias del Libro de Mormón, págs. 54–55).

Alma 1:19–25

Como miembro de la Iglesia de Jesucristo, amo y sirvo a los demás

  • Algunos miembros de la Iglesia del Señor en la época de Alma eran generosos y dadivosos, y otros miembros eran orgullosos y poco bondadosos. A fin de ayudar a los niños a aprender de esas experiencias, podrían leer juntos Alma 1:27, 30 y hacer una lista de los diferentes tipos de personas a las que los miembros de la Iglesia del Señor ayudaron. ¿A quién conocemos que podría “esta[r] necesitad[o]” (Alma 1:30) de nuestro amor y ayuda? También podrían entonar juntos alguna canción que hable del amor y el servicio, tal como “La bondad por mí empieza” (Canciones para los niños, pág. 83), y podrías ayudar a los niños a pensar en movimientos que acompañen la letra de la canción.

  • ¿Qué debemos hacer cuando la gente sea poco bondadosa con nosotros? Considera leer con los niños sobre cómo trataban a los seguidores de Cristo en Alma 1:19–20. Hablen acerca de cómo reaccionaron en los versículos 22 y 25. Quizás podrían practicar cómo reaccionar cuando otras personas sean poco bondadosas.

Alma 4:8–20

Mi testimonio puede fortalecer a los demás

  • A menudo el “testimonio puro” (Alma 4:19) de un niño puede tener una influencia potente en los demás. A fin de ayudar a los niños a descubrirlo, podrías leer Alma 4:8–12, 15 con ellos, ayudándolos a reconocer los problemas que sucedían en la Iglesia. ¿Qué podía Alma hacer para resolver esos problemas? Ayúdalos a averiguar lo que Alma decidió hacer en Alma 4:16–20. Tal vez podrían hablar entre sí sobre cómo el testimonio de otra persona en cuanto a Cristo los ha fortalecido.

  • Si los niños necesitan ejemplos de qué es un testimonio, considera mostrarles un video de algún orador dando testimonio durante la conferencia general. También podrías utilizar la hoja de actividades de esta semana o entonar juntos alguna canción como “Testimonio” (Himnos, nro. 75). ¿Qué aprendemos acerca del testimonio por medio de esos materiales? Permite que los niños practiquen cómo compartir su testimonio.

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

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Los nefitas luchando contra los amlicitas

Alma and Amlici [Alma y Amlici], por Scott M. Snow