Ven, sígueme 2024
25 – 31 marzo: “Se levantará […] con sanidad en sus alas”. Pascua de Resurrección


“25 – 31 marzo: ‘Se levantará […] con sanidad en sus alas’. Pascua de Resurrección”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2023)

“25 – 31 marzo. Pascua de Resurrección”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024 (2023)

Imagen
El Cristo resucitado con Sus apóstoles

Christ and the Apostles [Cristo y los Apóstoles], por Del Parson

25 – 31 marzo: “Se levantará […] con sanidad en sus alas”

Pascua de Resurrección

Los Apóstoles de la antigüedad fueron valientes en su testimonio de Jesucristo y de Su resurrección (véase Hechos 4:33). Millones de personas creen en Jesucristo y tratan de seguirlo gracias a las palabras de ellos que se registraron en la Biblia. No obstante, algunas personas podrían preguntarse: Si Jesucristo es el Salvador de todo el mundo, ¿por qué entonces Sus testigos presenciales se limitan a un puñado de personas de una pequeña región?

El Libro de Mormón es un testigo adicional y convincente de que Jesucristo es el Salvador del mundo, “que se manifiesta a sí mismo a todas las naciones” (portada del Libro de Mormón) y ofrece salvación a todos los que vienen a Él. Además, este segundo testigo también aclara lo que significa la salvación. Es por ello que Nefi, Jacob, Mormón y todos los profetas obraron tan “diligentemente para grabar estas palabras sobre planchas”, a fin de declarar a las futuras generaciones que ellos también “sabía[n] de Cristo y tenía[n] la esperanza de su gloria” (Jacob 4:3–4). En esta época de Pascua, reflexiona sobre los testimonios que se hallan en el Libro de Mormón de que el poder del Salvador es tanto universal como individual; que redime al mundo entero y te redime a ti.

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Imagen
ícono de Seminario
Gracias a Jesucristo, resucitaré

Es tradición que durante la Pascua se reflexione en cuanto a la resurrección de Jesucristo, pero, ¿qué es exactamente resucitar? ¿Qué información aporta el Libro de Mormón acerca de la resurrección? Quizás durante esta época de Pascua de Resurrección podrías hacer una lista de las verdades sobre la resurrección que encuentres en 2 Nefi 9:6–15, 22; Alma 11:42–45; 40:21–25; 3 Nefi 26:4–5.

También podrías anotar cómo esas verdades acerca de la resurrección influyen en tus acciones y en el modo en que vives tu vida. Por ejemplo, considera cómo completarías estas oraciones: Si no supiera estas cosas… y Debido a que sé estas cosas…

Algún himno como “Yo sé que vive mi Señor” (Himnos, nro. 73) podría ayudarte a pensar en por qué la resurrección del Salvador es importante para ti. Al cantar, escuchar o leer el himno, podrías preguntarte: “¿De qué modo mi vida es diferente debido a que Jesucristo resucitó?”.

La Biblioteca del Evangelio contiene una serie de Videos de la Pascua de Resurrección que podrían ser una parte significativa de tu estudio. Tal vez podrías ver uno o más de esos videos y meditar en la forma en que amplían tu conocimiento o aprecio por la resurrección del Salvador.

Véanse también Lucas 24:36–43; Hechos 24:15; 1 Corintios 15:12–23; Reyna I. Aburto, “No hay victoria para el sepulcro”, Liahona, mayo de 2021, págs. 85–86; Temas del Evangelio, “Resurrección”, Biblioteca del Evangelio.

Jesús tomó sobre Sí mis pecados, dolores y debilidades

La Biblia enseña claramente que Jesucristo expió nuestros pecados. El Libro de Mormón aumenta nuestra comprensión del sacrificio y los padecimientos de Cristo de un modo importante. Encontrarás algunas de esas enseñanzas en Mosíah 3:7; 15:5–9; Alma 7:11–13. Luego de leer esos pasajes, podrías anotar lo que hayas aprendido en un cuadro como el siguiente:

¿Qué sufrió el Salvador?

¿Por qué sufrió?

¿Qué significa eso para mí?

La siguiente es otra manera de estudiar estos pasajes: Busca himnos que sientas que se relacionan con los mensajes que enseñan. El índice “Escrituras” que se encuentra al final del himnario podría ayudarte. ¿Qué frases de los himnos y de las Escrituras te ayudan a apreciar el sacrificio del Salvador de manera más profunda?

Véanse también Isaías 53; Hebreos 4:14–16; Gérald Caussé, “Un testigo viviente del Cristo viviente”, Liahona, mayo de 2020, págs. 38–40.

Jesucristo puede purificarme y ayudar a perfeccionarme

Se podría decir que el Libro de Mormón es un relato sobre personas que cambiaron gracias a la expiación de Jesucristo. Puedes leer algunas de esas experiencias en Mosíah 5:1–2; 27:8–28; Alma 15:3–12; 24:7–19. Quizás se te ocurran otros ejemplos que puedas estudiar. ¿Qué notas que tienen en común esas experiencias? ¿Qué diferencias observas? ¿Qué te enseñan esas experiencias acerca de cómo el Salvador puede cambiarte?

Véanse también Alma 5:6–14; 13:11–12; 19:1–16; 22:1–26; 36:16–21; Éter 12:27; Moroni 10:32–33.

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

Imagen
2024 Book of Mormon Easter Study Plan Gospel Library Banner

Ideas para enseñar a los niños

Debido a que este domingo es el quinto domingo del mes, se alienta a los maestros de la Primaria a que utilicen las actividades de aprendizaje del “Apéndice B: Cómo preparar a los niños para toda una vida en la senda de los convenios de Dios”.

Gracias a que Jesucristo resucitó, yo también resucitaré

  • Puedes utilizar “Capítulo 53: La crucifixión de Jesús” y “Capítulo 54: Jesús resucita” (en Relatos del Nuevo Testamento, págs. 136–138, 139–144) para relatar a los niños la resurrección de Jesucristo. O bien, pídeles que te cuenten la historia utilizando las imágenes de esos capítulos.

  • La visita del Salvador resucitado a las Américas es un poderoso testimonio de Su resurrección. Considera narrarles el relato a los niños utilizando 3 Nefi 1117; la canción “Hosanna de Pascua” (Liahona, abril de 2003, sección Amigos, págs. 8–9 ); o la última estrofa de “Historias del Libro de Mormón” (Canciones para los niños, págs. 62–63). Aliéntalos a imaginar cómo debe haber sido sentir las heridas de Jesús (véase 3 Nefi 11:14–15) o ser alguno de los niños que bendijo (véase 3 Nefi 17:21). Compartan entre ustedes sus sentimientos por Jesucristo y Su resurrección.

  • A fin de ayudar a los niños a descubrir lo que el Libro de Mormón enseña acerca de la resurrección, podrías invitarlos a hacer de cuenta que no sabes nada al respecto y pedirles que te lo expliquen. Ayúdalos a que busquen en 2 Nefi 9:10–15; Alma 11:41–45; y Alma 40:21–23 respuestas a preguntas como las siguientes: ¿Qué significa resucitar? ¿Quiénes resucitarán? También invítalos a testificar de la resurrección del Salvador como parte de su respuesta.

Jesucristo sabe cómo consolarme

  • En Mosíah 3:7 y Alma 7:11 se describe parcialmente lo que el Salvador padeció como parte de Su expiación. Podrías leer a los niños uno de estos versículos y pedirles que presten atención a las palabras que describan lo que Jesús sufrió por ellos. Luego podrías leer Alma 7:12 para descubrir por qué lo sufrió. Testifica que Jesucristo sintió todos nuestros dolores y enfermedades para poder consolarnos.

  • ¿Tienen los niños algún himno o canción favorita sobre Jesucristo y Su expiación? Podrían cantarla juntos, o bien, aprender una nueva. Hablen sobre las palabras y frases de la letra que les enseñen en cuanto al consuelo y la paz que el Salvador nos ofrece.

Imagen
Cristo orando en el Jardín de Getsemaní

Gethsemane [Getsemaní], por Michael T. Malm

Jesucristo puede purificarme y ayudarme a cambiar

  • El Libro de Mormón ofrece muchos ejemplos de personas que cambiaron gracias a la expiación del Salvador. Tal vez los niños podrían elegir aprender sobre uno de ellos, tal como el de Enós (véase Enós 1:2–8), Alma, hijo (véase Mosíah 27:8–24), o los anti-nefi-lehitas (véase Alma 24:7–19). ¿De qué manera esa persona o grupo cambió gracias a la expiación de Jesucristo? ¿Cómo podemos seguir su ejemplo?

  • Los niños y tú también podrían comparar algo limpio con algo sucio, y hablar de cómo las cosas sucias pueden volverse limpias. Lean juntos Alma 13:11–13. ¿Qué hizo Jesús para que podamos ser limpios de nuestros pecados? ¿Cómo nos hace sentir eso en cuanto al pecado? ¿Cómo nos hace sentir en cuanto al Salvador?

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

Sé digno de la guía del Espíritu. El Espíritu es el verdadero maestro. A medida que procures Su guía y vivas dignamente, Él te dará ideas e impresiones acerca de cómo atender las necesidades de las personas a las que enseñas.

Imagen
Cristo visitando a los nefitas

Ilustración de Cristo con los nefitas, por Ben Sowards