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Mosíah 12–13: Tener los mandamientos escritos en el corazón


“Mosíah 12–13: Tener los mandamientos escritos en el corazón”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Mosíah 12–13”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Mosíah 12–13

Tener los mandamientos escritos en el corazón

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Unos jóvenes sentados en círculo en una clase

Se suponía que Noé y sus sacerdotes eran líderes espirituales; sin embargo, vivían en pecado y enseñaban a su pueblo a hacer lo mismo. Abinadí les enseñó sobre la función de Jesucristo en su salvación y la importancia de tener los mandamientos de Dios escritos en el corazón. A lo largo de esta lección, aprenderás a seguir mejor a Jesucristo a medida que escribes los mandamientos en tu corazón.

Obediencia y amor. El Salvador enseñó: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Cuando la obediencia está motivada por el amor, se vuelve más natural y significativa. Ayude a los alumnos a ver la importante conexión que existe entre vivir el Evangelio y amar al Salvador.

Preparación del alumno: Los alumnos podrían pedir a un familiar o a un amigo que comparta una experiencia en la que un mandamiento cobró un significado individual para esa persona.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

¿Cómo calificarías tu obediencia?

Podría escribir las dos frases siguientes en la pizarra y luego pedir a los alumnos que evalúen en silencio cuán bien los describen en una escala del 1 al 10 (donde 10 significa que los describen muy bien).

  • CONSIDERO que los mandamientos de Dios son importantes.

  • OBEDEZCO los mandamientos de Dios.

  • ¿Qué inquietud podría existir si alguien cree que los mandamientos de Dios son importantes, pero no los obedece?

  • ¿Qué inquietud podría existir si alguien obedece los mandamientos de Dios, pero no los considera importantes?

A medida que estudies esta lección, reflexiona sobre lo que sientes en cuanto a los mandamientos de Dios y sobre tu obediencia a ellos.

La obediencia que proviene del corazón

Después de ser encarcelado por testificar de la iniquidad del rey Noé (véase Mosíah 12:9–17), Abinadí fue llevado ante Noé y sus sacerdotes. Abinadí los reprendió por aparentar que entendían y enseñaban la palabra de Dios cuando, en realidad, no aplicaban el corazón para entender. Los sacerdotes de Noé afirmaban enseñar la ley de Moisés, pero no guardaban la ley de Moisés ni obedecían los Diez Mandamientos. Abinadí enseñó a Noé y a sus sacerdotes acerca de la importancia de guardar los mandamientos (véase Mosíah 12:25–37).

Podría optar por utilizar partes del video “Abinadí testifica ante el rey Noé y sus sacerdotes” (4:35), o el video completo, disponible en ChurchofJesusChrist.org, a lo largo de la lección.

Antes de que los alumnos lean los siguientes pasajes, podría pedirles que mencionen todos los mandamientos que recuerden de los Diez Mandamientos. A medida que los alumnos mencionen los mandamientos, escríbalos en la pizarra. Luego podrían utilizar la siguiente búsqueda de pasajes de las Escrituras para completar la lista.

Lee Mosíah 12:34–36; 13:15–24 y busca cada uno de los Diez Mandamientos. Considera numerarlos en tu ejemplar de las Escrituras.

Lee Mosíah 13:11 y busca una de las razones por las que Abinadí enseñó los Diez Mandamientos a Noé y a sus sacerdotes.

  • ¿Qué verdades podemos aprender de este versículo?

Una verdad que podemos aprender de este versículo es la siguiente: Los mandamientos de Dios deben estar escritos en nuestro corazón.

  • ¿Qué crees que significa tener los mandamientos escritos en el corazón?

  • ¿Pueden las personas ser obedientes a un mandamiento sin tenerlo escrito en el corazón? ¿Por qué sí o por qué no?

  • ¿De qué manera crees que el tener los mandamientos escritos en el corazón nos ayuda a seguir a Jesucristo?

La presidenta Bonnie L. Oscarson, en ese entonces Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, enseñó verdades importantes que pueden ayudarnos a entender lo que significa tener los mandamientos escritos en el corazón:

Para creer, ¡tenemos que llevar el Evangelio de nuestra mente a nuestro corazón! Es posible que simplemente actuemos mecánicamente al vivir el Evangelio porque se espera que lo hagamos, o porque es la cultura en la que nos hemos criado o porque es un hábito […].

Todos debemos procurar cambiar nuestro corazón y naturaleza misma para que ya no tengamos el deseo de seguir los caminos del mundo, sino de complacer a Dios (Bonnie L. Oscarson, “¿Creo?”, Liahona, mayo de 2016, págs. 88–89).

  • ¿Cómo crees que las personas pueden llevar el Evangelio de la cabeza al corazón?

Considere demostrar la actividad siguiente; para ello, elija uno de los Diez Mandamientos y analicen las preguntas juntos como clase. Por ejemplo, cuando el mandamiento “No hurtarás” está escrito en el corazón de una persona, eso podría conducirla a trabajar arduamente y no hacer trampas. Del mismo modo, “No matarás” podría conducir a alguien a respetar a los demás y a esforzarse por no responder con ira. Luego, podría pedir a los alumnos que completen la actividad de forma individual, de dos en dos o en grupos pequeños.

Otras opciones podrían consistir en asignar diferentes mandamientos a los alumnos y pedirles que compartan sus respuestas a las preguntas con un compañero, y que cambien de compañero cuando terminen. O bien, los alumnos podrían hacer una dramatización de la manera en que alguien actuaría si el mandamiento estuviera escrito en su corazón.

Selecciona dos o tres de los Diez Mandamientos. Por cada mandamiento, dibuja un corazón y escribe el mandamiento encima. Luego, escribe dentro de cada corazón las respuestas a las preguntas siguientes:

  • ¿Qué harían o no harían las personas si este mandamiento estuviera escrito en sus corazones?

  • ¿Qué podrían hacer las personas para ayudar a que este mandamiento esté escrito más plenamente en sus corazones?

Recordar a Jesucristo

Además de no tener los Diez Mandamientos escritos en el corazón, Noé y sus sacerdotes no entendían el propósito de la ley de Moisés.

Lee Mosíah 13:28–32 y busca el propósito de la ley de Moisés.

  • ¿Qué quería Abinadí que los sacerdotes de Noé entendieran acerca de la ley de Moisés?

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó acerca de lo necesario que es Jesucristo:

Los hombres y las mujeres […] pueden llevar a cabo grandes cosas, pero después de toda nuestra obediencia y buenas obras, no podemos ser salvos de la muerte ni de los efectos de nuestros pecados individuales sin la gracia que extiende la expiación de Jesucristo. El Libro de Mormón aclara este punto, ya que enseña que “la salvación no viene solo por la ley” (Mosíah 13:28). En otras palabras, la salvación no viene simplemente por guardar los mandamientos, “por la ley ninguna carne se justifica” (2 Nefi 2:5) […]. El hombre no puede ganarse su propia salvación (Dallin H. Oaks, “Another Testament of Jesus Christ”, Ensign, marzo de 1994, pág. 67).

  • ¿Cómo pueden ayudarnos los mandamientos a recordar a Jesucristo?

  • ¿Cómo crees que recordar a Jesucristo puede ayudar a que los mandamientos estén escritos en el corazón?

Piensa en un mandamiento que te resulte difícil guardar o que creas que no está escrito en tu corazón. A medida que reflexionas sobre este mandamiento, podrías consultar el librito Para la Fortaleza de la Juventud, 2022. Busca inspiración por medio del Espíritu Santo y contesta la pregunta siguiente en un diario de estudio:

Considere reproducir música instrumental suave mientras los alumnos meditan en la pregunta siguiente y la contestan. Podría dar a los alumnos un corazón recortado en el cual puedan responder la pregunta. Luego, invítelos a colocarlo en algún lugar donde les recuerde su meta. Como alternativa, podrían dibujar el corazón en su diario, escribir en él, tomar una foto con su teléfono y utilizarla como fondo de pantalla durante una semana.

  • ¿Qué puedes hacer para seguir mejor a Jesucristo y tener este mandamiento escrito en tu corazón más plenamente?