Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘¡Oh cuán grande es la bondad de nuestro Dios!’


Lección 8

“¡Oh cuán grande es la bondad de nuestro Dios!”

2 Nefi 6–10

Objetivo

Ayudar a los miembros de la clase a comprender la necesidad que tienen de la expiación de Jesucristo y enseñarles la manera de recibir todas las bendiciones que provienen de ella.

Preparación

  1. Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto:

    1. 2 Nefi 9:1–26, 39–54. Jacob testifica que mediante la expiación del Salvador podemos ser redimidos de la muerte temporal y de la muerte espiritual, y analiza los principios que nos ayudan a recibir todas las bendiciones de la Expiación.

    2. 2 Nefi 9:27–38. Jacob analiza las actitudes y los hechos que nos impiden recibir todas las bendiciones de la Expiación.

    3. 2 Nefi 10. Jacob profetiza que el Redentor será llamado Cristo, que los descendientes de Nefi perecerán en la incredulidad y que los judíos de Jerusalén crucificarán al Salvador y serán esparcidos hasta que crean en él. Jacob testifica de los convenios del Señor con Su pueblo y exhorta al pueblo a reconciliarse con la voluntad de Dios.

  2. Lectura complementaria: Isaías 49–52. Si lo desea, compare Isaías 49:22–26 con 2 Nefi 6:6–7, 16–18; Isaías 50 con 2 Nefi 7; Isaías 51 con 2 Nefi 8:1–23; e Isaías 52:1–2 con 2 Nefi 8:24–25.

  3. Si va a usar la actividad para despertar interés, lleve a la clase las siguientes láminas: El Sermón del Monte (62166; Las bellas artes del Evangelio, 212); Jesús sana a un ciego (62145; Las bellas artes del Evangelio, 213); Se calma la tempestad (62139; Las bellas artes del Evangelio, 214); Jesús bendice a la hija de Jairo (62231; Las bellas artes del Evangelio, 215); Jesús y los niños (62467; Las bellas artes del Evangelio, 216); Jesús ora en Getsemaní (62175; Las bellas artes del Evangelio, 227); y La Crucifixión (62505; Las bellas artes del Evangelio, 230).

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Muestre las láminas que se mencionan en la sección “Preparación”. Pida a los miembros de la clase que las observen y que piensen en lo que Cristo ha hecho por ellos. Después dígales que compartan algunas de las cosas que hayan acudido a su mente y escriba en la pizarra los comentarios que hagan.

Pida a los miembros de la clase que lean en voz alta los siguientes versículos: 2 Nefi 6:17; 7:2; 8:3–6, 12. Pídales que busquen las palabras que se refieran a lo que el Salvador hace por nosotros y escríbalas en la pizarra. La lista podría incluir las palabras siguientes: librará, librar (2 Nefi 6:17; 7:2), redimir (2 Nefi 7:2), consolará, consuela (2 Nefi 8:3, 12), luz (2 Nefi 8:4), justicia, juzgará (2 Nefi 8:4–5) y salvación (2 Nefi 8:5–6).

Explique que en esta lección se hablará de la Expiación, o sea, del hecho más grande que Jesucristo ha realizado por nosotros.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Con la ayuda de la oración, seleccione los pasajes de las Escrituras, las preguntas y otros materiales de la lección que mejor satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Analicen la forma en que los pasajes seleccionados se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se encuentran en las Escrituras.

1. Mediante Su expiación, Jesucristo ofrece la redención de la muerte temporal y de la muerte espiritual.

Explique que 2 Nefi 9 contiene un discurso de Jacob, uno de los hermanos menores de Nefi, acerca de la expiación de Jesucristo, la cual es el acontecimiento primordial del plan de salvación. Para que comprendamos las enseñanzas de este capítulo, nos será útil saber los términos que usó Jacob para referirse a la muerte temporal y a la espiritual:

La muerte temporal es la muerte del cuerpo físico y la separación del espíritu del cuerpo físico. Como resultado de la Caída de Adán, todas las personas morirán temporalmente (2 Nefi 9:6). En 2 Nefi 9, Jacob usa las siguientes palabras y frases para referirse a la muerte temporal: “muerte” (versículo 6), “la muerte del cuerpo” (versículo 10) y “la tumba” (versículo 11).

La muerte espiritual es la separación de la presencia de Dios. Todos quedamos sujetos a esa separación como resultado de la Caída de Adán (2 Nefi 9:6), y nos separamos aún más de él cuando pecamos (Romanos 3:23; Alma 12:16; Helamán 14:18). En 2 Nefi 9, Jacob usa las siguientes palabras y frases para referirse a la muerte espiritual, o sea, la separación de Dios: “separados de la presencia de nuestro Dios” (versículo 9), “la muerte del espíritu” (versículo 10), “muerte espiritual” (versículo 12), “infierno” (versículo 12) y “muerte” (versículo 39).

Analicen 2 Nefi 9:1–26, 39–54. Pida a los miembros de la clase que lean en voz alta los versículos que usted haya seleccionado.

• ¿Qué hizo el Salvador para vencer la muerte temporal y la muerte espiritual? (Véase 2 Nefi 9:5–7, 12, 21–22; véase también Lucas 22:44; Mosíah 3:7; D. y C. 19:16–19.)

• Mediante la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán, o sea, se salvarán de la muerte temporal (2 Nefi 9:12–13, 22). ¿Qué nos sucedería si no contáramos con el poder de la resurrección de Cristo? (Véase 2 Nefi 9:6–9. La muerte temporal y la espiritual serían permanentes; quedaríamos separados para siempre de la presencia de Dios, y nuestros espíritus quedarían sujetos a Satanás. “[Permaneceríamos] con el padre de las mentiras, en la miseria”.) ¿Cómo nos demuestra esto que la muerte temporal y la espiritual son un “terrible monstruo”? (2 Nefi 9:10).

• Mediante la expiación de Jesucristo, todas las personas serán restauradas a la presencia de Dios para ser juzgadas (2 Nefi 2:10; 9:15); sin embargo, no todos los hombres serán “salvos en el reino de Dios” ni se les permitirá morar para siempre en la presencia de Dios (2 Nefi 9:23; Mormón 7:7). Según Jacob, ¿cuáles son algunas de las cosas que debemos hacer para llegar a ser “salvos en el reino de Dios”? (Pida a los miembros de la clase que lean 2 Nefi 9:18, 21, 23–24, 39, 41, 50–52 para encontrar las respuestas a esta pregunta y haga un resumen de ellas en la pizarra. Analice las respuestas de la manera que se explica a continuación.)

  1. Creer en Jesucristo, el Santo de Israel, y venir a él (2 Nefi 9:18, 23–24, 41). ¿Por qué es esencial la fe en Jesucristo a fin de recibir todas las bendiciones de Su expiación?

  2. Soportar las cruces del mundo y menospreciar la vergenza del mundo (2 Nefi 9:18). ¿Qué significa soportar las cruces del mundo? (Véase la Traducción de José Smith, Mateo 16:25–26, en la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 223; 3 Nefi 12:29–30.) ¿Qué significa menospreciar la vergenza del mundo? (Véase 2 Nefi 9:49.)

  3. Escuchar la voz del Señor (2 Nefi 9:21). ¿Cómo podemos escuchar la voz del Señor? (Véase D. y C. 1:38; 18:33–36; 88:66.)

  4. Arrepentirnos, ser bautizados y perseverar hasta el fin (2 Nefi 9:23–24).

  5. Ser de ánimo espiritual (2 Nefi 9:39; véase también Romanos 8:5–8). ¿Para ustedes qué significa ser de ánimo espiritual? ¿Cómo conduce esa clase de ánimo a la “vida eterna”? ¿Qué significa ser de ánimo carnal? ¿En qué forma el ser de ánimo carnal conduce a la muerte espiritual? ¿Qué podemos hacer para ser de más ánimo espiritual?

  6. “Saciaos de lo que no perece” (2 Nefi 9:50–51). ¿Cuáles son algunas de las cosas que nunca perecen? ¿Cómo podemos saciarnos de ellas?

  7. Recordar las palabras de Dios (2 Nefi 9:52). ¿En qué forma el recordar las palabras de Dios nos ayuda a recibir todas las bendiciones de la Expiación? (Véase 3 Nefi 15:1.)

  8. Orar continuamente y dar gracias (2 Nefi 9:52). ¿Cómo les ha ayudado el orar y el expresar gratitud a nuestro Padre Celestial a acercarse más a él y a Su Hijo?

2. Ciertas actitudes y hechos nos impiden recibir todas las bendiciones de la Expiación.

Lean y analicen 2 Nefi 9:27–38. Explique que además de hablar de los requisitos para recibir todas las bendiciones de la Expiación, Jacob habló también de las actitudes y de los hechos que nos impiden recibir esas bendiciones.

• ¿Cuáles son algunas actitudes y algunos actos que nos impiden recibir todas las bendiciones de la Expiación? (Pida a los miembros de la clase que lean 2 Nefi 9:27–38 para encontrar las respuestas a esta pregunta y escriba un resumen de ellas en la pizarra. Analicen las respuestas de la manera que se indica a continuación.)

  1. Transgredir los mandamientos y malgastar los días de nuestra probación (2 Nefi 9:27). En el Libro de Mormón, los profetas a menudo se refieren a nuestra vida en la tierra como un “estado de probación”, o días de probación (2 Nefi 2:21; véase también 2 Nefi 2:30; Mormón 9:28). ¿Cómo malgastan algunas personas los días de su probación? (Véase 2 Nefi 9:38; Alma 34:31–33; Helamán 13:38.)

  2. Dar mayor valor al aprendizaje, al dinero y a otros ídolos que a Dios (2 Nefi 9:28–30, 37). ¿Cómo puede la búsqueda de conocimiento y de riquezas impedir que recibamos todas las bendiciones de la Expiación? (Véase 2 Nefi 9:28, 30, 42.) ¿En qué situaciones son benéficos el aprendizaje y las riquezas? (Véase 2 Nefi 9:29; Jacob 2:18–19.)

  3. Ser sordos y ciegos en lo espiritual (2 Nefi 9:31–32). ¿Qué significa ser espiritualmente sordos y ciegos? ¿Cómo podemos abrir los oídos y los ojos a las verdades del Evangelio?

  4. Ser “incircuncisos de corazón” (2 Nefi 9:33). En los tiempos del antiguo Israel, un varón que no fuera circuncidado quebrantaba un convenio con Dios (Génesis 17:11, 14). Ahora que ustedes comprenden esto, ¿qué significa ser “incircuncisos de corazón”?

  5. Ser embusteros, asesinos y fornicarios (2 Nefi 9:34–36).

3. El Señor recuerda los convenios que ha hecho con Su pueblo.

Lean y analicen los versículos de 2 Nefi 10 que usted haya seleccionado.

• Jacob profetizó que los descendientes de los nefitas “[perecerían]en la carne a causa de la incredulidad” y que los judíos de Jerusalén crucificarían al Salvador y serían esparcidos a causa de sus pecados (2 Nefi 10:2–6). ¿Qué hará el Señor por esas personas cuando crean en él y se arrepientan de sus pecados? (Véase 2 Nefi 10:2, 7–8, 21–22; véase también 1 Nefi 21:15–16; 2 Nefi 9:1–3, 53; 30:2.) ¿Cómo se aplica esto a nosotros individualmente? (Véase Mosíah 26:22.)

El élder Boyd K. Packer enseñó: “La desalentadora idea de que un error (o aun una serie de errores) hace que sea demasiado tarde para salvarse no proviene del Señor. él ha dicho que si nos arrepentimos, no sólo nos perdonará los pecados sino que también los olvidará y no los recordará más. (Véase Isaías 43:25; Hebreos 8:12; 10:17; Alma 36:19; D. y C. 58:42.)” (“A los jóvenes”, Liahona, julio de 1989, pág. 66.)

• Jacob dijo que su pueblo debía animar sus corazones porque el Señor recuerda a Su pueblo del convenio (2 Nefi 10:22–23). ¿Qué consuelo podemos hallar en el conocimiento de que el Señor recuerda a Su pueblo del convenio?

• Al concluir Jacob el mensaje a su pueblo, ¿qué les instó a recordar? (Véase 2 Nefi 10:23–24.) ¿De qué forma escogemos la vía de la muerte interminable o la vía de la vida eterna? (Véase 2 Nefi 2:26–27.) ¿Qué significa reconciliarse con la voluntad de Dios? ¿Por qué es importante recordar que “tan sólo en la gracia de Dios… [somos] salvos”?

Conclusión

Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta 2 Nefi 10:25, que contiene el mensaje con el que Jacob finaliza este discurso. Exprese su gratitud por la expiación de Jesucristo y motive a los miembros de la clase a “escoger… la vía de la vida eterna” (2 Nefi 10:23).

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. Himno.

Junto con los miembros de la clase, cante o lea la letra de un himno que hable del amor de Jesucristo, por ejemplo, “Mansos, reverentes hoy” (Himnos, Nº 108) o “Ama el pastor las ovejas” (Himnos, Nº 139).

2. El recogimiento de Israel.

• ¿Cómo será recogido Israel? (Véase 2 Nefi 10:8–9.)

El presidente Ezra Taft Benson enseñó:

“La responsabilidad de la simiente de Abraham, que somos nosotros, es ser misioneros para llevar ‘este ministerio y sacerdocio a todas las naciones’ (Abraham 2:9). En el Templo de Kirtland, Moisés le confirió a José Smith las llaves para el recogimiento de Israel (véase D. y C. 110:11).

“Y ¿cuál es el instrumento que Dios ha designado para este recogimiento? Es el mismo instrumento que está designado para convencer al mundo de que Jesús es el Cristo, que José Smith es Su profeta y que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días es verdadera. Es ese libro de Escritura que es la clave de nuestra religión” (“El Libro de Mormón y Doctrina y Convenios”, Liahona, julio de 1987, pág. 85).