Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
‘He aquí, es completo mi gozo’


Lección 39

“He aquí, es completo mi gozo”

3 Nefi 17–19

Objetivo

Ayudar a los miembros de la clase a sentir el amor de Jesucristo y a obtener un deseo más grande de ejercer la fe en él y de dar testimonio de él.

Preparación

  1. Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto:

    1. 3 Nefi 17. Después de enseñar a los nefitas, Jesús les manda regresar a sus hogares a meditar, orar y prepararse para Su regreso al día siguiente. Al percibir el deseo que la gente tenía de que él se quedara, permanece por un tiempo y sana a los enfermos, bendice a los niños y ora por el pueblo.

    2. 3 Nefi 18. Jesús instituye la Santa Cena entre los nefitas y les da consejos adicionales antes de ascender al cielo.

    3. 3 Nefi 19. Los nefitas difunden la noticia de la visita de Jesús, y se congrega una gran multitud en espera de Su regreso. Los discípulos enseñan y ministran a la multitud. Los discípulos son bautizados y reciben el Espíritu Santo y la ministración de ángeles. El Salvador regresa a enseñar al pueblo y a orar por ellos.

  2. Si va a utilizar la actividad para despertar interés, prepárese para mostrar el segmento de cuatro minutos “Mi gozo es completo”, del video El Libro de Mormón, Presentaciones en video (53911 002). Si el video no está disponible, prepárese para mostrar la lámina Jesús sana a los nefitas enfermos (62541 002; Las bellas artes del Evangelio, 317) y Jesús bendice a los niños nefitas (Las bellas artes del Evangelio, 322) y pida a un miembro de la clase que se prepare para leer en voz alta 3 Nefi 17:5–13, 17–24.

  3. A fin de crear un ambiente de reverencia, puede tener música de himnos acerca del Salvador conforme los miembros de la clase vayan entrando al salón.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Muestre la presentación en video “Mi gozo es completo”. Si no está disponible el video, muestre las láminas Jesús sana a los nefitas enfermos y Jesús bendice a los niños nefitas, y pida al miembro de la clase previamente asignado que lea en voz alta 3 Nefi 17:5–13, 17–24.

Pida a los miembros de la clase que expresen sus pensamientos sobre lo que debió haber sido el formar parte de la multitud que vivió esos acontecimientos. Explique que en esta lección se analizan esos acontecimientos y aun más de lo que el Salvador resucitado hizo y enseñó cuando visitó a los nefitas después de Su muerte y resurrección.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Con la ayuda de la oración, seleccione los pasajes de las Escrituras, las preguntas y otros materiales de la lección que mejor satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Analicen la forma en que los pasajes seleccionados se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se encuentran en las Escrituras.

1. Jesús manda a los nefitas meditar y orar en cuanto a lo que él ha enseñado. Sana a los enfermos, bendice a los niños y ora por el pueblo.

Analicen 3 Nefi 17. Pida a varios miembros de la clase que lean en voz alta los versículos que usted haya seleccionado.

• Al prepararse para dejar a los nefitas, Jesús reconoció que ellos no comprendían todo lo que les había enseñado (3 Nefi 17:1–2). ¿Qué les pidió que hicieran? (Véase 3 Nefi 17:3.) ¿Qué significa meditar? ¿Cómo habrá ayudado la meditación a los nefitas a prepararse mejor para recibir más instrucción del Salvador? ¿Cómo puede la meditación ayudarnos a comprender mejor los principios del Evangelio?

El élder Joseph B. Wirthlin enseñó: “La meditación, que significa analizar mentalmente, reflexionar, cavilar, puede lograr que los ojos de nuestro entendimiento se abran, y como lo describió el presidente Smith, el Espíritu del Señor descanse sobre el que medita” (“La meditación fortalece la vida espiritual”, Liahona, julio de 1982, pág. 43).

• Jesús también dijo al pueblo que orara acerca de lo que él les había enseñado. ¿De qué forma nos ayuda la oración a comprender mejor los principios del Evangelio? ¿Cuáles son algunas otras maneras de preparar nuestra mente para recibir las verdades del Señor?

• ¿Por qué Jesús “[permaneció] un poco más” con el pueblo? (Véase 3 Nefi 17:5–6.) ¿De qué manera demostró ese acto lo que él sentía por ellos? ¿Cómo han sentido el amor y el interés que Jesús tiene por ustedes?

Si no utilizó la actividad para despertar interés, tal vez desee mostrar ahora la presentación en video “Mi gozo es completo” o pedir a los miembros de la clase que hagan un resumen de los hechos del Salvador cuando permaneció con los nefitas (3 Nefi 17:7–25).

• ¿Qué es lo que permitió que los enfermos y los cojos entre los nefitas fuesen sanados por el Salvador? (Véase 3 Nefi 17:7–9, 20.) ¿Qué hizo la gente después de que los enfermos y los cojos fueron sanados? (Véase 3 Nefi 17:10.) ¿Cómo podemos demostrar nuestra gratitud a nuestro Salvador por las bendiciones que nos ha dado?

• ¿Cómo fueron bendecidos los niños nefitas? (Véase 3 Nefi 17:21.) Recalque el hecho de que el Salvador los bendijo uno por uno, demostrando así la profundidad de Su amor por los niños pequeños. Si lo desea, lean también Mateo 19:13–15.)

• El Salvador había mandado a los nefitas volverse como niños pequeños (3 Nefi 11:37–38). ¿Qué cualidades semejantes a la de un niño desea Jesús que tengamos? (Véase Mosíah 3:19.) ¿Qué podemos hacer para obtener esas cualidades?

2. Jesús instituye la Santa Cena entre los nefitas.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 18 que usted haya seleccionado.

• Después de que Jesús bendijo a los niños, instituyó la Santa Cena entre los nefitas (3 Nefi 18:1–4). ¿Qué aprendemos en 3 Nefi 18:1–11 acerca de la ordenanza de la Santa Cena? (Entre las respuestas se podrían mencionar las que figuran a continuación.)

  1. Deben bendecir y repartir la Santa Cena las personas que hayan sido ordenadas para ello (3 Nefi 18:5).

  2. Se debe administrar la Santa Cena a todos los miembros dignos de la Iglesia (3 Nefi 18:5, 11).

  3. El pan y el vino representan el cuerpo y la sangre del Salvador (3 Nefi 18:7, 11; véase también D. y C. 27:2, haciendo notar que hoy en día usamos agua en lugar de vino).

• ¿De qué testificamos cuando participamos de la Santa Cena? (Véase 3 Nefi 18:7, 10–11.) ¿Qué bendición se promete a los que recuerdan a Cristo y lo siguen? (Véase 3 Nefi 18:7, 11.) ¿Qué podemos hacer para prepararnos cada semana para participar de la Santa Cena? ¿De qué manera ha sido una bendición para ustedes el participar de la Santa Cena?

• ¿Qué enseñó el Salvador a los discípulos acerca de la importancia de participar dignamente de la Santa Cena? (Véase 3 Nefi 18:26–29; véase también 1 Corintios 11:28–29.) ¿Por qué el participar indignamente de la Santa Cena traerá condenación sobre nosotros?

• ¿Qué dijo el Salvador a Sus discípulos que debían hacer por aquellos que no fueran dignos de participar de la Santa Cena? (Véase 3 Nefi 18:29–32.) ¿Por qué les dio instrucciones de no echar a los que no fueran dignos de participar de la Santa Cena? (Véase 3 Nefi 18:32.) ¿Por qué es importante seguir ministrando a los que se han apartado del Evangelio? ¿Cómo podemos hacerlo?

• ¿Por qué razón mandó el Señor al pueblo que viniera a él? (Véase 3 Nefi 18:25.) ¿Por qué es importante que demos testimonio de Jesucristo?

3. Los discípulos enseñan y ministran al pueblo. El Salvador regresa a enseñarles y a orar por ellos.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 19 que usted haya seleccionado.

• ¿Qué hicieron los nefitas que habían visto al Salvador después de que él ascendió al cielo? (Véase 3 Nefi 19:1–3.) ¿En qué forma reaccionaron las personas que escucharon los testimonios que los nefitas dieron en cuanto al Salvador? (Véase 3 Nefi 19:3.) ¿Qué oportunidades tenemos para dar testimonio del Salvador?

• Mientras la multitud esperaba el regreso del Salvador al día siguiente, los doce discípulos enseñaron al pueblo, oraron con ellos y les ministraron (3 Nefi 19:4–8; nótese que esto cumplió la instrucción que les había dado el Salvador el día anterior, tal como se encuentra registrada en 3 Nefi 18:16.) ¿Qué suplicaron los discípulos en oración? (Véase 3 Nefi 19:9; véanse también los versículos 10–15 y la segunda sugerencia adicional para la enseñanza.) ¿Por qué desearon los discípulos con tanto fervor “que les fuese dado el Espíritu Santo”? (3 Nefi 19:9.) ¿Por qué es de vital importancia que recibamos el Espíritu Santo?

• Después de dar a Sus discípulos la instrucción de orar, Jesús “se alejó de ellos un poco” para orar a solas (3 Nefi 19:17, 19). ¿Qué suplicó Jesús en su oración? (Véase 3 Nefi 19:21, 23. Si lo desea, compare esta oración con parte de la gran oración intercesora que él ofreció antes de Su Crucifixión, la cual está registrada en Juan 17:20–23.) ¿Por qué es importante que los seguidores de Jesucristo sean uno con él y con el Padre? ¿Cómo podemos llegar a ser uno con Ellos?

• ¿Por qué complacieron al Señor las oraciones de los discípulos nefitas? (Véase 3 Nefi 19:24–25. Si lo desea, escriba en la pizarra las respuestas de los miembros de la clase.) ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de los discípulos al decir nuestras propias oraciones?

• ¿Por qué pudo la multitud escuchar y comprender las palabras de Jesús la tercera vez que oró? (Véase 3 Nefi 19:31–33.) ¿Qué significa tener un corazón abierto? ¿Qué debemos hacer a fin de abrir nuestro corazón para que el Espíritu nos enseñe?

Conclusión

Recuerde a los miembros de la clase que los nefitas tuvieron la bendición de ver y escuchar cosas maravillosas a causa de su gran fe (3 Nefi 17:20; 19:35) y sus oraciones fervientes (3 Nefi 19:6–9). Señale que al ejercer la fe en Jesucristo y al orar fervientemente en nuestras oraciones personales y familiares, el Espíritu del Señor estará con nosotros para bendecirnos y ayudarnos en todo lo que hagamos.

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. “Velar y orar siempre” (3 Nefi 18:15).

Pida a los miembros de la clase que lean 3 Nefi 18:15, 18–19, 21.

• ¿En qué forma puede la oración protegernos de las tentaciones de Satanás? ¿Qué influencia ha tenido la oración familiar en su familia? ¿Cómo podemos aumentar nuestra dedicación para efectuar la oración familiar todos los días?

2. “Y oraron por lo que más deseaban” (3 Nefi 19:9).

Antes de analizar 3 Nefi 19:9, entregue lápiz y papel a los miembros de la clase y pídales que hagan una lista de las seis cosas que más desean. (Si no tiene estos artículos disponibles, invite a los miembros de la clase a que simplemente piensen en las seis cosas que más desean.) Después pídales que quiten de la lista las cosas que consideren que no sería apropiado pedir en oración. Pida a un miembro de la clase que lea 3 Nefi 19:9.

• ¿Qué deseaban más que nada los discípulos nefitas? ¿De qué modo podemos incrementar nuestro deseo de lograr tener rectitud y espiritualidad?

3. “Y oraron a Jesús” (3 Nefi 19:18).

A fin de aclarar por qué los discípulos nefitas oraron a Jesús (3 Nefi 19:18, 24–25, 30), pida a los miembros de la clase que lean 3 Nefi 19:22. Si lo desea, lea también la siguiente declaración del élder Bruce R. McConkie:

“Los únicos casos en las Escrituras en los que las oraciones se dirigieron directamente al Hijo fueron cuando ese Santo Ser, como personaje resucitado, estaba ante los suplicantes, y esa fue la razón de ello” (Doctrinal New Testament Commentary, 3 tomos, 1966–1973, tomo II, pág. 79).

Señale que Jesús mismo oró al Padre en esa ocasión (3 Nefi 19:19–24, 27–29, 31). Debemos dirigir todas nuestras oraciones a nuestro Padre Celestial y terminarlas en el nombre de Jesucristo.