2021
5 maneras de utilizar el calendario Ilumina el Mundo en casa
Diciembre de 2021


Solo para versión digital

5 maneras de utilizar el calendario Ilumina el Mundo en casa

Personaliza tu experiencia de compartir el amor de Cristo en estas fiestas navideñas.

Imagen
niña haciendo manualidades de Navidad con su abuela

Con ese enfoque extraordinario dedicado a Jesucristo en tantos lugares del mundo, diciembre resulta ser un mes especial en el que la comunidad mundial se une en un sentimiento más profundo de amor y reconocimiento de los unos por los otros. En los últimos años, los materiales de Ilumina el Mundo nos han ayudado a centrarnos en esa luz y amor en un esfuerzo mundial dentro de nuestros hogares y comunidades. A medida que encontramos más formas de compartir el amor este año, en particular al hacer llegar el amor de Cristo a todos, una de estas cinco ideas puede aportar un nuevo enfoque a tus actividades de Ilumina el Mundo.

1. Crea un diario de Ilumina el Mundo.

Elige un cuaderno o diario que puedas utilizar cada año para registrar tus experiencias al compartir la luz y el amor de Cristo con tu familia y con los demás. Lleva tu propio diario o pide a los miembros de tu familia que escriban juntos en uno. Si no vives con tu familia, considera la posibilidad de crear un diario digital que se pueda compartir con familiares o amigos a distancia.

2. Haz adornos.

Toma fotos o haz dibujos de lo que hagas mientras iluminas el mundo. Luego conviértelos en adornos de papel para tu árbol de Navidad. Incluso puedes pedir a un miembro de la familia que escriba sobre la experiencia en el reverso del adorno. Y no te olvides de incluir la fecha en la que llevaste a cabo la actividad.

3. Haz una cadena de papel.

Si tienes niños pequeños, podrías escribir en tiras de papel las indicaciones diarias del calendario Ilumina el Mundo y utilizarlas para formar una cadena de papel. De este modo, los niños tendrán una visión general del mes y se sentirán más entusiasmados cuando abran cada tira y descubran ideas para iluminar el mundo todos los días. Puedes encontrar las indicaciones del calendario Ilumina el Mundo específicamente para los niños en la sección “¿Qué novedades hay en la Primaria?” de https://www.churchofjesuschrist.org/callings/primary-organization?lang=spa.

4. Conéctate con tu historia familiar.

Descubre oportunidades para buscar historias de tus antepasados que fueron una luz para el mundo en otros días aparte del 9 de diciembre. Por ejemplo, tal vez el 2 de diciembre puedas tener en cuenta a un rey mago o una reina maga de tu historia familiar. O el 11 de diciembre, busca una receta que tus antepasados quizás hayan preparado en Navidad. El 18 de diciembre, busca una canción navideña que tus antepasados tal vez hayan cantado. ¿Tiene tu familia una Biblia de un antepasado? Si es así, considera la posibilidad de leer una parte de esa reliquia especial el 19 de diciembre.

En todas tus actividades de este mes, reflexiona sobre cómo el nacimiento de Cristo marca la diferencia no solo para ti, sino para todos los que han vivido, incluidos tus antepasados, y cómo la vida de Él, Expiación y sacrificio en el plan de felicidad del Padre Celestial son fundamentales para nuestro llamado de recoger a Israel en amor a ambos lados del velo.

5. Adapta el calendario.

Hay muchas maneras de iluminar el mundo cada día. Tanto tú como los miembros de tu familia tienen dones y talentos únicos, así que quizá quieras adaptar el calendario especialmente para ustedes. Con espíritu de oración, considera a quienes puedes ayudar. O tal vez sientas que no puedes hacer algo cada día de este mes. Simplemente haz lo que puedas. El Señor se deleita en el esfuerzo que puedas hacer (véase Marcos 12:41–44). En lugar de perder el ánimo si te pierdes algunos días y luego te saltas todo el resto del mes, destaca algunas fechas que te parezcan más importantes y disfruta iluminar el mundo precisamente de esa manera. Y recuerda que probablemente ya estás iluminando el mundo todos los días por medio de las cosas pequeñas y simples que haces en tu vida diaria como discípulo de Jesucristo (véase Alma 37:6).