2023
Cuando te sientas solo
Junio de 2023


“Cuando te sientas solo”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2023.

Ven, sígueme

Mateo 27; Marcos 15; Lucas 22–23; Juan 18–19

Cuando te sientas solo

El Salvador anduvo “la jornada más solitaria que jamás se haya emprendido”1 para que no tengas que estar solo.

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mujer joven con Jesucristo

¿Te has sentido solo alguna vez? Yo sí. Cuando tenía siete años, lloré con mi mamá porque no tenía amigos cercanos en la escuela. Siendo adolescente, era una de las pocas jóvenes de una clase de la Escuela Dominical en la que había en su mayoría varones (y, obviamente, ¡no quería hablar con ellos!). A veces me resultaba difícil encajar con las personas de los equipos que integraba o en las clases de la escuela.

Sin embargo, la vez que me sentí más sola fue durante mi misión en Guadalajara, México. Había llegado hacía tan solo unos días y no hablaba mucho español y mi compañera solamente hablaba español. Nos comunicábamos principalmente por medio de las pocas palabras que yo había aprendido en el centro de capacitación misional y con muchos gestos. Para colmo, nuestro apartamento carecía temporalmente de electricidad y agua caliente. Estaba fuera de mi zona de confort —demasiado— y me sentía muy sola.

Lo más probable es que también te hayas sentido solo en ocasiones. Puede que:

  • Tengas dificultades para encajar en la escuela o estés sufriendo acoso.

  • No te lleves bien con algunos de tus amigos.

  • Seas el único miembro de la Iglesia en la escuela.

  • Vivas en una ciudad o un país nuevos.

  • Extrañes a un familiar que está en una misión o en el servicio militar, o que ha fallecido.

  • Te sientas distanciado del Padre Celestial y de Jesucristo por causa del pecado.

Cuando te sientas solo, puedes acudir al Salvador. Él sabe exactamente cómo se siente la soledad y sabe exactamente cómo ayudarte. Estas son algunas cosas que podemos aprender de lo que el Salvador soportó durante Su sacrificio expiatorio en cuanto a vencer la soledad.

Serás fortalecido

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ha llamado a la expiación del Salvador “la jornada más solitaria que jamás se haya emprendido”2. Mientras Cristo sufría y sangraba por cada poro en el jardín de Getsemaní, Sus discípulos dormían.

Mientras Jesús sufría, rogaba: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Aunque la carga del Salvador no fue quitada, “se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle” (Lucas 22:42–43).

El Padre Celestial envió a un ángel para fortalecer a Su Hijo en Su sufrimiento y Él nos fortalecerá en nuestra soledad. En mi misión, se nos enviaron “ángeles” en la forma de miembros del barrio que nos ofrecieron mantas abrigadoras, la posibilidad de ducharnos y alimentos, lo cual fue muy significativo para mí.

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Jesucristo abraza a una niña

No estás desamparado

Puede que a veces estés tan solo que te sientas desamparado o abandonado por Dios, pero Él no te ha desamparado y Jesucristo comprende lo solo que te sientes.

Después de Su sufrimiento en Getsemaní, el Salvador fue traicionado por uno de Sus apóstoles. Fue negado por seguidores y amigos fieles. El élder Holland explica que “lo que tal vez haya sido el momento más difícil de todos en esta solitaria jornada hacia la Expiación [ocurrió en] aquel descenso final hacia la paralizante desesperación de sentir que Dios lo había desamparado, cuando [el Salvador] exclama en suprema soledad: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?’”3.

Por un momento, en la cruz, el Salvador se sintió completamente solo.

Sin embargo, “un Padre perfecto no desamparó a Su Hijo en ese momento”, explica el élder Holland. “De hecho, mi creencia personal es que durante todo el ministerio terrenal de Cristo, posiblemente el Padre nunca haya estado más cerca de Su Hijo que en esos últimos momentos de angustioso sufrimiento”4.

Así como el Padre Celestial nunca desamparó al Salvador, Él nunca te desamparará a ti. Tal vez no siempre lo reconozcas, pero Él está cerca de ti. Él conoce tus pesares y escucha tus oraciones; siempre está ahí para ti con los brazos extendidos (véase Mosíah 16:12).

Puedes vencer la separación espiritual

Aunque nuestro Padre Celestial nunca nos desampara, a veces tomamos decisiones que nos alejan de Él y de Jesucristo por un tiempo. Esa separación puede hacer que nos sintamos muy solos, pero Jesucristo también lo entiende.

El Padre Celestial nunca desamparó a Su Hijo, pero “retiró brevemente de Jesús el consuelo de Su Espíritu, el apoyo de Su presencia personal”, explica el élder Holland. “[E]ste Hijo perfecto que nunca había dicho ni hecho nada malo […], [debía] s[aber] cómo se sentiría el resto de la humanidad, o sea nosotros, todos nosotros, cuando cometiera esos pecados […]. [L]o que era el alejamiento del Espíritu divino, al dejar que la persona se sintiera total, vil y completamente sola”5.

El Salvador comprende cuán solos podemos sentirnos cuando pecamos y debido a que tomó sobre Sí nuestros pecados, no tenemos que estar solos por mucho tiempo. Podemos arrepentirnos y acercarnos a Dios una vez más; nunca es demasiado tarde.

Al esforzarnos por guardar nuestros convenios, se nos promete que siempre tendremos Su Espíritu con nosotros. Eso significa que si nos arrepentimos a diario y tratamos de hacer lo correcto, es posible que nos sintamos solos, pero nunca estamos realmente solos.

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Jesucristo

El Salvador entiende

Sin importar la razón por la que te sientas solo o cuán solo te sientas, ten la seguridad de que el Salvador entiende. Él ha experimentado la soledad suprema durante el mayor sufrimiento que nadie haya conocido jamás.

Él dice: “… [T]e tengo grabad[o] en las palmas de mis manos; tus muros están siempre delante de mí” (1 Nefi 21:16). Él conoce tu soledad; te conoce a ti. Debido a Su sacrificio expiatorio, no tienes que estar solo.