2021
En Melbourne, Australia
Junio de 2021


“En Melbourne, Australia”, Para la Fortaleza de la Juventud, junio de 2021, págs. 12–13.

Cómo adoramos

En Melbourne, Australia

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jóvenes

Fotografías por cortesía de Benjamin H.

¡Hola! Me llamo Benjamin H. Tengo 18 años y soy de Glen Iris, un suburbio de Melbourne, Australia. Melbourne es la capital de Victoria y se la ha llamado “la ciudad más habitable del mundo”. Tenemos un clima muy impredecible en Melbourne y ¡es posible experimentar las cuatro estaciones en un día!

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joven en la playa

La vida en Melbourne

Vivo con mi mamá, mi papá y mis cuatro hermanos menores. Nos mudamos a la zona de Melbourne por el trabajo de mi papá.

De hecho, voy a una escuela religiosa y usamos uniformes: chaquetas púrpuras y pantalones negros, con camisa y corbata. Aunque es una escuela religiosa, no hay muchos creyentes, y las personas que son religiosas nunca lo muestran realmente. Me gustan todas las oportunidades misionales que tengo por ser el único miembro de La Iglesia de Jesucristo de Santos de los Últimos Días en mi escuela.

El fondo de pantalla de mi teléfono es una imagen de Jesús porque muchas veces las personas te verán abrir el teléfono; y la verán y te preguntarán acerca de ella. Es una gran puerta de entrada a una conversación acerca del Evangelio. También tengo una pulsera que dice “Soy hijo de Dios”. La uso tanto que me quedó una marca donde no me bronceo, pero decidí seguir usándola porque las personas siempre me preguntan acerca de ella. Muchas veces me preguntan si ellos pueden ser hijos de Dios. ¡Solo les digo que lo son!

Deportes

Jugar baloncesto ha sido muy bueno y me ayudó a ganar algunos amigos. Hay un parque junto a nuestra casa que me hace sentir más motivado a salir y tirar unas canastas para conseguir ser realmente bueno en el baloncesto. Tuvimos un partido de la escuela y jugué muy bien en contra de un equipo. Dos días más tarde me enteré de que me ofrecían un puesto en el seleccionado del estado, lo que es muy importante. Investigamos un poco y nos dimos cuenta de que juegan los domingos, por lo que después de eso nunca se me cruzó la idea de jugar en ese equipo.

Iglesia

No tenemos muchos jóvenes en nuestro barrio; los hombres jóvenes son otros dos presbíteros, alrededor de cinco diáconos y yo. A nuestros líderes les gusta llevarnos cada mes a visitar y ver a los jóvenes que no vienen e invitarlos a las actividades para los jóvenes. Es genial ver cómo los líderes piensan en los demás.

Debido al nuevo programa Niños y Jóvenes, nuestro barrio ha estado muy centrado en las metas. Tuvimos una actividad combinada de jóvenes que ¡incluyó los cuatro aspectos! Cada aspecto tenía una actividad diferente asignada. Yo estaba a cargo de la actividad para centrarse en la meta física, así que jugamos vóleibol.

Hemos trabajado mucho para hacer hincapié en esos cuatro aspectos de nuestra vida. Eso también me ayudó a darme cuenta de lo importante que es ponerse metas. Sin metas, es difícil ver que estás progresando en tu vida.

Creo que es importante que las personas de la Iglesia entiendan lo asombroso que es tener el conocimiento que tenemos, por ejemplo, el Plan de Salvación.