“Revelación continua”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2021, pág. 16.
La última palabra
Revelación continua
Tomado de un discurso de la Conferencia General de abril de 2020.
El profeta José Smith recibía una revelación tras otra. Muchas de esas revelaciones que recibió el profeta José se han preservado para nosotros en Doctrina y Convenios.
Además, somos bendecidos con la revelación continua que reciben los profetas vivientes, quienes son “agentes comisionados del Señor, autorizados para hablar por Él”1.
La revelación personal también está al alcance de todo aquel que humildemente busque la guía del Señor. Es igual de importante que la revelación profética.
La revelación personal se basa en verdades espirituales recibidas por medio del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es quien revela toda verdad y testifica de ella, especialmente la del Salvador. Sin el Espíritu Santo, no podríamos realmente saber que Jesús es el Cristo. Su función trascendental es dar testimonio del Padre y del Hijo y de Sus títulos y Su gloria.
Les aseguro que cada uno de nosotros puede recibir guía reveladora conforme obremos humildemente en la viña del Señor.
Mi humilde súplica hoy es que cada uno de nosotros busque revelación continua para guiar su vida y que sigamos al Espíritu al adorar a Dios el Padre en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo.