2023
Juntos siempre
Diciembre de 2023


“Juntos siempre”, El Amigo, diciembre de 2023, págs. 40–41.

Juntos siempre

Amir estaba feliz de sellarse en el templo a su familia.

Esta historia tuvo lugar en Italia.

Amir tomó la mano de su mamá mientras caminaban por el aeropuerto de Roma, Italia. Acababan de volar desde su casa en Grecia. ¡Iban al templo para ser sellados como familia! Su hermana mayor incluso había venido de lejos para poder ser sellada a ellos.

“¿Dónde está la abuela?”, preguntó Amir, mirando a su alrededor. Él se balanceaba un poco con sus pies. ¡Estaba tan entusiasmado!

“La encontraremos”, dijo la mamá.

La “abuela” no era en realidad la abuela de Amir, pero le gustaba pensar en ella de esa manera. ¡Era como su ángel misional! Ella había ayudado a su familia a aprender acerca del Evangelio. ¡Y ahora los estaba ayudando a ir al templo por primera vez!

“¡Allí está!”, exclamó Amir. “¡Hola, abuela!”.

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Amir saludó con el brazo. La hermana Bush saludó con una gran sonrisa. Se acercó y le dio un abrazo a Amir. “¿Estás listo?”.

“¡Sí!”, dijo Amir.

La hermana Bush llamó a un taxi para llevarlos al templo. Amir se subió al lado de su hermana. Al poco tiempo, el taxi dio vuelta en una esquina y Amir pudo ver el templo. Era muy grande y maravilloso.

“¡Se ve incluso mejor que en las fotos!”, dijo Amir.

Amir y su familia caminaron por los jardines del templo y tomaron algunas fotos. Habían soñado con ese día por mucho tiempo.

Cuando llegó el momento de entrar, Amir sintió que estaba caminando hacia el cielo. El interior estaba limpio y era luminoso. Los obreros del templo eran muy amables. Amir sintió que el Padre Celestial velaba por él. Se sintió seguro.

Amir esperó mientras sus padres y su hermana iban a una parte diferente del templo. Dos amables obreras del templo esperaron con él y le dieron ropa blanca para que se la pusiera. Le mostraron un video sobre Jesucristo. Él sintió paz.

Cuando llegó el momento, los obreros del templo lo llevaron al piso de arriba. Amir buscó a Jesús en las pinturas. Le hizo feliz saber que estaba en la Casa de Dios.

La habitación en la que entraron era hermosa. Una lámpara grande y brillante colgaba del techo. Dos grandes espejos se encontraban frente a frente en las paredes. Su familia ya estaba allí esperándolo.

La mamá y el papá se arrodillaron ante un altar cubierto de tela suave y se tomaron de la mano. Un obrero del templo les pidió a Amir y a su hermana que se arrodillaran ante el altar con ellos. Parecía que se estaban reuniendo después de haber estado separados por mucho tiempo.

Amir derramó lágrimas de felicidad. Su familia también se veía feliz. Él sabía que el sentimiento cálido que tenía era el Espíritu Santo. Se alegró de que todos pudieran estar allí juntos.

Cuando llegó el momento de regresar a Grecia, Amir se despidió de su hermana mayor. Estaba triste porque tenían que irse, pero sabía que, gracias al templo, algún día estarían juntos por siempre.

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PDF del relato

Ilustraciones por Toby Newsome