“Cuenta regresiva para Navidad”, El Amigo, diciembre de 2023, págs. 10–11.
Cuenta regresiva para Navidad
La tradición favorita de Mathis era encender las velas para la Navidad.
Esta historia tuvo lugar en Alemania.
“¡Mathis! ¡Emilian!”, llamó la mamá. “Es hora de encender las velas de la corona”.
Mathis dejó su libro y corrió a la sala. Su hermano pequeño, Emilian, lo siguió.
Había muchas cosas que a Mathis le gustaban acerca de la Navidad. Le gustaba hacer galletas lebkuchen, le gustaba decorar el árbol, pero su parte favorita era encender velas para prepararse para la Navidad.
Llamaban a esto la corona de Adviento. La corona tenía cuatro velas rojas que se hallaban sobre ramas verdes. En Alemania, la gente encendía las velas todos los domingos del mes antes de la Nochebuena. La primera semana, encendían una vela. La semana siguiente, encendían dos. La tercera, encendían tres. Y el domingo antes de Nochebuena, encendían las cuatro.
Mathis vio cómo su papá ayudaba a Emilian a encender dos velas. Las llamas brillantes se veían alegres.
“Mamá, ¿qué significa adviento?”, preguntó Mathis.
“El Adviento es el tiempo antes de la Navidad”, dijo la mamá. “Las velas nos ayudan a contar los días. ¡Al igual que nuestros calendarios de Adviento!”.
La mamá buscó la hermosa casa de madera que estaba en la parte superior de la estantería y la puso sobre la mesa. Mathis se emocionó con solo verla.
Este año tenían dos calendarios de Adviento. No eran calendarios normales. Eran especiales, ¡solo para Navidad! El primero era una pequeña casa de madera con veinticuatro puertas, una para cada día antes de la Navidad.
“¡Es tu turno de abrir una puerta!”, dijo la mamá.
Mathis sonrió y abrió la puerta correspondiente a ese día. ¡Había dos dulces pequeños en su interior! Le dio uno a Emilian.
“Sabes”, dijo el papá, “el adviento o advenimiento también significa la venida de alguien o algo importante. ¿Recuerdan de quién es la venida que celebramos en la Navidad?”.
“¡De Jesús!”, dijeron juntos Mathis y Emilian.
La mamá asintió. “La gente esperó miles de años para que Jesucristo viniera. Celebramos Su nacimiento durante la Navidad. Y algún día, Él vendrá a la tierra de nuevo”.
Mathis se imaginó cómo sería cuando Jesús volviera de nuevo. Eso hizo que sintiera bien.
“¡Abre el otro calendario, Mathis!”, dijo Emilian.
“¡De acuerdo!”. Mathis tomó el segundo calendario. Oma (la abuela) lo había hecho solo para ellos. Era una percha (gancho) de la que colgaban veinticuatro cintas largas. Cada cinta tenía un trozo de papel doblado con un pasaje de las Escrituras sobre Jesucristo atado a ella. Todos los días antes de la Navidad leían un nuevo pasaje de las Escrituras sobre Jesús.
Mathis sacó el siguiente papel de la cinta. “No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que serán para todo el pueblo”, leyó; “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”*.
Mathis sintió paz mientras él y su familia observaban las velas brillar. En dos semanas, encenderían las cuatro velas, ¡y la espera para la Navidad habría terminado! Pero Mathis sabía que la Navidad no era lo único que esperaban. Estaban esperando que Jesucristo viniera.
Ilustraciones por Violet Lemay