2021
Nuevos amigos
Septiembre de 2021


Nuevos amigos

La autora vive en Utah, EE. UU.

Brigit no sabía español. ¿Cómo iba a poder conocer a alguien?

“Fui forastero, y me recogisteis” (Mateo 25:35).

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family driving car through street in Caracas

Brigit miraba por la ventanilla del auto mientras su familia conducía por las estrechas calles de Caracas, Venezuela. Había casas de colores brillantes y grandes montañas verdes. Era un lugar hermoso. La mamá y el papá dijeron que vivir allí sería una nueva aventura.

No obstante, Brigit todavía estaba preocupada. Hoy era la primera vez que asistían a la Iglesia en el nuevo país.

La mamá se dio vuelta hacia Brigit. “¿Estás bien, cariño?”, le preguntó. “No parece que te sientas muy bien”.

Brigit retorció las manos. “Tengo miedo; no puedo hablar español. ¿Cómo voy a poder hacer amigos?”.

La mamá estiró el brazo para tomarle la mano. “Sé que estás preocupada, pero todo saldrá bien. Respira profundamente”.

Brigit se miró las manos; estaban frías, a pesar de que hacía calor afuera. El corazón le latió más rápido y tuvo una sensación extraña en el estómago cuando el auto entró en el estacionamiento de la Iglesia. ¿Cómo sería la Iglesia? ¿Entendería ella algo?

Al entrar en la capilla, Brigit se sintió como una extraña. Miró alrededor a otras familias y todas hablaban español. Luego vio a dos niñas que parecían de su edad.

Tan pronto como las dos niñas vieron a Brigit, fueron de inmediato hacia ella; hablaban rápido con voces alegres y amplias sonrisas,

pero ella no pudo entender nada de lo que le dijeron. ¿Se irán cuando descubran que no hablo español?, se preguntaba ella.

Brigit respiró profundo. “No hablo español”, dijo, mientras sacudía la cabeza. “No hablo español”. Se le comenzaron a llenar los ojos de lágrimas.

Las niñas simplemente se encogieron de hombros y sonrieron aún más. Una de ellas se señaló a sí misma y dijo: “Dayana”. Después señaló a la otra niña y dijo: “Andrea”.

Las preocupaciones de Brigit comenzaron a desaparecer. Sonrió a las niñas y se señaló a sí misma: “Brigit”.

Dayana y Andrea se sentaron junto a Brigit. Le enseñaron a decir “Escrituras” en español y algunas otras palabras. Cuando comenzó la reunión sacramental, Brigit sintió calidez y paz en el corazón.

Después de la Primaria, Brigit y sus nuevas amigas se sentaron en el césped fuera de la capilla, mientras sus padres conversaban. Dayana y Andrea le enseñaron a Brigit algunas palabras más en español. Entonces Dayana señaló un árbol y le preguntó: “¿inglés?”.

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three girls sitting under palm tree

Brigit sonrió y también lo señaló. “Tree”, dijo. Se le iluminó la cara y señaló otras cosas, diciendo las palabras en inglés. Dayana y Andrea repitieron las palabras en inglés, y luego le enseñaron a Brigit cómo decirlas en español. Brigit aprendió todo tipo de palabras útiles, como libro, casa y auto. Lo mejor de todo fue que le enseñaron a decir amigos.

Pronto llegó el momento de regresar a casa. Brigit se despidió de Dayana y Andrea.

“¿Cómo fue tu primer día en la Iglesia en Venezuela?”, preguntó el papá.

Brigit sonrió. “¡Fue muy lindo!, hice algunas amigas, ¡y ellas me están enseñando español!”.

“¡Eso es maravilloso! Estoy muy feliz de que hayas tenido un lindo día”.

Brigit pensó en cómo le habían dado la bienvenida Dayana y Andrea. Ya no se sentía como una extraña. Sabía que nuestro Padre Celestial la estaba ayudando a hacer amigos y estaba deseando saber cómo sería el resto del tiempo en Caracas.

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Friend Magazine, Global 2021/09 Sep

Ilustraciones por Julia Castaño.