Pasaje de las Escrituras del día: “He aquí, mi alma se deleita en comprobar a mi pueblo la verdad de la venida de Cristo; porque con este fin se ha dado la ley de Moisés; y todas las cosas que han sido dadas por Dios al hombre, desde el principio del mundo, son símbolo de él” (2 Nefi 11:4).
Cuando hablamos de la ley de Moisés, por lo general mencionamos que su propósito era guiar a las personas hacia Cristo. El Señor no necesitaba los sacrificios de animales de los israelitas. En cambio, necesitaba que recordaran el simbolismo de esos sacrificios y que esperaran anhelosamente el sacrificio expiatorio supremo del Salvador.
En este versículo, Nefi va un paso más allá. Dice que la ley de Moisés no solo tenía la intención de probar “la verdad de la venida de Cristo”, sino que TODAS las cosas que Dios nos ha dado son para recordárnoslo.
El élder Neal A. Maxwell, quien era Apóstol, una vez dijo: “Tanto en la estructura del átomo o de las galaxias como en las verdades acerca de los templos y las familias, para quienes tienen ojos para ver, todas las cosas […] se han diseñado con el fin de guiarnos a Cristo, como símbolo de Él, para que podamos seguirlo, tener fe en Él y guardar Sus mandamientos”1.
¿Cómo puedes encontrar al Salvador en “todas las cosas que han sido dadas por Dios”, tal como Nefi escribió?
Observa y anota
Notas
1. De “Llamados y preparados desde la fundación del mundo”, Conferencia General de abril de 1986. El élder Maxwell fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles de 1926 a 2004.