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¿Qué significa tomar sobre mí el nombre de Jesucristo?


¿Qué significa tomar sobre mí el nombre de Jesucristo?

Cuando nos bautizamos hacemos convenio de tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo, y renovamos ese convenio cuando participamos de la Santa Cena (véase D. y C. 20:77). Cumplimos con este convenio al poner al Señor en primer lugar en nuestra vida, al esforzarnos por pensar y actuar como Él lo haría y al “ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18:9).

Prepararse espiritualmente

¿Qué cree que significa tomar sobre sí el nombre de Cristo? ¿Qué hace para cumplir con ese convenio?

¿Qué desafíos y bendiciones se reciben cuando los jóvenes toman sobre sí el nombre de Cristo? ¿Cómo puede ayudarlos a poner a Dios en primer lugar en sus vidas?

¿Qué recursos y pasajes de las Escrituras ayudarán a los jóvenes a entender el convenio que han hecho de tomar sobre sí el nombre de Cristo?

Mosíah 5 (Por qué es importante tomar sobre nosotros el nombre de Cristo)

3 Nefi 27:27 (Debemos esforzarnos por ser como Jesucristo)

D. y C. 20:37, 77 (Tomar el nombre de Cristo sobre nosotros forma parte de nuestro convenio bautismal y de la ordenanza de la Santa Cena)

Robert D. Hales, “Ser un cristiano más cristiano”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 90–92.

Mervyn B. Arnold, “¿Qué has hecho con mi nombre?”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 105-107.

Video: “Atrévete a lo correcto aunque solo estés”

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador conocía a quienes enseñaba y sabía lo que podrían llegar a ser. Cuando tropezaban, Él no los abandonaba sino que seguía amándolos y ministrando por ellos. ¿Cómo puede demostrar mayor amor y apoyo por los jóvenes a los que enseña?

Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que han tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Pida a los jóvenes que compartan cualquier experiencia reciente que hayan tenido y que les haya recordado o reforzado algo sobre lo que hayan estado aprendiendo en sus reuniones de cuórum o en otras clases de la Iglesia.

  • Invite a uno de los miembros del cuórum a recitar la oración sacramental de la bendición del pan (o a leerla en D. y C. 20:77). ¿Qué creen que significa “tomar sobre [nosotros] el nombre de [Jesucristo]”?

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los miembros del cuórum a entender qué significa tomar sobre sí el nombre de Jesucristo. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para el cuórum:

  • Muestre el video “Atrévete a lo correcto aunque solo estés”. ¿Cuál creen los jóvenes que es el mensaje principal del presidente Monson en este video? ¿Cómo demuestran los jóvenes del video que han tomado sobre sí el nombre del Salvador? Invite a los jóvenes a compartir sus propias experiencias similares.

  • Comparta las siguientes palabras del presidente Henry B. Eyring: “Prometemos tomar Su nombre sobre nosotros, lo cual significa que tenemos que vernos como si le perteneciéramos. Lo ponemos en el primer lugar de nuestra vida. Deseamos lo que Él desea y no lo que nosotros queremos o lo que el mundo nos enseña que debemos ambicionar” (véase “Para que seamos uno”, Liahona, julio de 1998, pág. 73). Divida el cuórum en tres grupos y pida a cada uno que analice una de las siguientes preguntas: ¿Qué significa vernos como que pertenecemos a Cristo? ¿Cómo ponemos al Salvador en primer lugar en nuestra vida? ¿Qué significa desear lo que desea el Salvador? Pida a una persona de cada grupo que comparta con el resto del cuórum lo que haya analizado su grupo.

  • Invite a los jóvenes a leer Mosíah 5 en busca de respuestas a preguntas como éstas: “¿Qué significa tomar sobre nosotros el nombre de Cristo?” y “¿Por qué es importante tomar sobre nosotros el nombre de Cristo?”. Pida que compartan lo que encuentren y que enumeren las cosas específicas que pueden hacer para demostrar que han tomado sobre sí el nombre del Salvador.

  • Pregúnteles a los jóvenes si saben por qué sus padres les pusieron los nombres que tienen. ¿Cómo influyen sus nombres en quiénes son y en la manera en la que procuran vivir? Invite a algunos jóvenes a leer Helamán 5:6–8 e invite a otros a leer los tres primeros párrafos del discurso del élder Mervyn B. Arnold “¿Qué has hecho con mi nombre?”. Pídales que cada grupo le resuma al otro lo que hayan leído. ¿De qué manera los nombres de Nefi, Lehi y George Albert Smith inspiraron a estas personas a vivir en rectitud? ¿Cómo nos inspira nuestro convenio de tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo? Lean como cuórum los dos últimos párrafos del discurso e invite a los jóvenes a analizar cómo pondrán en práctica el desafío del élder Arnold.

  • Comparta las siguientes palabras del élder Robert D. Hales: “La palabra cristiano denota tomar sobre nosotros el nombre de Cristo”. Divida el discurso del élder Hales, “Ser un cristiano más cristiano”, entre los jóvenes y pida a cada uno que lea su sección buscando respuestas a la pregunta: “¿Qué significa ser cristiano?”. Pida a cada joven que comparta lo que encuentre y que dé ejemplos de personas a las que conozca y a las que considere verdaderos cristianos.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden lo que significa tomar sobre sí el nombre de Jesucristo? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Pida a los alumnos que repitan los principios con sus propias palabras. Esto le ayudará a saber al principio de la lección si están entendiendo ciertas palabras o ideas. Si no las entienden, usted podrá ofrecerles algunas explicaciones que contribuyan a que la lección sea más significativa para ellos” (véase La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 79).

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Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Compartir sus sentimientos acerca de lo que significa haber tomado sobre sí el nombre del Salvador.

  • Invitar a los demás miembros del cuórum a considerar si hay algún cambio que deban hacer en sus vidas a causa de lo que hayan aprendido hoy.